¿Por qué te molestás Johnny Araya? ¡Tratá de entenderlo! Lo que tus compatriotas exigimos es que la corrupción destapada alrededor de empresas constructoras, se acabe. Sí, que se acabe de raíz.
Queremos que, como está haciendo el MOPT al anular 22 contratos que no están en ejecución, y revisando con la lupa de Sherlock Holmes los que se han ejecutado y están ejecutándose, así actúe tu alcaldía. También el MOPT anunció que tratará de blindar los carteles de licitación futuros, para que no se repitan los fraudes revelados. ¿Y sabés por qué Araya?, porque una cosa muy diferente es que nos roben, y otra dejarse robar dócilmente.
La Municipalidad de Cartago, también, ya anuló otro millonario contrato con MECO. ¡Ya basta! Tenés en tus manos, por lo menos, un contrato que nació torcido, avalado por Tu Concejo Municipal bipartidista (versión PLUSC) y la descuidada Contraloría, inquilina de la pirámide incompleta en La Sabana. ¡Hay que PARAR ESE CONTRATO con la constructora MECO! por el que estaríamos pagando ¢4.057 MILLONES de más, porque otra empresa se equivocó en una fecha…
Te pregunto: ¿Aprobarías un «negocio» similar si se tratara de un contrato personal? ¿Verdad que no? Y mucho menos si fuere por ¢33 MIL MILLONES Y MEDIO (¢33.593.716.596) que según la Constructora Herrera (la descalificada) ¡además!, podría generar una afectación al erario público de hasta ¢13.401 MILLONES en cuatro años. ¡Nada más y nada menos!
Por eso, Johnny Araya, no tenés otro camino que llamar a tu amigo Carlos Cerdas Araya a la cárcel La Reforma, para que juntos acuerden anular ese proyecto de asfaltado. Sobran las razones legales y morales para ejecutar dicha corrección. Si las desconocés, te las pasamos por escrito.
Los costarricenses estamos indignados, cansados, pero despertando. No es buena idea, pues, seguir «jalándole el rabo a la ternera».
(*) Freddy Pacheco León es Biólogo
