El Partido Pueblo Unido, el partido de la dignidad y de la ilusión por una patria justa y nueva, saluda a las nuevas beneméritas nacionales, Virginia Grutter Jiménez, Luisa González Gutiérrez y Emilia Prieto Tugores, quienes fulguraron como estrellas en el horizonte de lucha tenaz, honradez intelectual y entrega solidario, para que la presente y las futuras generaciones no escatimen esfuerzos en la búsqueda de una Costa Rica sin explotación de géneros; donde la mujer tenga el lugar merecido históricamente, negado insistentemente por una clase dominante obstinada en desconocer el avance inexorable de los pueblos.
Las tres costarricenses, verdaderas heroínas, tomando en cuenta los tiempos que les tocó vivir, fueron declaradas recientemente beneméritas de la patria”, junto a once féminas más. Se trata de Pacífica Fernández Oreamuno, María Teresa Obregón Zamora, Estela Quesada Hernández, Carmen Naranjo Coto, Adelaida Chaverri Polini, Manuela Tattenbach Iglesias, Yolanda Oreamuno Unger, Ana Gabriela Ross González, Mireya Barboza Mesén y Olga Echandi Fernández.
De forma muy especial, queremos destacar, aunque en forma sintética, a nuestras compañeras Virginia Grutter Jiménez (1929—2000), Luisa González Gutiérrez (1904 . 1999) y Emilia Prieto Tugores (1902-1986). Los tiempos son inexorables, como ocurrió en su momento con nuestra Carmen Lyra, desterrada y perseguida por el injusto orden establecido; pero más temprano que tarde, al fin, se hizo justicia con Virginia Grutter Jiménez, insigne poetiza, mujer de teatro y sobre todo ser de principios revolucionarios inquebrantables. La dictadura chilena de Augusto Pinochet desapareció a su esposo, tuvo presa en las mazmorras somocistas a su hija Liana Benavidez, sin poder doblegarle el alma de acero a favor de una Costa Rica justa, democrática, pluralista, soberana y de oportunidades materiales reales para mujeres y hombres. Con la partida física de esta puntarenense de cepa y confesa antifascista, el teatro, las letras, la filosofía y política costarricense sigue sin llenar un vacío que se va sintiendo cada vez más entre quienes añoramos la gran Patria Americana, la autodeterminación de los pueblos, la paz y el progreso.
De Luisa González Gutiérrez y su monumental obra y vida, a favor de una Costa Rica verdaderamente independiente y justa, puede pasarse días enteros recordando su obra literaria, su disposición como educadora de generaciones enteras y, sobre todo, de su trabajo incansable como cofundadora y militante del Partido Comunista de nuestro país. En 1953, fundó la Unión de Mujeres Carmen Lyra, de la que surgió más tarde la alianza de Mujeres Costarricenses, de la cual hay que decir fue la primera organización de mujeres de Centroamérica, desde donde se luchaba a favor de los derechos de ellas. Entregó todo su amor a los Comités de Amigos de la recordada República Española contra el fascismo y el franquismo; causa que mantuvo durante todos los años de la Segunda Guerra Mundial. Abanderada insigne además contra la injusta guerra impuesta al pueblo vietnamita por el “establishment” de Estados Unidos, así como las justas luchas en Centroamérica, de finales del siglo pasado por la paz, el desarrollo y el no injerencismo. Desde la vieja “Librería Internacional”, ubicada en San Pedro de Montes de Oca, esta herediana de nacimiento siguió su obra de educadora dentro de una especie de “Universidad obrera o popular”, dando a conocer autores que hasta entonces eran vedados para el grueso del pueblo costarricense, como “La guerra y la paz”, del recordado novelista soviético, León Tolstói, las obras completas del peruano José Carlos Mariátegui, los “Diez días que conmovieron el mundo”, del estadounidense John Reed o “Reportaje al pie del Patíbulo”, del checo Julius Fucik, entre otros que la nueva benemérita regalaba a los jóvenes, pagados de su propio peculio.
De Emilia Prieto, josefina de nacimiento, pero herediana de corazón, pues pasaba gran parte de sus ratos en Guararí de Heredia, hay un antes y un después en cuanto a las construcciones sonoras dentro de nuestro folclor, que investigó como pocas costarricenses. En 1936 junto a grandes personalidades de la vida cultural y política funda la Liga Antifascista, organización dedicada a luchar contra el fascismo que, con gran fuerza, se extendía por el mundo. Participó activamente en las luchas sociales del país. En 1943, con el auspicio de la Central de Trabajadores, contribuyó a fundar la Universidad Obrera, como sueño de dar instrucción política y formación general a las masas de trabajadores y trabajadoras, históricamente víctimas electorales cada cuatro años de las élites costarricenses. A raíz del anticomunismo desplegados por estos grupos de poder, tras la guerra del 48, sufrió en carne propia la persecución, pues fue despedida como directora de Escuela. En cuanto a su trayectoria como artista gráfica sus biógrafos coinciden en que su obra plasma los vínculos con los movimientos sociales de nuestra América, consiguiendo así una estética política latinoamericanista que, solo a quienes los pueblos consagran como sus amigos alcanzan y permanecen en la memoria eterna de la patria.
Tres luchadoras incansables contra la explotación de los costarricenses a quienes el pueblo ya las había convertido en sus heroínas mucho antes que se les entregara un benemeritazgo oficial. Gloría al deber cumplido sencilla y naturalmente.
(*) Prof. Juan Félix Montero Aguilar.
Muy buen artículo, siempre, esté específicamente es de lujo. Yo no soy comunistas pero me interesa mucho lo que pueda rescatarse de las ideas socialistas, porque los pueblos no deben ni pueden perder la esperanza. Leí mucho a Marx, Lenin y especialmente a Trotski, de quien quedé prendado con su “Historia de la Revolución Rusa” edición centenario. Cada vez es más difícil hacer ver a la derecha o los neoliberales, que el robo descarado del erario público está pudriendo la sociedad costarricense. Tuve grandes amistades en las filas de la izquierda más recalcitrante, nunca me vieron con desconfianza, ahora que estamos ante una era desesperante, surgen las nuevas ideas sociales, y por qué no, los nuevos movimientos.
Excelente artículo don Juan Félix.
Gracias Pueblo Unido, por reconocimiento a estas grandes mujeres y grandes luchadoras, que en su tiempo lo dieron todo por la Patria. Todas casi olvidadas, pero hoy se les hizo un merecido reconocimiento con el benemeritazgo. Compartí en varias oportunidades con doña Luisa Gonzales, allá por los años setenta en la Librería Internacional, en mis años de universitario. Grandes patriotas, sus aportes a la Costa Rica de su tiempo jamás lo olvidaremos.