Imágenes de El Florido muestran una situación complicada, pues con gritos de ‘Queremos pasar’ exigen cruzar la frontera.
Más calma se aprecia en Corinto, donde al menos 70 ya pasaron sin dificultad, según videos publicados por el diario Prensa Libre.
Medios de prensa reportaron la salida ayer de cientos de personas desde San Pedro Sula, Honduras, con el propósito de avanzar por suelo guatemalteco rumbo a Estados Unidos, una ruta ya habitual.
El Instituto de Migración de Guatemala reportó que reforzará el personal en las fronteras de Agua Caliente y el Corinto, ante la presencia de unos 900 migrantes.
La movilización comenzó dos semanas después de que este país centroamericano reabriera sus fronteras terrestres, tras seis meses de inactividad para frenar los contagios por el nuevo coronavirus.
Aunque la embajada de Estados Unidos en Honduras señaló en un tuit que la migración será más difícil y peligrosa que nunca por la Covid-19, las principales motivaciones de los migrantes siguen en pie, ahora más por la pérdida masiva de empleos.
El flujo de migrantes que sale de Centroamérica hacia el norte se redujo de forma drástica durante la pandemia, debido al cierre de los pasos fronterizos en la región y de la mayoría de los albergues en las rutas principales, tanto en Guatemala como en México.
El gobierno estadounidense aprovechó la pandemia para, en la práctica, congelar el sistema de asilo en su frontera sur.
La salida de este nuevo grupo de hondureños recordó la caravana de hace dos años, poco antes de las elecciones de media legislatura en Estados Unidos, la cual se convirtió en un importante tema de campaña, al avivar los mensajes contra la inmigración.