‘Respetamos y apoyamos los esfuerzos del Gobierno para reducir el impacto de la pandemia en Panamá y cooperamos ampliamente con el Minsa’, declaró Gordon White, gerente general de la filial Cobre Panamá, quien explicó que la planta eléctrica continuará trabajando para entregar energía al sistema nacional y garantizar las actividades de mantenimiento.
La empresa evalúa los costos durante esta etapa, incluidos el fondo de emergencia para los trabajadores, y previamente consideró que sumados también gastos fijos el monto pudiera oscilar entre cuatro y seis millones de dólares semanales.
El directivo aseguró que continuarán el apoyo a sus empleados, familiares y a la comunidad, y recordó que donaron al Minsa 60 módulos clínicos en contenedores y carpas para apoyar la asistencia médica durante la pandemia, también respiradores artificiales y otros suministros médicos, a lo que se sumaron aportes de alimentos a familias necesitadas.
La empresa implementó progresivamente desde inicios de marzo medidas internas como el uso de mascarillas, distribución de gel alcoholado, disminución de personas en comedores, habilitar áreas de cuarentena y aislamiento, teletrabajo para el personal administrativo, entre otras, informó la fuente.
A partir de este martes, el Minsa ordenó el cierre temporal de la mina, ubicada al noroeste de la ciudad caribeña de Colón, por la complicada situación de salud del enclave que provocó el fallecimiento de un trabajador y la infectación de al menos otros 11 que dieron positivos al Covid-19, aunque asintomáticos.
‘Son las decisiones de carácter de salud pública, que están por encima de cualquier otro interés que pueda existir’, dijo ayer la ministra del Minsa, Rosario Turner, quien explicó en cadena nacional que la decisión se tomó después de una nueva inspección a la instalación donde laboran más de seis mil trabajadores.
Esto satisfizo el reclamo del Sindicato Industrial de Trabajadores de la Construcción de Minas y Desarrollo de la Minería (STM), el cual de forma reiterada denunció el foco infeccioso que representa la concentración obrera que convive en grandes grupos, incluso pernoctan en dormitorios colectivos.
Después de la decisión, el sindicato propuso una mesa de trabajo con todas las partes, para acordar la estrategia a seguir en protocolos y medidas de prevención con los trabajadores que se mantienen en la mina, a la vez que exigieron la ‘inmediata revisión del contrato de concesión con la Minera’, porque consideran bajos los aportes al país.