Dominion Voting Systems busca obtener la compensación por los daños que le ocasionó lo que sus ejecutivos denominan ‘campaña de desinformación viral’ de Giuliani y el equipo legal de Trump.
La demanda señala que el letrado hizo falsas acusaciones maliciosas contra la empresa incluyendo un supuesto papel de esta en el alegado fraude en los comicios.
Para Dominion, cuyo negocio es producir y proporcionar sistemas de votación, estas acusaciones dañan su negocio e impugnan su ética, honestidad e integridad financiera, afirma la denuncia de 107 páginas presentada en el tribunal federal de Washington, D.C.
Según voceros de la compañía, Giuliani continuó acusando falsamente a la empresa de arreglar las presidenciales de 2020 mediante la manipulación de votos, versión refutada por varias auditorías independientes y recuentos manuales.
La acción legal por difamación contra Giuliani se produce después de que Dominion presentó otra similar a principios de este mes contra Sidney Powell, abogada cercana a Trump por promover ‘una narrativa falsa preconcebida’ sobre la votación de 2020.
Las teorías conspirativas de Powell incluían afirmaciones sin fundamento de que la empresa se estableció en Venezuela como parte de una supuesta operación de manipulación de votos a favor del fallecido líder bolivariano Hugo Chávez, versión rechazada por el gobierno de ese país, señala este lunes el diario The Hill.
Dominion también dejó abierta la posibilidad de demandar a Trump y a sus aliados de los medios por difamación.
La denuncia contra Giuliani afirma que este trabajó junto con Powell y Fox News, Newsmax, One America News Network y el director ejecutivo de My Pillow, Mike Lindell, para reiterar afirmaciones falsas que alimentaron el acoso y las amenazas de muerte contra empleados de Dominion.
La semana pasada, Giuliani fue objeto de múltiples solicitudes de medidas legales.
Entre ellas se destaca la de un grupo nacional de abogados que pidió a un panel de la corte de Nueva York suspender su licencia como letrado y realizar una revisión de su papel en la promoción de falsas denuncias de fraude electoral que, según algunos expertos, impulsaron la insurrección en el Capitolio el 6 de enero pasado.