Tegucigalpa, 23 ene (Prensa Latina) El Congreso Nacional de Honduras nombró hoy dos presidentes en ceremonias separadas, sucesos desencadenantes de una crisis política a cuatro días de la toma de posesión de la mandataria electa Xiomara Castro, advierten analistas.
De acuerdo con el comunicador sueco Dick Emanuelsson, la “versión 2022 de los golpistas” trajo al diputado Jorge Cálix, expulsado de las filas del Partido Libertad y Refundación (Libre), en un helicóptero para su juramentación como presidente del órgano legislativo.
A su juicio, los ciudadanos tienen experiencia en la lucha contra los “vendepatrias” y advirtió cómo la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa mediante un comunicado solicitó a la militancia de Libre evitar el uso de la violencia
“Esta novela solo comienza y el pueblo, como siempre, tiene la última palabra”, alertó.
Desde el club Bosques de Zambrano en esta capital, 18 diputados de la organización izquierdista, calificados como traidores y disidentes, y organizaciones políticas de derecha, entre ellas el Partido Nacional y el Liberal, reconocieron a Cálix en el máximo puesto.
Mientras, los parlamentarios en apoyo al acuerdo suscrito entre la presidenta electa Xiomara Castro y el Partido Salvador de Honduras (PSH), juramentaron al frente del hemiciclo a Luis Redondo, votado por 96 constituyentes entre propietarios y suplentes.
La crisis política comenzó el viernes último en una sesión caracterizada por insultos y golpes, según reflejaron medios internacionales y locales, cuando Cálix resultó electo en desobediencia al pacto referido a la presidencia del Congreso Nacional por el PSH.