T.1 E.6
El protagonista de este episodio había visto de niño una fábula basada en el cuento de Alí Babá y los cuarenta ladrones. Pese a la bondad de Alí Babá y a su conducta ejemplar, el niño no se identificó con él. Lo que lo marcó para el resto de su vida, fue esa fórmula mágica que abría las cuevas donde los ladrones guardaban sus tesoros.
De adulto, fue y tocó donde se ubican las riquezas de la gente honesta y, también, de ladrones y pillos; se dirigió a los bancos, entró a la oficina de un gerente y pronunció la frase mágica que tan bien había aprendido en su infancia. Pero no le abrieron ninguna puerta ni ninguna cartera de crédito. Entonces, se dio cuenta que ahora las palabras mágicas que derriban mil puertas selladas para la gente honesta, son…
2017 – Comienza la realidad: Él, Juan Carlos Bolaños, aprendió cómo funciona el tráfico de influencias y recitó una y otra vez la fórmula mágica para romper el monopolio del cemento en Costa Rica e importarlo de China.
Destrabó las puertas en la Casa Presidencial, la Asamblea Legislativa, la Comisión Nacional de Emergencias, el Banco de Costa Rica y el Banco Popular para obtener un crédito por $ 45 millones (26,039,191,500 de colones).
El milagro se hizo presente gracias a su fervor.
En la Asamblea Legislativa, Víctor Morales Zapata del PAC, amigo personal del ex presidente Luis Guillermo Solís, Otto Guevara del Movimiento Libertario y otros del PUSC, del PAC y del PLN se vieron involucrados en el caso. Parece ser que entre las fórmulas mágicas que utilizó, se encuentra la siguiente: Fin de año con todos los gastos pagos en una mansión de Potrero Grande; según la prensa, esta le surtió mucho efecto con Morales Zapata.
En la Corte Suprema de Justicia, Celso Gamboa, magistrado; Berenice Smith, magistrada; Jorge Chavarría, fiscal general y Justo López, letrado, sucumbieron también a sus conjuros. En el caso de Gamboa, se comenta que utilizó algo así como Comprar ropita de bebé en Panamá y las palabras fueron tan eficaces que Gamboa desestimó la causa abierta contra Morales Zapata, Guevara y Walter Céspedes por apoyar a Bolaños.
En la Casa Presidencial, su fórmula mágica reunió, no se sabe todavía para qué, al presidente, Luis Guillermo Solís, al exdirector de la DIS, Mariano Figueres O. y al entonces ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez. En esos vaivenes de abrir y cerrar puertas al calor de los dichos de Bolaños, se involucró también el entonces ministro de Economía Welmer Ramos.
En el Banco de Costa Rica, fueron hipnotizados Guillermo Quesada, subgerente; Mario Barrenechea, gerente general (su hijo, Javier Barrenechea había ideado un negocito para comercializar el cemento importado por Bolaños); y Paola Mora ex presidenta del BCR, entre las palabras mágicas que usó Bolaños para convencerla de apoyar su emprendimiento, fue: Viaje en helicóptero; en este caso, Barrenechea apoyó el conjuro con $ 5 mil para un auto.[i]
¿Cómo se comen 26,039,191,500 de colones?
(*) Isabel Ducca D.
[i] Para una síntesis completa, puede consultar: Observatorio de la Política Nacional, (Octubre 2017).
“No todo lo que brilla… es cemento”. Recuperado de:
https://ciep.ucr.ac.cr/hablemos-politica/an%C3%A1lisis-de-coyuntura-pol%C3%ADtica-n%C2%B0-5
