Los detalles de la voladura continúan siendo un misterio, pese a que en las averiguaciones participaron expertos del Buró Federal de Investigación, de Estados Unidos, y especialistas franceses.
El episodio más reciente de la voladura corre a cargo de las acusaciones del juez Fadi Sawan contra el primer ministro interino, Hassan Diab, y otros tres exfuncionarios de alto rango.
Sawan rompió así una seguidilla de cargos a jefes de bajo nivel, 25 en total, algunos de los cuales guardan prisión domiciliaria, pero que no aportaron nada o casi nada en el caso.
Para este miércoles estaban previstas las comparecencias de dos exministros acusados de negligencia por la explosión en la terminal portuaria, pero ninguno de ellos se presentó.
El juez recibió críticas de los partidos Hizbulah y Corriente Futuro por su zcusación a Diab y al trío de exministros, un hecho que consideraron con intenciones políticas.
En la percepción popular hay una pérdida de esperanza de descubrir la verdad sobre la explosión al estimar que en este país una élite política gobernante dirige todos los hilos con métodos corruptos y venales.