Pretoria, 19 abr (Prensa Latina) El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, declaró el estado de desastre a nivel nacional para socorrer a las víctimas de las inundaciones en las provincias sureñas de KwaZulu Natal y Cabo Oriental, destacaron hoy medios locales.
Las lluvias en la zona dejaron casi 450 muertos, dañaron unas cuatro mil viviendas y otras infraestructuras. La declaración de Ramaphosa se produjo anoche y aclaró que tal condición se publicará en breve para garantizar una respuesta eficaz en todas las esferas del gobierno.
«Se trata de una catástrofe humanitaria que exige un esfuerzo de socorro masivo y urgente», expuso el mandatario sudafricano.
Responderemos a esta catástrofe en tres fases, añadió al explicar que la primera será la ayuda humanitaria inmediata.
El gobierno situó preliminarmente en millones de dólares los costos por las fuertes lluvias de la pasada semana, al reportarse daños en edificaciones, carreteras y en servicios de agua, electricidad, ferrocarriles y comunicaciones.
Ramaphosa adelantó que solicitará una sesión conjunta del parlamento para la próxima semana, en aras de que pueda desempeñar un papel de supervisión en los esfuerzos de ayuda a los afectados. Se calculan unos cuatro mil desplazados por las inundaciones y un total de 30 mil afectados.
Más temprano, las autoridades ordenaron el despliegue de unos 10 mil militares en la provincia de KwaZulu Natal para ayudar en las tareas de búsqueda y rescate.