jueves 28, marzo 2024
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Las entidades financieras costarricenses también son una vergüenza

Las entidades financieras costarricenses se convirtieron en unas garroteras. Eso es lo que dice nuestro pueblo, sí, lo dicen aquellos que en esta coyuntura han visto como les siguen cobrando créditos sin que haya disposición para considerar las condiciones ruinosas de los más diversos sectores de la economía nacional.

Dichosamente no soy político, pero la semana santa me ha permitido recorrer y conversar con personas que están siendo asfixiados por las entidades financieras. Hay que escuchar las historias de personas que han solicitado la readecuación de deudas y consideraciones en virtud de la situación de pandemia que estamos viviendo, sin embargo, una buena cantidad de personas han topado con una actitud inflexible, a pesar que se trata de clientes que antes de la pandemia tenían sus obligaciones al día.

Los que adoptan las decisiones de las entidades financieras, solo piensan en generar un balance con ganancias que les permita obtener las primas o bonos que tienen pactados en sus contratos de trabajo. Se trata de un grupo de gente del que los políticos y los medios de comunicación no hablan, pero que cobran salarios altísimos y además otros rubros que dependen del balance anual de las diferentes entidades en las realizan la intermediación financiera.

Hay gente que no le gusta que en esta columna se digan ciertas cosas, pero aquí nos debemos a los lectores. Seamos claros, el sector financiero de este país y en particular el estatal se convirtió en un factor de lucro y no de desarrollo; es decir, actualmente los funcionarios públicos bancarios, especialmente los grupos gerenciales, se manejan con criterios de entidades privadas. Lo que les importa es generar ganancias y no en dar un apoyo a los clientes o usuarios del sistema financiero nacional, ellos tienen un beneficio económico con las ganancias aunque ellas sea sobre la ruina del sector productivo.

Está ocurriendo lo que llevó a la Junta Fundadora de la Segunda República en 1948 a la nacionalización de la banca. Antes de aquella fecha y así lo expresa el mismo José Figueres Ferrer, los banqueros de la época solo querían financiar aquellas actividades que les resultara altamente rentables, en términos coloquiales, don Pepe en una entrevista dijo que los banqueros de aquel tiempo solo querían financiar las importaciones de Whisky.

Es patético observar que la Banca para el Desarrollo ha sido un rotundo fracaso. Lo que fue aprobado y vendido como la panacea para que el sector productivo pudiera contar con un instrumento financiero que le permitiera desarrollar la producción nacional, se ha convertido en un proyecto fallido y que no ha podido cumplir con la expectativa que generó en la sociedad costarricense.

Los banqueros se han convertido en un grupo cuyo único interés es la especulación financiera. No les interesa apoyar al sector productivo, su interés primordial es generar ganancias con sus intereses de usura y cuando los usuarios del crédito tienen problemas para cumplir con sus obligaciones, no tienen escrúpulos para embargar y rematar las garantías que han puesto a responder por el crédito otorgado.

El sector financiero no aporta nada a la producción, su actividad se concentra en generar productos financieros que son principalmente especulativos. El ejemplo más evidente de esta actitud es lo que ha sucedido con lo que denominan los créditos de consumo personal o dicho de manera sencilla, lo que ha ocurrido con las tarjetas de crédito; en efecto, se trata de un esquema en que se juega con la necesidad de las personas y con el riesgo financiero que ese tipo de operaciones tienen.

Resulta curioso que la vergüenza de nuestro tiempo esté concentrada en el sector financiero y en los medios de comunicación. Por ello no resulta extraño que entre ambos sectores se protejan entre sí, se trata de un vínculo que está mediado por personas de carne y hueso. Para decirlo de manera sencilla, los dueños de los medios de comunicación y las personas que realmente deciden en los sectores financieros tienen intereses comunes, ello ya era una realidad con el sector privado pero de un tiempo para acá ello se ha replicado en el sector financiero público.

Hay gente que piensa que por ser filósofo no debo escribir sobre este y otros temas. Nuestra filosofía es una filosofía militante, nos interesa que la sociedad costarricense atienda las necesidades del mayor número de los ciudadanos. Me repugna que ante la galopante inequidad entre los ticos, se promueva la indiferencia y una ideología que legitima este tipo de realidad. Cada vez hay más pobres y esto es una vergüenza absoluta, pero más vergonzoso es que a las entidades financieras no les importe esta realidad..

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columnapoliedrica.blogspot.com

 

 

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9 COMENTARIOS

  1. Rogelio,Gregorio y Rafael,tres personas en en una,me llaman troll.Agradezco que me dieran su definicion.Debo ser troll,pues me cuesta al leer el escrito del filosofo Miron,no opinar.
    Un banquero en esencia trabaja con el dinero del publico.Menuda responsabilidad.
    Capta de la calle dinero,que luego presta al mismo publico por un interes y plazo.Vencido el plazo recoge el dinero que siempre debe estar a disposicion del usuario que deposito.En nuestro pais,los bancos mas grandes y dominantes,sobre todo en nuestra moneda el colon, son por mucho la banca estatal.El Nacional,el Costa Rica y el Popular dominan,mientras que los privados de capital extranjero en su mayoria, se pliegan a los margenes abusivos de la ineficiente banca estatal y asi sin mucho esfuerzo hacen sus ganancias.
    Es comprensible que una persona cuya carrera es la enseñanza de la filosofia,no entienda que la labor detestable de una banquero es tener que recoger bienes dados en garantia por un prestamo no pago.No es su primera opcion, es la ultima,pero debe llevarla a cabo,pues si no lo hace dejaria de ser banquero.
    Que los banqueros ganen mucho.Es razonable,manejan muchos millones,la responsabilidad ante el publico es constante y sonante.
    Ahora bien, los bancos estatales son de nosotros los costarricenses.Al menos eso nos dice la Constitucion.El estado, atraves de su poder ejecutivo y sus directivas bancarias son las que dictan las politicas de estos entes y como deben actuar.Sera ahi donde se encuentra la verguenza costarricense ?

    • Al troll que se hace llamar Flora Otoya: En lo particular decidí evidenciar su actividad porque me está claro que las columnas del señor Andi Mirom no es del agrado de la gente que le paga a usted. En ningún lado encuentra usted una columna como esta y a una persona que le haya dicho a los poderes fácticos las cosas que ha dicho el señor Mirom. Usted muestra su ignorancia al tratar de deslegitimar lo que en esta columna se dice, aduciendo que no se deberían tener en cuenta por el hecho de ser escritas por un filósofo; ese planteamiento además de constituir una evidente falacia, la denominada ad hominem, desconoce que a la base de todos los conocimientos, incluido el económico, está la filosofía y alguien bien instruido no tiene problema en comprender aspectos básicos de la economía y sino los investiga para comprenderlos. Su actividad como Troll es realmente detestable y sus comentarios, usualmente, muestran un desconocimiento agudo de los temas. Tenga un poquito de respeto por su falta de conocimiento y sobre todo, tenga respeto por los demás lectores de este diario que, aunque usted no lo crea, la mayoría de la gente pensante de este país ha emigrado a esta opción ante la orfandad que suponen los otros medios de comunicación existentes.

    • Bueno doña Flora (o quienes sean los cobardes que se esconden detràs de ese seudònimo), hay troles de troles y usted es un troll que tambièn da verguenza.

    • Al troll que se hace llamar Flor Otoya: hay que ser muy miope o estar bien mafufo para defender al sistema bancario. Es corrupto hasta la medula y es participe del estado de caos global 3n el que estamos.

  2. Todos los bancos, tanto estatales como privados, cuando se trata de préstamo a empresas o emprendimientos, únicamente le prestan dinero al que no lo necesita, al que tiene muchas garantías y pide prestado para no arriesgar su capital, si no le resulta el negocio, la pérdida no es mucha, no se queda sin casa ni carro, o el capital que tiene oculto en Panamá, ejemplo, Yamber; y las gerencias bancarias llenas de bonos y premios por no arriesgar nada, esto lo entiendo de la banca privada, pero de la banca pública es inaceptable.
    A los ticos nos adoctrinan desde pequeños a ser empleados, mano de obra barata, a los que logramos escapar de ese adoctrinamiento y no tenemos ninguna herencia para levantar un negocio, llegamos a la banca para que nos den el último «estate quieto», para que no nos salgamos del canasto de mano de obra barata. Esa es la realidad.

  3. Si existiera banca para el desarrollo, una persona medianamente capaz con una idea y la facilidad para proyectar sus ganancias, que pueda presentar una estrategia de negocio sería sujeta de crédito, aún sin tener los avales. Ahí esta la verdadera banca para el desarrollo. En Costa Rica, no existe tal cosa, nunca se ha podido instaurar, y lástimosamente está en la «cola de un venado» el alcanzar ese objetivo. La banca del desarrollo debería buscar el Interés General, definido como el bien de la mayoría aun en detrimento de unos pocos. el problema es que si esos pocos ostentan influencias y poder económico son la minoría influyente, en un país donde todos somos iguales ante la Ley, siempre y cuando esos que son «más iguales que otros» no presenten objeción.

  4. De Albino Vargas Barrantes: «3) Los gobiernos de turno acudieron al endeudamiento (básicamente interno), para reponer lo que nunca se pudo recaudar dada la existencia de ese sistema tributario completamente injusto y corrupto. Se generó un enorme déficit y, por ende, un endeudamiento tan grande como una cantidad cercana a los 50 mil millones de dólares. Esta deuda demanda un pago de intereses a tasas elevadísimas que implica una erogación de, 240 millones de colones, ¡por hora! Así, el déficit fiscal, la deuda y su pago obsceno de intereses llegó a convertirse en un negocio para ciertos grupos de gran poder económico-financiero, los cuales tienen gran influencia en el tripartidismo gobiernista PLUSC-PAC.»

    • Don Rogelio, el asunto que usted menciona puede tener orígenes más antiguos y de corrupción mucho mas arraigada; el Ministerio de Hacienda pide prestado para pagar gasto corriente, ya eso por sí solo es escalofriante, y lo hace con entidades financieras locales principalmente, porque razón?: para pedir prestado localmente el Ejecutivo no ocupa el aval del Legislativo bajo ciertos parámetros, las garroteras locales están al tanto de esto, por lo tanto ponen la tasa de interés que les da la gana. Porque si se va a pedir prestado no se hace al extranjero con una tasa de interés más favorable?, eso es lo que se está tratando con el FMI, pero para eso hay que lograr que cooperen un montón de ignorantes y mal intencionados en el Legislativo, que de paso se inventan un montón de falsedades para meterle miedo a la población desinformada, todo se vale cuando se trata de hacer campaña para esta escoria política.
      Lo ideal sería que el estado no se endeude para pagar gasto corriente, pero para eso se necesita o incrementar el ingreso enormemente (de dónde?, más impuestos?), o disminuir el gasto enormemente, que sería lo más responsable, pero significa suicidio político para cualquier partido, por lo cual nadie quiere ejecutarlo, de nuevo, todo se vale cuando se trata de hacer campaña para esta escoria política.

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