Santiago, 21 ago (Sputnik).- La Fiscalía Judicial de Chile recomendó el viernes a la Corte Suprema que acoja una solicitud de España para hacer gestiones en una investigación que busca determinar cómo el fallecido dictador Augusto Pinochet (1973-1990) blanqueó el dinero que obtuvo malversando fondos.
«En atención a los antecedentes, esta fiscalía estima que se debe dar curso al exhorto internacional (emitido por España), remitiendo los antecedentes al 34° Juzgado del Crimen de Santiago», afirmó la representante de la Fiscalía Judicial, Lya Cabello, durante una audiencia recogida por el diario La Tercera.
La recomendación se enmarca en las indagatorias que se encuentra haciendo la justicia española para rastrear la ruta de las denominadas «platas negras» de Pinochet, una cantidad indeterminada de dinero que el exdictador robó al estado chileno mientras lideró el régimen y que depositó en cuentas personales en el extranjero, utilizando una maquinaria bancaria para blanquear su origen.
El Banco de Chile es una de las empresas sospechosas de haber participado de este sistema pero, para investigar en el país sudamericano, la justicia española requiere que la Corte Suprema notifique a los imputados, un trámite que no se ha realizado debido a gestiones de los abogados defensores de la entidad bancaria.
La Fiscalía Judicial, un órgano independiente que colabora con el Poder Judicial, entregó el viernes argumentos técnicos y judiciales para recomendar a la Corte Suprema que acoja el exhorto, pero la opinión del órgano no es vinculante y será la misma Corte Suprema la que tome la decisión final.
Diversas investigaciones judiciales realizadas durante la década del 2000 revelaron que Pinochet malversó fondos estatales durante el régimen, los cuales habría blanqueado en Chile y exportado a cuentas secretas en bancos internacionales.
Pinochet fue procesado por fraude y malversación de fondos públicos pero nunca llegó a ser condenado, falleciendo en 2006.
Durante la dictadura militar cerca de 28.000 personas fueron torturadas, 3.197 fueron asesinadas y unas 200.000 fueron obligadas al exilio, según cifras oficiales. (Sputnik)