El 17 de septiembre pasado, el Gobierno presentó una propuesta para recibir un crédito por mil 750 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) para cubrir el déficit fiscal, cargada de nuevos impuestos y venta de entidades públicas, que provocaron un casi unánime rechazo de todos sectores y de partidos políticos.
A partir del 30 de ese mes, integrantes del MRN realizaron una protesta nacional con bloqueos de vías -suspendidos desde el pasado jueves- para exigirle al gobierno desistir de cualquier negociación con el FMI, aplicar nuevos impuestos o vender instituciones públicas.
En ocasiones, esas protestas terminaron en enfrentamientos entre manifestantes y Fuerza Pública, los más violentos de los últimos 30 años en este país.
Sobre los bloqueos de vías, incluido el de Paso Canoas -tránsito fronterizo entre Costa Rica y Panamá- de las últimas horas, el principal representante del MRN, Célimo Guido, llamó a ‘no más bloqueos. Ahora la estrategia es diferente y a partir del lunes vamos a hacer giras para hablar con todos los sectores del país, con la gente que tiene interés en esta lucha’.
Tras insistir en que ‘seguimos adelante con nuevas estrategias de lucha’, Guido anunció que ‘el domingo tenemos la Gran Asamblea Nacional de Líderes del Movimiento para tomar decisiones importantes’.
Los representantes del MRN no fueron convocados por el Ejecutivo y el Legislativo ni para el fracasado primer intento de instalar una Mesa Multisectorial de Acuerdos, el sábado anterior; ni para el segundo, previsto a arrancar mañana en el Estadio Nacional, y para el cual están invitadas 70 organizaciones de nueve sectores.
Da la impresión que Célimo Guido Cruz, desea crear un Estado paralelo. Ahorita comienza a nombrar ministros y embajadores, y a pedir reconocimiento internacional