Columna Poliédrica
En estos tiempos una de las televisoras de este país hace una actividad que llaman sueños de navidad. La cuestión consiste en que dan a conocer la situación de precariedad de una familia, casi siempre en pobreza extrema y en condiciones lamentables; posteriormente, una vez que se ha sensibilizado al televidente con música e imágenes conmovedoras, se procede a solicitar la solidaridad de todos los costarricenses, es decir, que aporten el dinero para realizar la obra social para con los más necesitados.
Evidentemente hacer una crítica de esta actividad es difícil. Ayudar a las personas en vulnerabilidad siempre es una acción buena, no solo es éticamente correcta sino que desde el punto de vista religioso, es poner en práctica una de las virtudes teologales como lo es la caridad. ¿Se puede criticar semejante obra de bien común sin ser objeto de una mayor crítica en razón de la crítica?
Una observación de perogrullo es que las necesidades son muchas y los recursos son limitados. Este es el problema básico de la economía y los criterios que se utilizan para designar a las personas que serán objeto de la ayuda, no son claros; en otras palabras, por lo menos para los televidentes, no se explican los criterios para elegir a las familias que serán objeto de la ayuda, especialmente, si tenemos en cuenta las necesidades existentes en la sociedad costarricense.
Por supuesto que otra crítica está relacionada con el mecanismos de financiamiento. Se trata de una actividad en que se solicita la ayuda o colaboración del público televidente para hacer realidad el “sueño de navidad” de los beneficiados; sin embargo, quienes se llevan el crédito de la ayuda, no necesariamente son quienes ponen el dinero para comprar las casas y el menaje que tendrán las mismas. En este esquema de financiamiento, además de la televisora, aparece una comercializadora de electrodomésticos que, como todos sabemos, es un negocio que se comporta como una financiera en la realidad.
El dinero para cumplir con el “sueño de navidad” se obtiene de las contribuciones que hacen las personas. Esto es algo que se debe tener muy claro, ya que hay personas que creen que el dinero lo aportan la televisora y la comercializadora; se trata de un mecanismo similar al de los impuestos, con la diferencia que en este caso no se impone ninguna contribución sino que esta es voluntaria.
Uno preferiría que las necesidades de las familias y de los ciudadanos más vulnerables fueran satisfechas bajo el criterio de igualdad ante la ley. En efecto, lo que debería ser es que todos los costarricenses con vulnerabilidad puedan ver satisfechas sus necesidades y no solo a unos cuantos casos.
Mi sueño de navidad es que la televisora y comercializadora pongan de su patrimonio para materializar las ayudas a los necesitados.
(*) Andi Mirom es Filósofo
Y además de que pongan ellos el dinero, en lugar de pedir a la gente que lo pongan, yo sueño que también paguen los impuestos que les corresponde. El cinismo de esta gente es solo comparable a las indulgencias del siglo XV y XVI.
Seguimos pensando que la pobreza se soluciona regalando plata. La pobreza se soluciona enseñando a pescar, no regalando el pescado, en lugar de regalar un televisor y una computadora (que probablemente no saben usar), enseñenles un oficio o habilidad y ayudenles a montar un negocio o conseguir un trabajo que les de para vivir dignamente.
la pobreza se resolvera en costa rica cuando la gente de este pais tercermundista decida comportarse y tratar a los demas como hijos de Dios, amando a los demas en esa mancomunion desinteresada que anuncio hace 200 agnos Jesucristo.
Mi sueño es que todo vuelva a la normalidad, que el pueblo despierte e investigue quienes son los que se inventaron esta farsa de la plandemia, que llegue el 2022 para enterrar por completo a las cloacas PAC,PLN,PUSC,y la secta satánica PRN.
Con el tiempo de conocer a Andi Miron y sus escritos,es clarisimo,que no cree o por asuntos ideologicos,en la creacion de riqueza,que crea trabajos e impuestos,sino ve toda accion,por mas noble que parezca,una sospecha de que algo se esta obteniendo a cambio.Puede ser,minimo una mejor reputacion de esas empresas,ganar indulgencias ante el publico.
Pero eso lo hacen los politicos,con dineros del estado,haciendo creer que son ellos los benefactores.
Esa es la vida.Do ut des !
Mi sueño de navidad sería tener una casi ta propia para mi bb y soy una persona que no tengo a mis papás porque fui criada en el páni asta los 18 años