La Paz, 26 mar (Sputnik).- El Gobierno transitorio de Bolivia anunció el miércoles un endurecimiento del control policial y militar de la cuarentena contra la pandemia del nuevo coronavirus, a la par de la creación de un programa de distribución gratuita de alimentos que llegaría a por lo menos la mitad de la población.
«No es posible que haya gente que no cumple la ley, no cumple la cuarentena; por eso hoy anunciamos la declaración del estado de emergencia sanitaria para hacer cumplir la cuarentena», dijo la presidenta Jeanine Áñez en un mensaje nocturno por la televisión estatal, pospuesto varias veces desde el mediodía.
La gobernante, quien habló al término de una reunión del gabinete ministerial, dijo que la «canasta familiar gratuita», de la cual no señaló sus características, llegará a 1,6 millones de familias, «de los bolivianos que más lo necesitan», cuyos servicios de luz y agua serán pagados por el Estado por los tres siguientes meses.
La presidenta no dio detalles de las medidas aprobadas, previniendo en cambio, repetidamente, sobre «el gran problema que vendrá» si los bolivianos no cumplen la cuarentena, en alusión al riesgo de un colapso del sistema sanitario por un eventual aumento acelerado de casos de covid-19, la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus.
Entretanto, a falta de un reporte oficial nacional los medios divulgaban un informe de la gobernación de Santa Cruz (este) que dio cuenta de seis nuevos casos de covid-19, elevando a 38 los afectados en todo el país.
Áñez anunció también que el estado de emergencia sanitaria, vigente por un decreto del 17 de mayo y reforzado por una norma similar cuatro días después, se prolongará hasta el 15 de abril, lo que implicaría la prolongación de la cuarentena total hasta esta fecha.
Sobre el control del cumplimiento de la cuarentena, dijo que el tercer decreto de emergencia sanitaria aprobado este miércoles «permitirá que el gobierno impulse una participación más activa de las fuerzas armadas y la policía nacional en la lucha contra el coronavirus».
Militares y policías están movilizados desde hace una semana en procura de imponer el cumplimiento de la cuarentena, pero no han logrado romper los focos de resistencia en varios barrios de El Alto, ciudad vecina a La Paz, y en decenas de municipios de los demás departamentos, incluidos pueblos fronterizos.
Áñez dijo que a partir del jueves la multa a quienes no cumplan la cuarentena será duplicada, al equivalente de 144 dólares, sin perjuicio de enfrentar procesos penales por el delito de atentado contra la salud pública, castigado con hasta diez años de cárcel.
El nuevo plan aprobado limita a cinco horas diarias, desde las 7:00 hasta las 12:00 locales, la autorización de salida de las viviendas, que estará restringida a solo una persona por familia y una vez por semana, para hacer compras esenciales.
«Mi corazón me dice que ahora más que nunca debo estar de lado de los bolivianos que más lo necesitan, de los que más sufren en esta cuarentena y por eso hoy anuncio que hemos ordenado repartir una canasta familiar de un millón 600 mil hogares bolivianos», proclamó la gobernante, sin precisar las características de este plan.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en Bolivia hay poco más de tres millones de familias.
Otra medida de alivio económico anunciada por Áñez era que el Estado pagará las facturas de luz y agua de abril, mayo y junio de las familias de menores ingresos. (Sputnik)