Pero, según el grupo, más inquietantes fueron los reportes sobre llamadas telefónicas automáticas realizadas a los votantes de algunos territorios con el fin de persuadirlos de que se quedaran en casa y no salieran a emitir su boleta.
Así sucedió en Michigan, donde funcionaros estatales advirtieron de mensajes enviados esta mañana por esa vía a los residentes de Flint, una ciudad con una gran población negra, en un intento por confundir a los votantes y reducir la participación.
La secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, explicó que esas llamadas dijeron a los habitantes de la localidad que encontrarían largas filas en los lugares de votación y les sugirieron esperar hasta mañana para ejercer el sufragio, cuando está previsto que las urnas cierren esta noche.
‘Quiero asegurarme de que todos los que planean votar en persona entiendan que deben hacerlo, o estar en línea para hacerlo, antes de las 8 p.m. de hoy’, recordó Benson en un comunicado.
En otra ciudad de Michigan, Dearborn, se recibieron mensajes de texto este lunes que hablaban de supuestas fallas en el ‘sensor de boletas’ y llamaban a las personas a marcar el nombre del candidato contrario si querían que ese voto fuera para su contendiente preferido.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional informó que el Buró Federal de Investigaciones indaga sobre el origen de las llamadas automáticas.
Asimismo, en Pensilvania, algunos sitios de votación abrieron tarde y mostraron largas filas de persona, fundamentalmente en Filadelfia, y el Comité de Abogados recibió denuncias de intimidación de votantes y de gritos sobre los requisitos de uso de máscaras.
El diario USA Today reportó también que la campaña de reelección del presidente del país, el republicano Donald Trump, organizó un ejército de 50 mil voluntarios para monitorear los comicios en áreas de tendencia demócrata.
Los expertos electorales sostienen que, además de estimular las teorías de la conspiración, esas acciones pueden diseñarse para disuadir a los votantes de acudir a las urnas, y el candidato presidencial del partido azul, Joe Biden, criticó las tácticas republicanas y las calificó de supresión de votantes.