Siete días después del paso del fenómeno meteorológico, las autoridades aún no completan la evaluación de los daños, no obstante, indicaron que ocho personas continúan desaparecidas e igual número resultaron heridos.
La tormenta dañó unas dos mil 320 viviendas e inundó seis mil 272, al tiempo que destruyó otras 243, principalmente en los departamentos Oeste, sede de esta capital y Sudeste, las dos regiones más afectadas.
La Defensa Civil aseguró darán prioridad al sector agrícola con el apoyo de varios asociados nacionales e internacionales.
La víspera este organismo precisó que en las primeras 72 horas tras el paso de Laura, el gobierno brindó asistencia a 800 familias de comunidades afectadas. El ministerio del Interior y el Fondo de Asistencia Económica y Social entregaron colchones, materiales de construcción, kits alimentarios y otros insumos.
Cada año, la temporada ciclónica representa una grave amenaza para Haití, que cuenta con un débil sistema de alerta temprana e insuficiente infraestructura para hacer frente a eventos de este tipo.
Expertos estiman que al menos dos millones de personas necesitarán asistencia humanitaria, mientras aún varias comunas continúan aisladas por las inundaciones.