Por ejemplo, la empresa Exceltur dibuja un escenario sumamente pesimista al respecto y calcula que la paralización del turismo puede provocar la destrucción de al menos 800 mil puestos de trabajo, esto mediante un cálculo optimista.
La paralización del turismo dejará un agujero de 40 mil millones de euros y podría provocar la destrucción de al menos 800 mil empleos, según las últimas previsiones de la mencionada compañía.
Exceltur se autocalifica como una asociación sin ánimo de lucro, formada por 28 de las más relevantes empresas de toda la cadena de valor turística y de los subsectores del transporte aéreo, ferroviario, marítimo y terrestre, alojamiento, agencias de viajes y tour operadores.
También abarca en todo el mundo los medios de pago, alquiler de autos, hospitales turísticos y centrales de reservas. Alcanza dicha firma 30 mil millones de euros en volúmenes de negocios, 40 países con inversiones, y 220 mil empleados directos.
El lobby turístico va todavía más allá y advierte que si la crisis sanitaria se prolonga durante el verano, lo cual no se descarta, las pérdidas podrían ascender a 62 mil millones de euros.
Estos datos dibujan un escenario mucho más pesimista que el que predijo el pasado 12 de marzo. En aquella ocasión calculó que la crisis de la Covid-19 podría dejar pérdidas de entre 18 mil y 33 mil millones de euros.
Así lo advierte el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, quien además urge a poner todos los recursos financieros necesarios para evitar una fila de defunciones en empresas, y no olvidar a las grandes compañías, cuyo efecto arrastre es mayor.
En este sentido, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) solicitó a los gobiernos de Latinoamérica y el Caribe apoyo financiero a las aerolíneas tanto de pasajeros como de carga, para equilibrar la reducción de los ingresos y liquidez a causa de las restricciones de viaje por el brote.
El presidente ejecutivo de Ryanair, Michael O’Leary, otro ejemplo, comunicó a sus clientes que los aviones de la compañía irlandesa no volverán a operar hasta junio.
Además, el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos ordenó la suspensión de todos los vuelos de pasajeros al país para proteger a las comunidades de la mayor propagación de la Covid-19.
Los mil 832 miembros de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) que vuelan para el Grupo Aeroméxico anunciaron que aportarán el 50 por ciento de su salario directo y hasta el 65 por ciento con flexibilidad operacional a la empresa, para enfrentar la crisis.
Copa Airlines (Panamá), por su parte, anunció que detiene sus operaciones internacionales dejando en tierra a más de 100 aviones. Sus directivos señalaron que no fue fácil detener a 100 aeronaves y nueve mil 500 colaboradores.
Pero además de las líneas aéreas, los transportistas terrestres y sobre todo los hoteleros tienen un gran impacto en todo el Planeta, junto con agencias de viajes, que ahora conminan a no salir de casa y dejar los trayectos para cuando termine la crisis.