Ninguna ayuda internacional fluirá desde el exterior sin un cambio fundamental en el actual esquema político libanés, agregó el diario, basado en las declaraciones de la embajadora.
A juicio de la jefa de misión, el costo de convivir con Hizbulah es mayor que cualquier otro, aunque más sanciones y castigo, apuntan los observadores mencionados por Al Akhbar, implicará un caos total en el país.
Las declaraciones de Shea expresan la opinión de un gobierno saliente, aunque, de acuerdo con el cotidiano libanés, nadie puede garantizar si el próximo garantizará un cambio en esa política.
El rotativo libanés también refiere los aires negativos provenientes de Francia, tras el anuncio del presidente Emmanuel Macron de que una conferencia de apoyo a El Líbano se concentrará en garantizar ayuda por los estragos de la explosión del puerto beirutí.
A ese ambiente exterior poco favorable a la nación del Mediterráneo, se suma la incapacidad de la elite política nacional de manejar un colapso inminente al mantener desacuerdo en cómo instalar un Gabinete.