viernes 29, marzo 2024
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Del cúas cúas a la improvisación

Muere un grande, Fernando Coto Martén, no solo por su ascendencia: sus padres fueron personas brillantes dentro del mundo académico costarricense, tuvieron luz propia. Fernando Coto Martén fue un fenómeno que tenemos que analizar, porque realmente fue un “turning point” de la evolución de nuestra sociedad.

Nunca lo creí loco ni nada semejante, porque realmente él nos representó en ese momento a nosotros, los de a pie, fue la voz de los sin voz, fue una luz en nuestro horizonte que nadie quiso escuchar. Estábamos en momentos de holganza económica, ese gobierno de Don Daniel era pródigo de bienestar, llovía el dinero a cántaros, como el aguacero que estoy viendo mientras escribo, llovía el dinero de una bonanza cafetalera sin precedentes y una lluvia torrencial de organismos prestatarios multilaterales que no sabían dónde colocar los millones de petrodólares: los colocaron aquí y eso en aquel momento fue una fiesta universal, aún no llegaba la “hojarasca” desde Nicaragua y eran costarricenses quienes cogían café y recibían mucho dinero, nosotros dentro de aquel macondismo, empezábamos a ver la magia del dinero caído del cielo: los recolectores de café se iban a San Andrés en busca de placer, compraban motos, compraban cascos, era una vida feliz y todos buscábamos llenar nuestras bolsas de placer.

Daniel, un orador de primera y una mente política brillante, estaba en su apogeo, el PLN estaba solo (quizá acompañado por el partido comunista) pero la Unidad (Unificación, Unión etc), buscando como detener un tercer mandato de ese partido verde y blanco que tantos conflictos causaba a las clases más privilegiadas de este país, era la primera vez desde aquel 29 de octubre de 1821, que la clase trabajadora imponía reglas a la oligarquía criolla. En ese ínterin apareció en la FEUCR, Fernando Coto Martén y con una filosofía en apariencia chusca, queda como presidente de la federación. Aquello fue caótico, la vasta mayoría se lo tomó a chanza, Cotico se le decía cariñosamente y también como una manera muy costarricense de serrucharle el piso (Carmen Naranjo, Dixit), en realidad era una llamada de atención: cuidado que las cosas no son como creemos, las cosas son diferentes. Se estaba gestando la más profunda puñalada política de la historia: apoyar a un hijo predilecto del PLN como candidato de la oligarquía, se estaba preparando la primera goleada electoral de la época post cuarenta y ocho. Fernando Coto era en ese instante la sirena de la alarma.

Unos pocos meses después fue destituido, claro que no servía de ejemplo, no, había que quitarlo y lo quitaron. Se fue con su caracol a otro lado y aquí no ha pasado nada, muchos dentro del recinto universitario guardaron un silencio cómplice, les convenía ese movimiento de fichas.

Escasos dos años después, llegó a la presidencia del país, don Rodrigo Carazo Odio, el maestro de la elocuencia y hábil orador, el mejor que he escuchado hasta el día de hoy, totalmente convincente que hipnotizaba a las masas, la gente se volcó en toneladas y ganó unas elecciones que marcaron época en Costa Rica. Pero, siempre hay un pero, a don Rodrigo le tenían preparada una fiesta de problemas económicos para hundirlo a perpetuidad como político, cometió errores, pero también tenía a todos detrás empujándolo, el país caería por el desfiladero de la ruina económica, todos sufrimos con la excepción de los especuladores, estos se llenaron de plata: muchos capitales serios caerían al suelo y se levantarían nuevos capitales especulativos, a la sombra del gobierno de Rodrigo Carazo. ¿Qué pitos toca Fernando Coto? Bueno, se mostraba en ese entonces que todo podía ser diferente, que la seriedad no era necesaria no en una misa, que todo era válido, Carazo se llevó en su verbo encendido a partidarios del PLN para ganar de manera antes nunca vista. Hizo un gabinete tipo “tutti frutti”, que lo abandonaría antes de un año, salvo el señor Alfaro su vicepresidente y el doctor Calvosa, todos se lanzaron a nadar y “yo no se quien es este señor”.

¿Si había sucedido con Cotico por qué no iba a suceder con Carazo”. Hoy, saludamos  con respeto su partida de este mundo, mientras al vapor del Ejecutivo sin rumbo y una Asamblea que no se encuentra, está servido el pastel para otra tribulación económica.

(*) Dr. Rogelio Arce Barrantes es médico.

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6 COMENTARIOS

  1. A Fernando lo conoci desde el Escalante donde vivia en el hogar formado por don Fernando Coto Alban,presidente de la Corte y doña Virginia Marten.Gente de primera, sumamente respetada en el pais.Fernando era un muchacho normal de la epoca, participando de las mejengas callejeras y del Futbolin de don Eddy.Vestia muy bien, alumno de la Lincoln,nada menos, del cual llego a ser su presidente estudiantil.Pelado coco, como era la costumbre ingreso a la UCR.Que paso y como cambio al Cotico que luego conocimos para mi fue un enigma.No era la persona estudiosa de otrora.Aparecio el Carapacho y el cuas-cuas y lo demas es historia.
    Hace años tuve el placer de saludarlo en la Calle de la Amargura. Siempre lo recordare con cariño.

  2. De Carlos Carranza:in memora: fautoris Inter libertatem et retiacula

    Fernando Coto Marten

    La Generación que va de Debravo hasta fines de los 70 somos una generación incómoda rebelde en vida y espíritu. A una Costa Rica que se había amoldado a formas muy parroquianas que pensó en nuevos temas , hechos, musica, vida , relaciones sociales y en lo político. En un mundo que quería verse apresada por mundos cuando las llaves y los caminos eran otros aunque se fuese contra aceptar lo establecido. Dos figuras había advertido ese fenómeno Luis Barahona Jiménez el maestro tranquilo por fuera y un volcán en sus ideas o los “atisbos” de Escobar sin olvidar la letra Debravo -Aguilar o las nuevas formas de la pintura en un Juan Luis Rodríguez o un Rafa Fernandez entre otro o espíritu libre José Chirimba Rojas en el fútbol .
    O las nuevas formas de hacer danza o de ver la psicología o el cambio de “arquis” o algunos que abren brecha en la ciencia y tecnología.
    Siendo irreverente a lo Marcuse no hay una solo una expresión de ese momento, del lenguaje, del cuerpo y lo sensorial o descubrir las nuevas formas de corporeidad .
    Fernando Coto con quien discutí más de una vez y desde su carro se enojaba con su forma a los puntos de uno era necesario pero no era un choque frontal sino entre espíritus libres . Si aquel que en uno de sus chispazos me llevó a conocer a sus “tías “ mayores o lo vi con una frase premonitoria “pin pin cayó Berlín “ o aquel estudioso sociólogo libre que cuando preguntaba a a Eugenio Fonseca Tortos le contestaba con rigurosidad pero con respeto .O aquel que hablaba con el campesino( Juan Viñas en la casa de los Quesada ) o el que podía sostener una charla hacia su interior con un juego verbales claros o llegando a un sentido de lo cotidiano único .
    Cómo fauno im vitam tuvo sus aciertos y desaciertos si como todos porque algunos los aprisionó el dogma o la escolástica política para referirse a el sin pensar libremente.
    Vuelvo por supuesto ser un fauno libre no es fácil más si las redes se te acercan y te niega esa posibilidad con cadenas que niegan a su ser .
    No has muerto sino que has rompió esas cadenas y haz volado hacia el cosmos hacia nuevas formas de tu propia libertad con un carapacho que te acompaña en una sinfonía universal .

    Posdata : A sus hijas mi más profundo cariño por ser hijas de un fauno de la expresividad

    • A Carlos Carranza: Un texto cargado de nostalgia y de imágenes poéticas, con el necesario ingrediente de reflexión filosófica acerca de un contemporáneo nuestro, de alguien que no estoy seguro si nos acaba de dejar o más bien, viene llegando para inquietarnos en la hora de su partida siempre dolorosa. El y nosotros, fuimos hijos de una época en la que nuestra generación -la del baby boom- quiso cambiar el mundo y hasta el ritmo de la vida cotidiana. Este hermoso texto se eleva hasta el punto de destacar la condición de humanidad de alguien que le puso un toque irreverente a tanto formalismo existencial de las izquierdas y las derechas, los cambios a los que aspiraba nuestra generación iban mucho más allá de lo político o académico y Fernando Coto supo proyectar esa dimensión que faltaba, ese componente libertario tan necesario, por contraposición a la postura liberticida e hipócrita, tan propia de la ultraderecha totalitaria en este cambio de siglo. Gracias Carlos, todavía no se si voy a escribir sobre el tema desde una perspectiva más sociológica aún.

      • Era una epoca donde Montero Mejia, de La Cruz, los gemelos Salom et al, eran los comunistillas universitarios del momento.Hoy grandes señorones no te apeas a ninguno de ellos por menos de 10 millones al mes de pension del estado.
        Como cambio la tortilla !

        • Esos a quienes un anónimo menciona al igual que Fernando Coto daban la cara, una diferencia colosal con las gentes de hoy que se ocultan para mentir y denigrar a otros. Adiós Fernando Coto, te recordaremos siempre amigo.

  3. Gracias doctor por tan hermoso texto, todo un juego pirotécnico revestido de imágenes y totalidades que le dieron colorido y especificidad a una época, al parecer un tanto lejana vista desde este presente del cambio de siglo. Has tenido la virtud de situar al personaje universitario que rompió con muchos cánones, con su cuas cuas (onomatopéyico incluso) dentro del panorama una profunda crisis nacional que venía incubándose. Un adiós a Fernando Coto Martén que acaba de emprender el viaje en esa barca que nunca ha de tornar(Antonio Machado, dixit).

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