Una vez más se ensañan con los deportistas rusos. En las recientes olimpiadas de Pekín le ha tocado el turno a una joven figura del patinaje artístico sobre hielo, del país eslavo: Kamila Valieva. Se esperaron los resultados de su primera actuación en donde obtuvo la medalla de oro para sacar la basura.
Por sus impecables giros aéreos o “piruetas” que maravillaron al mundo se la reconoce hoy como la más grande estrella en esa disciplina deportiva. Se basaron en un cuestionado dopaje de la joven patinadora, en San Petersburgo, en el mes de diciembre.
Ni antes ni después de esa fecha, incluidas estas Olimpiadas de Invierno pueden decir algo sobre alguna falta en su contra. Pero esta vez han llegado a tales extremos que se han difundido opiniones de que a los rusos no deberían permitirles participar en ciertas disciplinas deportivas porque están muy por encima de medio “normal” mundial. S
e ha escrito con cierto humor sarcástico que existen cuatro categorías en el patinaje artístico femenino sobre hielo: El de las buenas que reciben puntaje de 60, el de las muy buenas que reciben 70, el de las excepcionales que obtienen hasta 80. Las que reciben más de este último puntaje son las rusas.
Todo lo tenían planeado en caso que Kamila se destacara en su primera presentación. Decidieron quebrarla, matarla en cierta forma asechándola con “investigaciones” y acosos que provocaron en la joven deportista un estrés de tal magnitud que no le permitió, a pesar del gran esfuerzo de concentración realizado rendir en la siguiente competencia como ella quería, y todos esperábamos.
Una vez más se repiten las agresiones contra los deportistas rusos. Esta vez lo hicieron con Kamila, con una niña rusa de apenas 15 años. Algunos opinan que esto era previsible. Esperaron resultados para otro crimen deportivo, perpetrado por quienes, enquistados en ciertos espacios mundiales del deporte, responden a intereses políticos. Intentaron con infundios impedir el mundial de fútbol en Rusia. Sabían, como así fue, que se caerían muchas mentiras.
La pregunta sigue siendo: hasta cuando los rusos seguirán soportando tantos atropellos a sus deportistas? No es hora de trazar también en esta actividad una línea roja a quienes se muestran tan acuciosos con Rusia que no se le ve con otros países? No es hora ya de decir basta!!!?
El recuerdo de las lágrimas de Yulia Efimova en Brasil cuando ordenaron abuchearla mientras recibía su medalla y las de Kamila motivan este comentario con los ojos humedecidos y un profundo dolor de indignación en el pecho.
Terminamos esta nota con algo dicho por una veterana rusa de esta maravillosa forma de deporte: “ una pequeña niña perseguida por hombres grandes” ¡Canallas!
(*) José Luid Callaci
Canallas?, por favor…Es deprimente ver como defienden a Rusia, que sistemáticamente viola los principios de competencia con un programa de dopaje auspiciado por el estado (si, eso paso, y se determino que eran culpables). Ciertamente, la presión sobre esa pobre chica fue algo inmerecido, NADIE merece eso, menos aun una pobre chica menor de edad, pero acaso a Rusia le importo?, si les hubiera importado el «deporte limpio» no habrían tratado a esa chica delante de una cámara como la trataron sus entrenadores cuando fallo en el programa final de patinaje (eso casualmente el articulista no lo vio). En todo caso, porque estaban ellos allí?, Rusia tenia que haber sido suspendida completamente, pero el COI en su infinita hipocresía decidió que eso iba a afectar las finanzas y resultados de sus comerciales juegos, y los deja competir…bajo esa tontería del ROC: los deportistas rusos podrán seguir yendo a los juegos, ganando medallas, mostrando los colores de la bandera de Rusia (si, es cierto que su bandera esta prohibida en los juegos, la realidad es que todos los uniformes que usan solo tienen los colores de su bandera) y llevándose a Rusia los premios en dinero, diplomas y becas olímpicas y sus dirigentes podrán seguir haciendo turismo olímpico gracias a invitaciones especiales que les permiten evadir las sanciones.
Le ha dolido a usted el comentario. Tal es es así que recurre a infundios y a esa campaña mediática con claras resonancias de prejuicios y vicios de ruso fobia que bien se notan en los contenidos de su comentario . Acostumbrado a los monitoreos de mis escritos que acostumbro basarlos en informaciones de fuentes fiables me anticipo a pedirle disculpas si usted, como suele ser habitual en personas con esos prejuicios y vicios, me responde con descalificaciones burlas o insultos. Digo esto porque viera usted como me cuesta bajarme a esos niveles.
¿Y dónde está el altisonante grupúsculo de feminoides que pululan en Costa Rica y el mundo, cuando observan el desmadre que da el poder de corruptas elites, los cuales nos producen vomito y desvergüenza, por aplastar, desvirtuar los merecidos méritos de esta niña rusa de 15 años? Prostituir el deportiva con la política, como lo han hecho con la cultura, bienes, alimentación, género, niñez, etc., ya las sociedades mundialistas ya han logrado concebir las canallescas intenciones, amparados por un globalizado concubinato internacional. Y así, jamás les valdrá, según toma nota la historia.
Le he respondido al ciudadano Requena que introduce su comentario a nuestro escrito con esas acostumbradas descalificaciones en tono de sorna. Pero bueno, ya estamos acostumbrados a ese tipo de respuestas de quienes acostumbran apelar a los infundios, las descalificaciones ad hominem, las burlas y hasta los insultos cuando algo no les agrada o tocan esas tan sensibles fibras que suelen albergarse en los corazones llenos de odios hacia una determinada forma de pensar , por razones de orígenes, creencias , etnias , o de otro tipo cómo las de profesar incondicionales admiraciones al poder anglo sajón situado al norte del Río Bravo. Si le pediría, de la manera más respetuosa respetuosa, a la moderación de este sitio de prestigioso medio, que observe no se produzcan expresiones de mala educación o crianza.
Jose Luis Callaci, te quejas de que la gente critica tu articulo, eso si es democrático y valiente, te gusta escribir, pero no soportar las criticas. La libertad de expresión no es solo que tu digas lo que te da la gana….significa también que tienes que aguantar las consecuencias de que a la gente no le guste lo que escribes, y que ademas lo hagan como ellos escriben, no como tu quieres que se dirijan a ti. Adentrándome en un poco mas acerca de lo que tu crees que yo apoyo (si, porque tu fuiste el que lo dijo, no yo), tengo la misma confianza en Rusia que en Estados Unidos o Inglaterra si es el caso. El tema que ni USA, ni GB están SUSPENDIDOS POR DOPAJE, como si lo esta Rusia. Podrás querer sonar muy intelectual diciendo «profesar incondicionales admiraciones al poder anglo sajón situado al norte del Río Bravo», pero tu análisis no pasa de ser una simple genuflexión (si yo también conozco palabras sofisticadas, eso no me hace un experto en literatura), a un país que justo hoy invadió una nación soberana.
En el arte, por ejemplo: Dice un encabezado de La Nación, que reproduce una noticia del extranjero: “Rusia-Ucrania: Soldado ucraniano se torna viral con sus bailes en TikTok en medio de la invasión”. Todas las potestades de la muerte involucradas en el conflicto europeo hacen de este -unas más que otras- un plato de entretenimiento para el “vulgo”, al que supuestamente sientan en un palco de honor, para que desde el ordenador o la televisión levante o baje el dedo pulgar, a la sangrienta y emotiva usanza del circo romano. ¡Son Nerones! Se nos pide reír o llorar al estilo de lo que exige el régimen de Kim Jong-un. No es broma. Informa El País: “El Carnegie Hall de Nueva York cancela los conciertos de Valery Gergiev por su apoyo a Putin. La Scala de Milán y la Filarmónica de Múnich advierten al maestro de que rescindirán sus contratos si no condena la invasión de Ucrania”. Pregunto: ¿desde cuándo un creador responde con su genio, con su arte, a las exigencias de los políticos y de los militares? ¿Cuándo -peor aún- Gergiev nada ha dicho? ¡Esto es inaudito! Además, la nota dice: “También corre peligro el puesto de Gergiev como director de la Filarmónica de Múnich, que ocupa desde 2015. El regidor de la ciudad alemana, Dieter Reiter, le ha dado de plazo hasta el lunes para condenar la invasión de Ucrania, de lo contrario amenaza con rescindir su contrato, según ha informado Robert Braunmüller en Abendzeitung.” Occidente exhibe malos pasos, tan totalitarios como los que critica. ¿Castigar a quien no entone los acordes de esta guerra? La tesis de estas líneas es una y solo una: ¡dejen en paz al arte!
Canallas son los que obligan a los jóvenes deportistas a que utilicen sustancias prohibidas únicamente por intereses económicos, deportivos e incluso políticos (sean del país que sean). Pero, sean doblemente canallas aquellos que tontamente les siguen el juego a esas personas y organizaciones defendiéndolos a capa y espada dejando de lado sus principios más básicos.