A juicio de David Casasola, uno de los expertos del Cien, quienes perdieron su trabajo en medio de la pandemia tuvieron dos opciones para generar ingresos, insertarse en la economía informal (70 por ciento de la población) o la dura decisión de migrar a Estados Unidos.
‘Existen todos los elementos para asegurar que la informalidad laboral creció, pero también se precarizaron aquellos que ya estaban dentro’, aseguró al diario Prensa Libre.
Según el investigador, los que se agregaron ahora cuentan con condiciones más complejas y tendrán ingresos mucho más irregulares que antes de la pandemia y los acontecimientos de los desastres naturales por el paso de Eta e Iota en noviembre último.
Casasola apoya su pronóstico en el cierre de los mercados desde marzo hasta finales de octubre y el confinamiento de los consumidores, un golpe en los ingresos de las personas dedicadas al comercio en las calles y avenidas de la ciudad y cabeceras departamentales.