Bogotá, 5 may (Sputnik).- El colombiano Comité Nacional del Paro (CNP), conformado por centrales obreras, estudiantes, indígenas y defensores de derechos humanos, entre otros, participó el miércoles en una nueva jornada de paro nacional en el país, a través del cual pide al Gobierno negociaciones sobre varios temas que impulsan la movilización.
«Iván Duque, la ciudadanía en el paro exige negociación no diálogos inútiles. Su agenda fracasó. Es la agenda del CNP. Desmilitarización, no masacres, desmonte del Esmad (Escuadrón Móvil Antidi|sturbios, de la Policía) y negociación del pliego de emergencia con inversión social», dijo Fabio Arias, fiscal de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que integra el CNP, a través de la red social Twitter.
Las movilizaciones transcurrían el miércoles de manera pacífica en las principales ciudades del país, según se observa en redes sociales y medios de comunicación, pero con menos afluencia que el paro nacional del pasado miércoles 28 de abril, cuando iniciaron una serie de protestas ante la presentación en el Congreso de una polémica reforma fiscal impulsada por el Gobierno, que debió retirarla el domingo ante la presión de las movilizaciones.
El paro del miércoles se une a la seguidilla de manifestaciones mantenidas a lo largo de una semana para exigir otras medidas al Gobierno, entre ellas retirar el proyecto de reforma a la salud, desmilitarizar los campos y ciudades, cumplir el acuerdo de paz, y desmantelar las organizaciones criminales.
En el marco de esas movilizaciones se han registrado 24 muertos y 122 personas más han sido heridas en casos de abuso de la Fuerza Pública, por lo cual la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea y organizaciones de derechos humanos denunciaron un uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía de Colombia.
Más temprano, el Gobierno anunció que iniciará diálogos con el CNP el próximo lunes, pero los manifestantes señalan que antes el Ejecutivo debe desmilitarizar las ciudades y retirar el Esmad de las calles.
En una alocución hacia el mediodía (17.00 GMT) del miércoles vía streaming, el presidente de Colombia, Iván Duque, reiteró que las marchas están infiltradas por grupos armados ilegales vinculados con el narcotráfico y ofreció recompensas a quienes den información sobre los responsables de hechos de vandalismo cometidos al margen de las protestas.
«La amenaza vandálica que enfrentamos consiste en una organización criminal que se esconde detrás de legítimas aspiraciones sociales para desestabilizar a la sociedad, generar terror en la ciudadanía y distraer las acciones de la Fuerza Pública», dijo Duque.
Sin embargo, no se refirió a los excesos de la Fuerza Pública que han sido denunciados por los ciudadanos y organismos defensores de derechos humanos. (Sputnik)