En el flanco suroeste se desplaza un flujo de lava a no menos de 900 metros de distancia de las primeras casas de El Patrocinio, precisó el ente científico.
Antonio Morán, vecino de esta aldea, comentó al noticiero Guatevisión que la situación se encuentra más calmada, aunque aún siguen pendientes por si en algún momento es necesario evacuar.
El riesgo ha mermado, en promedio avanza cinco o seis metros por día, es muy lento, afirmó por su parte William Chigna, de la Unidad de Prevención de Volcanes de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Ubicado en el municipio de San Vicente Pacaya (Escuintla), El Pacaya acumula casi dos meses de actividad y mantiene en vilo no solo a pobladores de El Patrocinio, sino también de otros cinco asentamientos próximos al cono.
De acuerdo con Chigna, el salón municipal de la localidad está a disposición de los vecinos y se utilizó maquinaria para desviar los flujos de lava.
La víspera, la alarma cundió porque la lava ya estaba a 200 metros de las primeras viviendas, pero en la noche la Conred confirmó que el riesgo no era latente en función de sus cálculos y proyecciones.