‘Cuando los cierres de fronteras temporales y las restricciones de movimiento se consideren necesarias para evitar la transmisión de la Covid-19, deben implementarse de manera no discriminatoria y proporcionada para lograr el objetivo de salud pública perseguido’, indicó.
Mantener a todos seguros significa garantizar que nadie corra el riesgo de ser devuelto a lugares donde su vida, seguridad o derechos humanos están amenazados, agregó la red que comprende a 38 entidades del seno del sistema de Naciones Unidas.
El llamado reitera la petición de la ONU de aliviar la situación de vulnerabilidad de las personas que viven fuera de su país de origen en este contexto, incluso otorgarles residencia temporal e imponer una moratoria sobre las deportaciones y otros retornos forzosos.
El número de migrantes en el mundo alcanzó los 272 millones en 2019, lo que equivale a 51 millones más que en 2010, la mayoría alojados en Europa, según la fuente.