Citó al semanario especializado New England Journal of Medicine (Nuevo diario inglés de Medicina), en el cual expertos publicaron que ‘sería sorprendente que no tengamos nuevos brotes o macro brotes al flexibilizar las medidas de mitigación’.
La interacción de la población con el virus es dinámica y en la medida que haya transmisión significativa, es alta la posibilidad de que individuos que estén incubando la enfermedad, o que tengan un bajo nivel de infección sintomática, puedan llegar a comunidades que no tienen contagios, opinó la fuente.
Al expresar sus preocupaciones, el documento emitido por la FMUP se preguntó cómo podría controlarse, por ejemplo, que una vez reanudados los vuelos internacionales ocurran nuevos casos importados o cómo garantizar el distanciamiento social en el Metro de Panamá, que transporta unos 300 mil usuarios diarios.
Los académicos de la salud recordaron que Panamá está entre los más altos índices de Latinoamérica y el Caribe en fallecidos por Covid-19 cada 100 mil habitantes, con una tasa de 6,13, según estadísticas de la universidad estadounidense John Hopkins, que en ese indicador ubicaba al país en el cuarto lugar de la región el miércoles pasado.
‘Comprendemos que la transición de la mitigación a la flexibilización de las medidas es profundamente complicada y que no hay una dinámica de implementación con validez universal’, señaló el texto, que a renglón seguido interrogó si el país tiene capacidad de hacer pruebas masivas para detectar a los portadores y seguir la cadena de sus contactos.
Globalmente se hace énfasis en que la pesquisa a las amplias masas es una forma para conocer dónde se encuentra el contagio y poderlo aislar, en lo que también coinciden expertos locales, pero la preocupación implícita de la FMUP es que en Panamá no se pueda controlar un rebrote de la pandemia después de relajado el confinamiento.
No obstante, en su documento hicieron explícito su comprensión ‘que la decisión de reabrir la economía no es solamente médica o de salud pública y conocemos las consideraciones críticas a analizar desde la perspectiva económica y social’.
En sus conclusiones hicieron la salvedad de que el móvil del documento fue ejercer el derecho a expresar los pensamientos cuando están en juego las vidas de los panameños, porque el pueblo ‘no ha delegado las decisiones que implican vida o muerte, salud o enfermedad a ninguna persona o grupo de personas en particular’, sentenció.