Tel Aviv, 20 dic (Sputnik).- Tras la aparición de una nueva variante del coronavirus, las autoridades israelíes aprobaron por unanimidad este domingo que los ciudadanos extranjeros venidos de Inglaterra, Dinamarca y Sudáfrica no podrán ingresar a Israel hasta nuevo aviso.
Los ciudadanos israelíes que regresen de aquellos tres países ahora estarán obligados a permanecer en cuarentena en los hoteles del coronavirus a su regreso, a diferencia de los israelíes que regresan de otros países, que tienen la opción de autoaislarse en casa.
«Necesitamos cerrar todo el mundo de inmediato, simplemente dejar que los empresarios vuelen de acuerdo con el protocolo y limitar a los que regresan a una estricta cuarentena. Es un paso extremo y será difícil», dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en una reunión del Gabinete de Coronavirus este domingo.
La jefa de Servicios de Salud Pública, la doctora Sharon Alroy-Preis, dijo a la radio 103FM: “Ya estamos trabajando para detener vuelos a Israel desde países a los que ha llegado la mutación del coronavirus británico», citando a Sudáfrica, Inglaterra y Australia como ejemplos.
Si bien la cepa es definitivamente más infecciosa, los científicos dicen que no se sabe que sea más letal o resistente a las vacunas.
«Esta mutación causa una infección más rápida, no hay evidencia de que sea resistente a la vacuna que se ha desarrollado», dijo el director general del Ministerio de Sanidad israelí, Chezy Levy, a la radio pública Kan.
El coordinador del coronavirus, Najman Ash, manifestó este domingo que «lo estamos siguiendo con preocupación. Estamos investigando la forma en que la célula se une al virus. Por el momento, creemos que la vacuna también funcionará en la nueva mutación». (Sputink)