Beirut, 24 abr (Prensa Latina) Como agua fría cayó hoy en Líbano el anuncio de Arabia Saudita de prohibir desde el domingo importaciones agrícolas del país de los cedros, a cuya negligencia en aduanas achaca un aumento de contrabando de drogas.
Es un golpe a una nación cada vez más hundida en la peor crisis económica y financiera desde la guerra civil de 1975-1990, opinan los observadores.
El ministro interino de Agricultura Abbas Mortada lamentó la decisión de Riad que ocasionará pérdidas de millones de dólares a la ya alicaída economía nacional.
La comunicación remitida por las autoridades sauditas refiere que en la ciudad de Jeddah, los aduaneros frustraron un intento de ingresar poco más de cinco millones de píldoras Captagon, un tipo de anfetamina, provenientes de Líbano.
Ese ilegal cargamento estaba escondido en un envío de granadas libanesas, apuntó el subsecretario saudita de asuntos de seguridad en la Aduana, Mohammed bin Ali al-Naim.
Al respecto, el ministro interino libanés del Interior, Mohamed Fahmy, valoró los esfuerzos de sus fuerzas para detener el contrabando, pero en ocasiones, dijo, el trasiego ilegal tiene éxito.
Un funcionario libanés sin identificar por el periódico The Daily Star, aseguró que la decisión saudita obedece a razones políticas.
La comercialización de verduras y frutas libanesas en los países del Golfo, sobre todo al reino saudita, era una de las pocas puertas aún abiertas para captar divisas; cerrar esa línea de exportación aumenta la presión sobre Líbano, denunció.
El ministro interino de Agricultura Abbas Mortada lamentó la decisión de Riad que ocasionará pérdidas de millones de dólares a la ya alicaída economía nacional.
La comunicación remitida por las autoridades sauditas refiere que en la ciudad de Jeddah, los aduaneros frustraron un intento de ingresar poco más de cinco millones de píldoras Captagon, un tipo de anfetamina, provenientes de Líbano.
Ese ilegal cargamento estaba escondido en un envío de granadas libanesas, apuntó el subsecretario saudita de asuntos de seguridad en la Aduana, Mohammed bin Ali al-Naim.
Al respecto, el ministro interino libanés del Interior, Mohamed Fahmy, valoró los esfuerzos de sus fuerzas para detener el contrabando, pero en ocasiones, dijo, el trasiego ilegal tiene éxito.
Un funcionario libanés sin identificar por el periódico The Daily Star, aseguró que la decisión saudita obedece a razones políticas.
La comercialización de verduras y frutas libanesas en los países del Golfo, sobre todo al reino saudita, era una de las pocas puertas aún abiertas para captar divisas; cerrar esa línea de exportación aumenta la presión sobre Líbano, denunció.