La decisión del gobernante, quien envió de vuelta el decreto al Legislativo para que fuera modificado, provocó el 30 de abril un rechazo unánime de la mayoría de las bancadas, que le exigieron hacerlo público de inmediato.
El plazo de tiempo que tenía Giammattei venció la víspera, de ahí que las miradas se centran ahora en la directiva del Congreso, proclive al jefe del Estado, y en pleno período de receso de sesiones ordinarias.
Partidos como Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca, Winaq y el Movimiento para la Liberación de los Pueblos, defensores de la Ley, pidieron la víspera públicamente en sus redes sociales que no se demore más una ley en beneficio de miles de familias castigadas económicamente por la Covid-19.
Según explicó a la prensa el tercer vicepresidente del Congreso, Armando Castillo, ‘el Ejecutivo tiene que venir ahora al Legislativo y de acuerdo con la ley tenemos tres días para publicar’, lo cual significa esperar hasta el próximo jueves para que aparezca en el oficial Diario de Centro América.
La Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia ha guardado silencio sobre el tema, aunque poco después de que el Congreso rechazara el veto de Giammattei, este se quejó en mensaje a la nación por ‘tanto alboroto’ y anunció un acuerdo con los directivos de las empresas telefónicas y de electricidad para asegurar los servicios básicos durante la crisis sanitaria.
No obstante, usuarios reportan que en este tiempo sus servicios han sido cancelados sin tener en cuenta lo dicho por el mandatario.