Grupos de exaltados seguidores del histórico equipo protagonizaron incidentes en los alrededores del Estadio Nacional al protestar contra el fracaso y fueron dispersados por la Policía.
Fue su quinta derrota consecutiva en la liga profesional peruana y su única opción para permanecer en primera división era ganar, perdido ya del objetivo inicial que se había fijado en el torneo, de ser campeón o al menos clasificar a la Copa Libertadores.
Fundado hace 119 años, Alianza tiene entre sus logros el de haber dado al fútbol grandes figuras, como el histórico Teófilo Cubillas, tres veces mundialista, y el actual astro Paolo Guerrero, ambos surgidos de las divisiones de menores del club.
La dirigencia del club pidió perdón a la hinchada por el fracaso sufrido, reconoció que cumplió una campaña pésima, cargada de errores deportivos y de conducción, y prometió cambios para regresar a la llamada Liga 1.
‘Hoy nos unimos en un solo dolor al enfrentarnos a este lamentable resultado para nuestro club. Por ello, pedimos perdón y asumimos nuestra responsabilidad por los errores cometidos’, señaló un comunicado del club, que promete correcciones y una reestructuración.
Salomón Lerner, ex primer ministro y uno de los empresarios integrantes del Fondo Blanquiazul, de apoyo a Alianza, dijo a Prensa Latina que el equipo del popular barrio limeño de La Victoria entrará en emergencia, reestructuración y reingeniería.
Asumió la responsabilidad del Fondo, de no haber calibrado debidamente la magnitud de la tarea asumida de sacar adelante al club, afectado además por la pandemia de Covid-19 que obligó a cuatro jugadores importantes uruguayos a regresar a su país.
Señaló que el exentrenador uruguayo Pablo Bengoechea armó inicialmente el equipo y, tras varias derrotas, renunció y lo dejó a la deriva, y su reemplazante, el chileno Mario Salas, no pudo encajar con los jugadores ni con el estilo del equipo.