De acuerdo con el grupo, el reinicio de la actividad industrial impulsó la economía en los últimos meses, pero el resurgimiento de casos de la Covid-19 obligó a algunas autoridades del sur y oeste a cerrar negocios nuevamente o detener la reapertura. Esta situación hizo caer el optimismo de los consumidores a corto plazo en la economía, el mercado laboral y las perspectivas financieras, afirmó la directora senior de indicadores económicos del grupo, Lynn Franco.
Unido a ello, a mediados de julio aumentaron de solicitudes de beneficios estatales por desempleo, dato que se mantuvo estable desde finales de marzo cuando los cierres de negocios no esenciales casi paralizaron la economía estadounidense.
Igualmente cayó el índice de expectativas para las condiciones de ingresos, negocios y mercado laboral a 91,5 puntos desde 106,1 en junio, un análisis basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores.