El presidente de la República, Nayib Bukele, afirmó en una reciente cadena nacional que prefería pecar de imperfecto antes que demorar en la adopción de las medidas necesarias para impedir un colapso sanitario.
‘Hay que dejar de discutir si se toma una medida o no, si somos alarmistas o no, si es constitucional (a criterio de alguien) o no, si conviene a los intereses de un grupo o no. Hay que actuar. Ya’, insistió Bukele.
El gobernante sentó dicha postura tras una serie de críticas de la sociedad civil y organismos defensores de los derechos humanos, que le cuestionaron tanto el régimen de excepción como el supuesto menosprecio a la Constitución.
En este escenario, la muerte de una mujer diabética y un hombre con problemas prostáticos en lugares donde guardaban cuarentena le generó críticas a Bukele, quien de nuevo achacó esos comentarios a ataques con motivación política.
Sin embargo, el médico y exdirector del Seguro Social, Ricardo Cea, relató al diario La Prensa Gráfica el desorden imperante en los centros de contención, aunque reconoció la voluntad del gobierno de hacer las cosas bien.
‘El presidente ha actuado rápido. Las medidas que ha adoptado han sido correctas, por eso se ha retrasado la aparición de los pacientes, aunque creemos que hay más de los que han dicho’, afirmó Cea desde su cuarentena.
Cea opinó que Bukele es un político muy audaz, pero que no sabe de salud pública, y no lo reconoce.
En ese contexto, los casos confirmados de Covid-19 aumentaron a 56, según el corte del pasado viernes, cuando fue confirmada la tercera muerte por la enfermedad, un hombre de 60 años de edad procedente de Estados Unidos.
Las cifras podrían aumentar dramáticamente después que a inicios de semana se rompieran los cercos epidemiológicos por la salida de miles de salvadoreños a las calles, a averiguar sobre un bono gubernamental de 300 dólares.
Bukele afirmó que tras esa movilización estaban sus rivales políticos, y culpó a las administraciones anteriores del revuelo, por la ausencia de bases de datos actualizadas y por ‘no educar’ a la ciudadanía.
El panorama es inquietante, algunos problemas son solucionados sobre la marcha, y el presidente ya exhortó a que todos los que puedan usen mascarilla, permanezcan en sus hogares, y si es posible, que recen por El Salvador.
‘Si están despiertos, este es un buen momento para orar por nuestro país y pedirle a Dios que nos proteja de las tribulaciones que vienen hacia nosotros’, escribió el mandatario en su Twitter durante la pasada madrugada.
Y seguramente no lo pedía por la inminencia de Semana Santa…