De acuerdo con el gremio médico británico, la estrategia de vacunación diseñada por el ministerio de Salud no cuenta con respaldo internacional, y cada vez resulta más difícil justificarla.
La ausencia de apoyo internacional para el enfoque del Reino Unido es motivo de gran preocupación y socava la confianza del público y de los profesionales en la campaña de vacunación, alerta la misiva.
En declaraciones este sábado a la BBC, el presidente de la BMA, Chaand Nagpaul, confirmó que se desconoce el nivel de protección que ofrecerá la vacuna seis semanas después de la primera dosis.
El ministro de Viviendas, Robert Jenrick, aseguró este sábado, no obstante, que la decisión de alargar el plazo a tres meses se tomó a partir de la recomendación de los expertos, entre ellos los jefes médicos de los cuatro territorios que componen el Reino Unido: Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte.
Como resultado de eso, estamos garantizando que un mayor número de personas puedan recibir la primera dosis y alto nivel de protección lo antes posible, recalcó el funcionario.
Según se informó la víspera, alrededor de 5,4 millones de personas de los grupos priorizados (mayores de 70 años, trabajadores de la salud y de los asilos de ancianos y enfermos crónicos) ya recibieron la primera dosis de las vacunas de Pfizer/BioNTech o AstraZeneca/Oxford y de ellas, unas 467 mil ya recibieron la segunda.
El plan del gobierno es inmunizar a unos 15 millones de personas en esta primera fase de la campaña prevista para concluir a mediados de febrero.
El llamado de la BMA a acortar los plazos del tratamiento llega un día después de que el primer ministro, Boris Johnson, alertó que además de ser más contagiosa, la nueva variante del coronavirus identificada en Inglaterra podría ser más letal, lo que justificaría el alto número de casos positivos y muertes registrados en las últimas semanas.
El Reino Unido acumula casi 3,6 millones de contagios y cerca de 96 mil fallecidos desde el inicio de la pandemia, cifra que lo convierten en el quinto país con más fallecidos, después de Estados Unidos, Brasil, India y México.