A día de hoy la letal enfermedad asola a 53 de los 55 estados que integran la Unión Africana; los dos libres de contagio, al menos en los informes oficiales, son Lesoto, un enclave dentro de Sudáfrica, y Comoras, diminuto archipiélago en el océano Indico.
Otro efecto dominó de la explosión de la pandemia es el desempleo consecuencia del cierre o suspensión por la parálisis del comercio mundial que ocasionará la caída en situación de pobreza extrema a 27 millones de personas de los 130 millones que pueblan el continente.
En el reporte diario del Centro de Prevención de Enfermedades a día de hoy la Covid-19 ha contagiado en Africa a más de 17 mil 400 personas de las cuales 913 murieron.
La cifra, baja en términos relativos, es parcial, pero causa alarma porque la dinámica de crecimiento es similar a la observada en Europa y en particular en Estados Unidos, país devenido epicentro de la pandemia en las últimas semanas.
En ese contexto, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, reiteró las críticas a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de congelar los fondos asignados por su país a la Organización Mundial de la Salud.
