Londres, 20 nov (Sputnik).- El jefe del Gobierno del Reino Unido, Boris Johnson, ha rechazado disciplinar a su ministra de Interior, Priti Patel, pese a que una investigación oficial concluye que infringió la normativa de conducta.
«El primer ministro es el árbitro final del código ministerial y, sopesando todos los factores, no cree que se produjera una infracción», dijo un portavoz de Johnson.
El respaldo incondicional del primer ministro ante evidencias del abusivo comportamiento de Patel con oficiales y empleados de su ministerio, detonó una serie de acciones y reacciones en cadena.
El asesor de Johnson en ética ministerial, Sir Alex Allan, renunció a su cargo y el Comité en Estándares en la Actividad Pública indicó su intención de estudiar con detalle el asunto.
La investigación que supervisó Sir Alex concluyó que Patel se comportó abusivamente con su equipo de trabajo y no siempre «demostró los altos niveles que se esperan» de un alto cargo ministerial.
«Infringió el código ministerial con su conducta, aunque lo hiciera involuntariamente», declaró el ahora dimitido asesor de Johnson en cuestiones de ética profesional.
Para el reconocido experto, Patel se comportó en ocasiones como una «bully» (matona o abusadora) con el personal bajo su mando.
La investigación se puso en marcha tras una serie de denuncias y quejas internas sobre la conducta de la ministra, además de la dimisión del secretario permanente del Ministerio del Interior.
Un resumen de las conclusiones del escándalo se publicó este viernes 21, aunque Downing Street recibió el informe en el verano y ha rechazado difundirlo el documento íntegro.
El primer ministro tiene la última palabra en el opaco sistema británico de revisión de la conducta de los cargos ministeriales.
La confirmación de que las normas se han violado suele conducir a la renuncia o despido casi automático de la persona denunciada.
En este caso, la exoneración de Patel precipitó un sinfín de críticas y llamadas para que las denuncias en el ámbito laboral ministerial se investiguen con independencia del Gobierno.
«Se han producido dos dimisiones basadas en motivos de principio en ambos lados de este triste asunto y en medio tenemos una ausencia completa de liderazgo político y de autoridad moral del primer ministro», denunció Dave Penman, secretario general del sindicato del funcionariado FDA.
Al mismo tiempo, el presidente del Comité en Estándares en la Actividad Pública, lord Evans de Weardale, indicó que ya es hora de establecer un «proceso independiente y transparente en el que las alegaciones contra ministros por intimidación y acoso se puedan tratar efectivamente y libres de interferencia política».
Patel niega las acusaciones, aunque admite que es «franca» y propensa a sentir «frustración» en su puesto ministerial.
«El primer ministro tiene plena confianza en la ministra del Interior y considera el asunto cerrado», señaló su oficina en un comunicado.
Johnson acaba de perder a sus más cercanos asesores en una disputa de poder entre su equipo de Downing e intenta ahora restablecer la dirección y presentación de su programa político.
La destitución de Patel, la mujer de mayor perfil en su gabinete dominado por varones y una ministra admirada por las facciones más antieuropeístas y las bases del partido, sería otro gran inconveniente para el mandatario conservador.(Sputnik)