jueves 18, abril 2024
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Abrir iglesias ¿Bueno o malo?

Eso es un asunto de fe pero que, como con la mayoría de los asuntos de la vida es fundamentalmente un asunto de lengua, de idioma, de interpretación de las palabras como veremos.

Ya se sabe que entre un conglomerado social muy amplio y de escaso conocimiento de las circunstancias políticas del resto del mundo en Costa Rica es considerable la cantidad per cápita de  personas que simpatizan con el presidente Trump de Estados Unidos de América (EUA).  Esto tiene mucho que ver con que si deben abrirse las iglesias para que los fieles practiquen su fe, así como con la preferencia de los fieles.

En el caso de si deben abrirse las iglesias parece ser que la mayoría de los fieles aboga por que se abran teniéndose las precauciones que dicten las autoridades de sanidad.  Entre esta mayoría en Costa Rica hay simpatizantes y no simpatizantes del presidente Trump.  Porque aquí ya entra la fe en juego y el presidente Trump proclama repetidamente que él es un hombre de fe y que las iglesias deben abrirse para que los fieles puedan asistir a los oficios.  Para la gran mayoría religiosa de Costa Rica esta postura de Trump es loable y entonces se solidariza con él e incluso le genera más simpatizantes.  Sin profundizar más en el asunto, superficialmente, esto tiene su lógica.  Pero hay que profundizar.

En Costa Rica la palabra “iglesia” significa “iglesia católica”.  En este país cuyo Estado tiene una religión oficial que es la católica, apostólica romana, el grueso de una población mayoritariamente católica da por sentado que “iglesia” es “iglesia católica” y no reconoce que “iglesia” comprende los templos de todas las formas de cristianismo.  De hecho llama discriminativa y genéricamente “templos” a las iglesias no católicas para diferenciarlas de las católicas.  Esto es lo que han establecido en el habla y por tradición los fieles católicos lógicamente con el consentimiento del Estado aunque lingüísticamente sea incorrecto y tendencioso este matiz que se da a la palabra “iglesia”.  Pero ¡atención! este comentario no es sobre lingüística ni corrección de la lengua.  Es sobre consecuencias sociopolíticas que tiene ignorar aspectos fundamentales de la historia y de la política de Trump y de EUA.

En Costa Rica, según lo explicado, “iglesia” es “iglesia católica”, “fieles” es “los fieles católicos” y ya por religión del Estado, por convención popular, los “buenos” son los católicos y los “malos” son los evangélicos o protestantes o cristianos de otras denominaciones aunque los católicos sean también cristianos.

En Estados Unidos de América “iglesia” es “iglesia evangélica” o “iglesia no católica” en términos genéricos y comunes usuales y “fieles” son los “fieles evangélicos” por lo mismo:  por tradición, por convención pero hay algo que es preciso entender para saber realmente de qué lado está cada quien:   en EUA en general los “buenos” son los protestantes y los “malos” son los católicos.  El vicepresidente de Trump, Mike Pence, pasó de ser católico y del partido Demócrata (más de izquierda) a ser protestante autodefinido como “cristiano evangélico” y del partido Republicano (más de derecha), en contra de la tradición de su familia materna irlandesa y católica.  Para quienes no lo saben una eterna lucha religiosa ha sido la de Inglaterra contra Irlanda:  Irlanda católica, Inglaterra protestante;  en general en Inglaterra y en EUA “católicos” es “mala palabra”, es “los malos”, los “sospechosos” y para algunos hasta los terroristas con base en la larga historia de conflictos entre Inglaterra e Irlanda con su Ejército Irlandés de Liberación Nacional, mientras que en Irlanda y en la Latinoamérica mayoritariamente católica es exactamente al revés:  “protestantes” o “evangélicos” son “malas palabras”;  significan “los malos”, los “sospechosos” y para algunos hasta los terroristas que pretenden dominar el mundo.

Como decía es necesario conocer algunos datos más al menos para que cada quien sepa a quién está apoyando en el fondo.  En materia de fe, la diferencia entre los malos y los buenos (que depende de según quien, si católico o protestante) simplísticamente parte de la separación entre El Vaticano y la Iglesia Anglicana de Inglaterra (la de la Reforma Protestante) siendo esta última la prevaleciente entre los de las colonias del norte que se independizaron de Inglaterra y crearon el nuevo país:  EUA.

Ahora, volviendo a lo de abrir o no las iglesias según las disposiciones de Trump, está refiriéndose genéricamente a “los templos”, a las iglesias no católicas de EUA que son las más y las de la mayoría;  a las que en Costa Rica se conoce como “iglesias evangélicas” o “templos” genéricamente.  Puesto que en EUA “iglesia” (“church”) es el término que se aplica a todas, ahí entrarán las católicas también pero por arrastre, por carambola, y también las sinagogas (ya especulación mía, por el yerno judío de Trump a quien no podrá dejar por fuera).

Y bueno, hablándose de fe estrictamente ¿qué estarán haciendo entretanto respecto de sus sitios de oración que no se llaman ni iglesias ni templos todas las demás fes, principalmente la musulmana, la judía, la budista, la hinduista, y cientos de otras incluida la de los ateos que es la de ser fieles a su incredulidad? ¡Ni pensemos en eso;  que lo piense Pence!

Pero sobre el tema central del comentario aquí y popularmente, la pregunta sería si Trump es un hombre de fe y de “los buenos” cuando está abogando por la apertura de las iglesias en EUA o si es de “los malos” dado que se trata de los templos evangélicos de EUA para que “los malos”, los protestantes que quieren dominar el mundo puedan asistir a los oficios y practicar su fe que es lo que determinaría si es bueno o malo abrir las iglesias.  ¡Qué miedo! ¡Y todos estos:  tanto católicos como protestantes, cristianos! ¡Imagínense!

(*) Orlando García Valverde, Traductor-Intérprete Oficial

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4 COMENTARIOS

  1. Buen punto, pero queda la otra cara de la moneda, la ruptura que viene por delante de la Iglesia y el Estado, los dos grupos gobernantes en que se basa la historia mundial que a partir de la Revolución Francesa comenzaron a distanciarse, no a separarse, porque los poderosos no antagónicos siempre van de la mano, aunque tengan que dejar crecer un brazo de goma. Al fin y al cabo, ¿no son ellos los nicolaitas?

  2. Hace unos meses se ha creado una nueva religión de las OMS, financiada por el capitalismos , se llama la iglesia de las santas pandemias, y es la única que permanece abierta… EL diezmo que exigen, es que los creyentes entreguen su libertad,su cuerpo para la vacuna tóxica del CORTINAVIRUS, sus mandamientos es obedecer a sus sacerdotes medios desinformación,a sus obispos los ministros de salud, a sus cardenales Bill Gates, Fauci….Su biblia habla del MIEDO Y DEL TERROR DE LA PLANDEMIA,hay un evangelio que dice, QUÉDATE EN CASA,Y MUERE DE HAMBRE POR LA RUINA DE PAÍS, esa secta si es peligrosa por su ideologías satánica…. Su dios es el NOM.

  3. Este traductor, por probable ajustada y adrede equivocación, dice iglesias por cultos, como afirmó Trump, esto último, en las redes. Aventurar que nuestros latinoamericanos esté dividido al estilo Irlanda-Inglaterra en cuestiones religiosos es falso. Donde sitúa a buenos contra malos, republicanos contra demócratas, anglosajones contra negros y latinos, ateos contra creyentes, etc., denota su verdadera intencionalidad, cual sería: divide y vencerás. Existe una choteada minoría interesada en provocar la separación religiosa, la cual es juzgada por sus torcidas costumbres, donde me atrevo en pensar que el articulista está apuntado a ello. Se habla de principios, valores y moralidad, en los estrados de esos cultos, que guían y conducen al desorientado ciudadano mundial, con su fe, fomentando su estabilidad social-emocional.
    Punto aparte: estimado lector, observa la foto de este artículo, el cual una señora con sus maritates, está hincada en la acera, frente a su iglesia cerrada y donde a lo lejos se ve: a la Virgen con el Crucificado y dice arriba: ¡Sálvanos, Señor! – Felicito a elpaís.cr por esta subliminal oportuna foto – Las prioridades religiosas van de la mano en un Estado Triunfador y Probo.

    • Hola Juan!! vieras que el articulista, al cual conozco personalmente, no esté tratando de dividir, está solo advirtiendo a la gente que no se dejen engatuzar con el decir de trompeta, él no es muchas cosas que dice ser,pero lo que sí es de forma profesional es engañoso……las palabras siempre son lo mas importante de todo, y por eso
      este escritor trató de poner este ejemplo.

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