Relató los logros de la urbe en los últimos 40 años, pues pasó de ser un poblado atrasado a una metrópolis de influencia global, pionera en reformas socioeconómicas, con un comercio exterior sólido y garantías a las necesidades básicas de su población, a tono con los preceptos socialistas.Para cimentar la integración, Xi abogó por adoptar medidas que alienten a los jóvenes de Hong Kong, Macao y también de Taiwán a trasladarse a China continental en busca de posibilidades de estudios, trabajo y residencia, lo cual también ayudaría a ‘aumentar su sentido de pertenencia a la patria’.
Propuso, además, atraer a compañías foráneas y la diáspora china en otros países a incursionar en planes de inversión, establecer empresas y contribuir al desarrollo de las zonas económicas especiales (ZEE).
Xi Jinping hizo estos planteamientos en una ceremonia efectuada este miércoles para conmemorar el 40 aniversario de la ZEE de Shenzhen.
En saludo a la fecha el domingo el Gobierno central anunció nuevas políticas que buscan hacia 2025 convertir a esa ciudad en un ejemplo de área socialista moderna, pero con características al nivel de metrópolis como Tokio y San Francisco.
Ello incluirá la flexibilización de políticas para incrementar el acceso del capital foráneo a terrenos como la alta tecnología, energía, telecomunicaciones, servicios públicos, transporte y educación, entre otros.