La reforma económica que tendrá lugar en la isla en 2021 tiene entre sus objetivos fundamentales estimular el interés por el trabajo, por lo cual las autoridades consideraron muy positivo ese aumento de pedidos.
La llamada Tarea Ordenamiento incluye, además de la eliminación de la dualidad monetaria y cambiaria, el aumento de los ingresos de los trabajadores, pensionados y beneficiados por la seguridad social, así como la eliminación de subsidios excesivos y gratuidades indebidas.
Por esa razón, quienes están fuera del mercado laboral necesitarán fuentes de ingresos para sobrevivir sin las subvenciones del Estado.
La funcionaria reiteró que reajustaron la escala salarial de 32 grupos y su jerarquización en aras de estimular la promoción a cargos de dirección y para eliminar la pirámide invertida de ingresos existente en la sociedad cubana.
Respecto a los sueldos, Feitó explicó cómo serán favorecidos 3,1 millones de trabajadores y aseguró que ninguno podrá ganar menos a partir de los cambios.
En el caso del sector de la salud aclaró que priorizaron el incremento de los pagos por ostentar maestrías y doctorados o especialidades equivalentes, mientras el alza de las ganancias por el trabajo nocturno aún está pendiente para cuando las condiciones económicas del país lo permitan.
Lo mismo ocurre con los maestros, quienes dejarán de recibir un plus por la cantidad de años de servicio, pero los salarios estarán ajustados a los resultados, o sea, recibirán mayores ingresos en dependencia de la categoría docente.
Entretanto, en el ámbito empresarial el límite de los sueldos de los obreros lo pone la eficiencia, aseveró la ministra al referirse a la repartición de las utilidades entre los empleados tras un acuerdo previo entre los sindicatos y las administraciones de cada entidad.
La reforma monetaria es uno de los procesos económicos de mayor envergadura en la historia del país, pues es transversal a todos los sectores y tiene un alto impacto en la población, refieren las autoridades de la isla.
De esa forma, desde el 1 de enero dejará de circular el peso convertible (CUC) y se mantendrá el peso cubano (CUP), el cual tendrá una tasa de cambio de 24 pesos por un dólar, tanto para las personas naturales como jurídicas.