jueves 18, abril 2024
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COVID modelo 19. Alquileres. Propuesta del Gobierno

Eran tiempos de pandemia. Eran tiempos en los que todo tiende a valerse. En estos tiempos hay que salvar a algunos y hay que joder a otros. En teoría todos nos joderemos. El problema de siempre: ¿qué es justo y equitativo?, ¿qué es razonable? Los benditos o miserables detalles.

Veamos la propuesta del Gobierno, su primera versión, que es lo que tenemos.

Se obliga a arrendadores y a arrendatarios a “negociar un arreglo de pago”. ¿Siempre? No, solo cuando el inquilino tenga una reducción relevante de ingresos. Para empezar, la negociación siempre ha estado abierta, pues es una expresión elemental de la libertad de contratación. El problema es que ahora se pretende que sea obligatoria. ¿Y si no hay acuerdo, quien resuelve? El asunto es que conociendo a la gente, lo más probable es que entonces nadie pagará. Porque, de todos modos se propone paralizar todo desahucio por el resto del 2020. Los desahucios son una desgracia. Con esta propuesta, ciao bambino!

Reducción de ingresos del arrendatario, sí, ¿y en cuanto a la pareja y a los hijos y otros, que habitan o se benefician del mismo alquiler? ¿Y si el fulano encuentra otros ingresos? El “arreglo” duraría 6 meses. Si el arrendatario perdió todos sus ingresos, no pagará el alquiler, sino hasta enero 2021. Si perdió solo la mitad, el alquiler se reduce a la mitad y pagará el saldo en octubre 2020. El asunto es que no hay garantía del pago, tal cual como sucedía sin pandemia. Todavía se dice que un buen inquilino es una lotería.

Se obliga a no aumentar (vegetativamente) los alquileres pactados, durante todo el 2020. Es plata que ni siquiera se podrá recuperar, nunca.

Sobre pruebas: “certificación patronal”. Cualquiera sabe que un patrono privado no tiene ni la menor capacidad legal para certificar nada. Esto aparte de gauchadas y de que casi nada es permanente o irreversible (de hecho, solo la muerte). “Declaraciones del IVA”. Siguen las inocencias. “Declaración jurada” del interesado. Sí, claro, ya voy.

El Estado cree que puede jugar con las situaciones jurídicas consolidadas, con el patrimonio de la gente. El asunto aquí es que se parte de que todo propietario es rico, lo cual es totalmente cretino. Este país fomenta el desarrollo, la propiedad privada, la superación personal. Luego castiga todo. A cuento de la solidaridad no pueden lícitamente cargarla contra un sector pequeño de la población que incluso muchas veces tienen esos alquileres como único ingreso o simplemente determinante.

Decíamos que a alguien hay que sacrificar. ¿Por qué a todos los arrendadores? Se dice que también a los bancos se les recomendó renegociar créditos. Primero, no se les ordenó. Segundo, los bancos tienen garantías. No es ni medianamente comparable la situación.

El simple hecho de estos anuncios ya complicó todas las relaciones contractuales arrendatarias de locales comerciales y de vivienda. Ya todo el mundo quiere “renegociar”. Ya pasó a derecho humano. Hay que saber renegociar. Y no hay experiencias. Apenas pase la desgraciada pandemia que todavía se está averiguando quien nos la mandó, quedará a los propietarios un saco de perros amarrados, de créditos incobrables. De todos modos, sin la menor duda serán muchísimo más graves los daños económicos que los otros que dejará la pandemia.

El Estado debería percatarse de que tiene el ineludible deber de hacer bien las cosas. La ayuda a los damnificados inmediatos es su obligación y no puede endosarla a quien escoja. Hay una tonelada de relaciones contractuales afectables, si es ese su deseo. ¿Por qué agarrarla contra los propietarios? Si es tema de joder a los “ricos”, ¿por qué no meten un impuesto al capital? Terminará la pandemia, porque todo pasa. Al Estado le van a quedar miles de demandas por medidas irrazonables.

La simple suspensión de desahucios es irrazonable, totalmente discriminatoria y desproporcional. Lo recomendable a los propietarios que puedan aguantar, es no alquilar más, hasta que la cosa se normalice. Los inquilinos no pagarán y, como a menudo, dejan las casas y locales en regular o mal estado y solo cuentas pendientes, de toda clase. Claro, a cuidar todo, porque a como van las cosas la delincuencia coronará  la crown virus. Se me olvidaba: algunos (as) propietarios son de la tercera edad y los alquileres les son vitales. Claro, no se me escapa que de todos modos son los principales candidatos a que les canten viajera.

(*) Mauro Murillo es Abogado

Abril del año de gracia del 2020.

 

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5 COMENTARIOS

  1. usted en este articulo habla de los inquilinos, pero muchos de los que arrendan son unos buchones que no sacan pelo sin sangre. Es mejor que pierda el arrendatario la plata y no que una familia se quede sin casa. Ojala se gane esto a favor de los inquilinos mientras pasa este desmadre.

    • Tampoco es como usted supone. Hay muchos inquilinos que son una verdadera chusma, y lo mejor que puede pasar es que se vayan. No es justo que con la excusa de un virus se perjudique por completo a quien alquila, a favor del que se supone le paga el alquiler, y digo «se supone», porque hay más de un sinvergüenza que está viviendo de gratis en la casa ajena después de que le llegara la notificación de desahucio desde el año pasado; gente problemática que por la ineptitud del Poder Judicial, que tarda siglos en dar los fallos para el desalojo (algo que debería hacerlo en cuestión de pocos meses), se aprovecha para seguir chupándole la sangre al dueño, sin intención alguna de recoger sus cuatro chunchitos para irse, y aún inventando con todo el descaro que ya se van y que ya se van, mes tras mes, y ahí siguen sin irse, mientras el dueño de la propiedad está deseando sacarlos de una vez por todas, pero está maniatado y teniendo sólo pérdidas por culpa del mismo gobierno con su ineptitud, que al parecer favorece más a los malos que a los que tienen el derecho.

    • Y como dice el que escribió el artículo, hay muchos que dependen solamente de los ingresos financieros de los alquileres para sobrevivir, no todos son unos ricachones que alquilan sólo para ganarse una platilla extra por ahí, ni sob todos unos buchones. Lo cierto es que el gobierno no está actuando equitativamente y sólo toma decisiobes a lo loco, sin u verdadero criterio y a lo que primero se le ocurre.

  2. Don José Orevalos, los que arrendan no son una caridad, es un negocio, no están en posición ni obligación de tolerar de forma gratuita una familia por meses. Si seguimos esta línea de pensamiento vamos a tener absurdos que los restaurantes alimenten gratis a las familias, que los abogados los asesoren gratis, y demás, por meses. Para eso está el gobierno y el seguro social, que desgraciadamente mal administrado, no va a poder hacerle frente a esta pandemia por el derroche de recursos de años atrás.

    Es mejor que tengan los apartamentos vacíos a que ocurran daños por el uso diario que de todas formas no se pueden reparar a falta del pago de alquiler. El depósito de garantía no cubre esas reparaciones por meses, solo por un mes.

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