Si bien desaceleró respecto al 4,05 por ciento registrado en agosto, es el segundo mes consecutivo en que el IPC se ubica por arriba del objetivo del Banco de México de una inflación en torno a tres puntos porcentuales.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional esto sería resultado de ‘factores transitorios’, con lo cual admite que no se trata de un resultado negativo de la política económica del gobierno.
Inegi detalló que la inflación subyacente aumentó 3,99 por ciento anual. Los precios de los insumos al interior de ella se supone que están en menos riesgo de volatilidad, pero las mercancías aumentaron 5,4 y en particular los alimentos, bebidas y tabaco lo hicieron 6,99 por ciento.
Pese a la caída anualizada de 0,39 por ciento en el precio de los energéticos, la inflación no subyacente –que agrupa insumos propensos a variar– aumentó 4,10 por ciento. Esto se debió en particular al aumento de 12,76 por ciento en las frutas y verduras, de 4,49 los derivados de animales y de 4,47 en las tarifas autorizadas por el gobierno.
De hecho fueron la cebolla, el pollo y el limón los productos que más incidieron en la inflación de septiembre. La primera aumentó 39,91 por ciento, mientras los mayores precios a la baja fueron el tomate, el huevo y los servicios profesionales.