viernes 19, abril 2024
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¿Quiénes están detrás del informe de mayoría sobre el FEES?

Columna Poliédrica

He leído y conversado con diferentes personas sus criterios en relación con el Informe de mayoría vertido por una comisión legislativa que, se supone, estudió el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). En general existe una valoración negativa del citado texto y se coincide en que es evidente el sesgo en las consideraciones que se hacen y en la falta de una fundamentación de lo que allí se dice. ¿Por qué hay un sesgo tan marcado en el citado informe?

La respuesta a la pregunta anterior, requiere entender los intereses que hay detrás de ese informe. Hay personas, de carne y hueso, con toda una estrategia orquestada y ella contempla no solo a las universidades. Su plan va más allá y comprende instituciones públicas relacionadas con las universidades y también a grupos empresariales privados. Nada es por casualidad y menos en el mundo de la política.

No significa, lo anterior, que no haya otras personas relacionadas con otros partidos políticos y con otras universidades, públicas y privadas, que tienen intereses y son tentados por el grupo que está impulsando la deslegitimación de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Nacional (UNA). Esas mismas personas no solo se relacionan con el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), sino que han estado en puestos gubernamentales en el Ministerio de Ciencia y Tecnología y en el Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), así como una nueva universidad privada localizada en Escazú y de otras enfocadas en carreras de tipo tecnológico.

Lo primero que se debe tener claro es que el objetivo fundamental de este grupo es el presupuesto destinado para la educación superior pública. Quieren desfinanciar, principalmente, a la UCR en favor del ITCR y para ello quieren generar una división a lo interno del CONARE. Se trata de un grupo en el que está un señor que fue Rector y Ministro, hay otro que fue Secretario Ejecutivo de una institución autónoma y que  lograron colocarlo en el corazón mismo del CONARE, ambos personajes vinculados al PLN. Al buen entendedor pocas palabras.

Obviamente para lograr su cometido necesitan picar el interés de los otros Rectores e instancias vinculadas a otros partidos políticos. Por ello no debe extrañar que en la comisión legislativa haya diputados de otros partidos que se plegaron a los sesgos plasmados en el informe y que responden a los intereses partidarios de otro Rector que la educación a distancia nunca le ha impedido llevar agua a su molino, en lo personal y en lo grupal. El que quiera escuchar que lo haga y el que no, pues ni modo.

La educación superior privada en Costa Rica ha sido y sigue siendo un negocio. No obstante, como no pueden andar por ahí diciendo que lo único importante para ellos es el dinero de los estudiantes, sustentan su discurso en que la educación superior pública es un gasto y que en ese tanto, es necesario “racionalizar” y priorizar las materias que son importantes, claro, relevantes para el mercado. Por ello han propagado la idea que el ITCR es la universidad que importa y que la del futuro es la Universidad Estatal a Distancia (UNED); las demás, en contraste, representan el pasado y la obsolescencia, son dispendiosas y constituyen un gasto superfluo, según su discurso.

El mismo “argumento” lo aplican para las universidades privadas. Aquellas vinculadas a sus intereses, las que llaman tecnológicas, las promueven diciendo que son necesarias para aumentar la producción y el crecimiento económico, en cambio, las otras, las que se ocupan de otras materias del conocimiento, son poco más que un mal necesario. Se trata de palabras que, sin lugar a dudas, esconden las verdaderas intenciones de quienes las expresan en los medios de comunicación y en los círculos políticos o académicos en los que se mueven.

Muy pocos entenderán lo que aquí se ha escrito. Lo harán aquellos que, probablemente, están o han estado involucrados, en ciertos espacios públicos y privados, políticos y académicos. En resumen, en un pueblo pequeño todos se conocen y sería terrible que teniendo ese conocimiento, no se adopten las medidas preventivas para que no acontezca lo que resulta evidente para el que quiere ver.

Para finalizar un aviso a los que están aspirando a ciertos puestos en la administración pública y universitaria. Por favor, lo mínimo que deberían hacer es estar atentos a todo esto, porque de lo contrario,, cuando lleguen a esos puestos, si es que llegan, van a encontrarse con una situación completamente comprometida y quizás, imposible de manejar.

Que no se diga que no se dijo. Desgraciadamente, en guerra avisada siempre mueren soldados. ¡Y muchos!

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columnapoliedrica.blogspot.com

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