Nursultán, 14 mar (Sputnik).- Las autoridades de Kazajistán elevaron a 230 la cifra de fallecidos en los disturbios que tuvieron lugar en el país en enero pasado.
«Un total de 230 personas perdieron la vida, entre ellos 19 militares y agentes de seguridad», reveló el fiscal general Berik Asylov al intervenir este lunes en una sesión plenaria del Mazhilis (cámara baja).
A mediados de enero pasado, su oficina informó de al menos 225 muertos y más de 4.350 heridos.
La mayoría de las víctimas mortales, 139, corresponde a Almaty, antigua capital de Kazajistán y epicentro de las revueltas de enero pasado. Este número, según Asylov, incluye a 86 personas abatidas en operativos de seguridad, particularmente para frustrar los ataques a edificios públicos. Se siguen esclareciendo las circunstancias de la muerte de 53 personas más cuyos cuerpos, la gran mayoría con heridas de bala, fueron hallados a lo largo de la ciudad.
El número de atacantes abatidos en otras siete regiones asciende a 63, según el fiscal general.
Asylov mencionó también la muerte de 20 civiles, 11 de ellos en Almaty, que se vieron bajo el fuego cruzado, fueron asesinados durante saqueos o eliminados por desacatar las órdenes en puestos de control militares.
La situación en Kazajistán se desestabilizó el 2 de enero, con el estallido de protestas por el alza de los precios del gas licuado de petróleo, que más tarde derivaron en disturbios masivos, saqueos y ataques armados contra establecimientos públicos.
El 5 de enero, el presidente del país, Kasim-Yomart Tokaev, aceptó la dimisión del Gobierno, asumió la jefatura del Consejo de Seguridad Nacional, un cargo reservado antes con carácter vitalicio al expresidente Nursultán Nazarbáev.
El mandatario caracterizó la situación como un intento de socavar la integridad del Estado kazajo y pidió ayuda a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) «para eliminar la amenaza terrorista».
La OTSC respondió de inmediato a su solicitud y el primer contingente llegó el 6 de enero.
El 13 de enero, la OTSC dio por concluida su misión de paz en Kazajistán y procedió a una retirada gradual, señalando que, según el Ministerio de Defensa kazajo, se completó para el día 19.
Durante las semanas posteriores se dieron a conocer cambios de gran calado en la cúpula gobernante de Kazajistán.
El mandatario actual, Kasim-Yomart Tokaev, relevó a su predecesor, Nursultán Nazarbáev, en la presidencia del Consejo de Seguridad Nacional, la Asamblea de los Pueblos de Kazajistán y el partido oficialista Nur Otan (rebautizado luego como Amanat), y apartó de cargos importantes a varios parientes de Nazarbáev que gobernó el país de 1990 a 2019. (Sputnik)