La víspera, Violeta Gaona, enfermera jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del capitalino hospital Santo Tomás, se convirtió en la primera panameña en ser vacunada contra la Covid-19, proceso que contempló la inmunización de 641 personas en la jornada inaugural.
En declaraciones a la prensa, la viceministra de Salud, Ivette Berrío, detalló que seis mil 420 personas a nivel nacional recibirán la primera dosis de la vacuna, entre ellos los trabajadores del sector que laboran en las UCI, cuartos de urgencias, Unidades de Cuidados Respiratorios Especiales (UCRE) y salas para pacientes con Covid-19.
Sin embargo, este jueves intensivistas denunciaron irregularidades en el proceso de vacunación y consideraron desalentadora y frustrante la aplicación del inyectable a personas que no atienden directamente a infectados con la Covid-19.
A juicio de la Asociación Panameña de Médicos Intensivistas, el inicio de la vacunación ‘ha estado lleno de irregularidades, de las cuales la más preocupante es la aplicación de esta a personal de salud que no ha estado en contacto o en la atención activa de los pacientes con la Covid-19 durante esta pandemia’.
Por ello, la Caja de Seguro Social (CSS) anunció en su cuenta oficial de Twitter la destitución inmediata de los que aceptaron o acepten ser vacunados sin formar parte del grupo de trabajadores de UCI, UCRE y no mantienen contacto directo con enfermos de Covid-19.
De igual forma, ‘quienes aparezcan en el listado del registro de vacunación y no son médicos ni enfermeras que están en salas UCI, UCRE, sino funcionarios de la CSS, serán igualmente destituidos. La vida de los panameños no permite el juega vivo de nadie’, agregó.
A las 00:29, hora local, de ayer llegaron a Panamá las primeras 12 mil 840 dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech, de las 40 mil anunciadas inicialmente por el Gobierno, luego de un acuerdo firmado por la suma de 450 mil.
Bajo fuertes medidas de seguridad, el cargamento fue trasladado por carretera desde el aeropuerto internacional de Tocumen hacia el Depósito Nacional de Biológicos del Programa Ampliado de Inmunización, desde donde partieron las cargas destinadas a las zonas del interior del país.
El Gobierno asignó 56 millones de dólares para la compra de 5,5 millones de vacunas a las compañías Pfizer, AstraZeneca y Johnson and Johnson, además del mecanismo COVAX, de la Organización Mundial de la Salud.