Moscú, 3 mar (Sputnik).- El presidente ruso, Vladímir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, discutieron por teléfono la situación en la zona de Idlib, en Siria, informó el Kremlin.
«Se examinaron en detalle las cuestiones relacionadas con la solución siria en el contexto del actual deterioro de la situación en la zona de distensión de Idlib», dice el comunicado publicado al término de la conversación de los dos líderes, mantenida a instancias de Merkel.
La nota indica que Putin y Merkel expresaron la esperanza de que la próxima cumbre ruso-turca, prevista para el 5 de marzo en Moscú, sea «fructífera».
Además, examinaron la situación en Libia, subrayando la necesidad de que «todas las partes del conflicto respeten el armisticio y cumplan con las decisiones de la conferencia de Berlín, celebrada en enero de este año».
La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 por un acuerdo entre los presidentes de Rusia y Turquía, fue en aumento a principios de febrero debido al intercambio de ataques entre los militares turcos y sirios, después de que Damasco lanzara una ofensiva para recuperar el control de esa provincia, el último bastión de los grupos terroristas y rebeldes.
La situación se agravó todavía más después de que el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (anteriormente conocido como Frente al Nusra, prohibido en Rusia) lanzara el 27 de febrero ataques masivos en Idlib a los que el Ejército sirio respondió con un bombardeo aéreo.
El bombardeo sirio también afectó a las tropas turcas y provocó decenas de muertos y heridos en sus filas, pese a que en la zona no debían estar presentes las fuerzas del país otomano, según la información entregada por los militares de Turquía al Ministerio de Defensa ruso.
Rusia defendió los ataques del Ejército sirio contra los terroristas, acusando a Turquía de incumplir algunos de sus compromisos clave para solucionar la situación en Idlib, en particular en la parte de separar a los terroristas de la oposición armada que esté dispuesta a dialogar con el Gobierno sirio en el marco de un proceso político.
Turquía respondió a los ataques del Ejército sirio con una operación de represalia, Escudo de Primavera. Además, anunció que no puede contener el flujo de migrantes y refugiados, a los que permitió cruzar libremente sus fronteras en dirección a Grecia y Bulgaria. (Sputnik)