Desde el año 2004 iniciamos junto con otras organizaciones un trabajo planificado para hacer los cambios a la Ley de Conservación de la Vida Silvestre, ya para el 2008 habíamos entregado al directorio de la Asamblea Legislativa el primer proyecto de Ley por Iniciativa Popular en el país respaldado por firmas de mas del 5% del Padrón Electoral, convirtiéndose este proceso en un icono de nuestra democracia, el conferir desde el pueblo mismo un proyecto de Ley que fue aprobado en el 2013 (Gaceta #78, del miércoles 24 abril 2013).
Dos años de arduo trabajo, más de 1000 voluntarios ejecutando labores, 60 reuniones y talleres a nivel nacional con participación de más de 340 personas de 45 instituciones entre Universidades, Institutos, Ministerios, ONG nacionales e internacionales, Museo Nacional, Colegio de Biólogos y Colegio de Veterinarios, Cites, CONAGEBIO, WWF, CEDARENA, UICN, WSPA, IFAW, Jardín Lankester, Asamblea Legislativa, TSE, entre otras.
Es inaudito, que de manera oficial desde las curules de nuestra Asamblea Legislativa, vengan hoy ha proponer, basados en quien sabe que presión político-económica y sin dudar si están haciendo algo meritorio o nefasto al pueblo que los eligió, pedir replegar nuestro marco jurídico debilitando las pautas que nuestra propia Constitución Política dicta en temas de nuestro Patrimonio Natural, equilibrio ambiental y calidad de vida.
“No es ético sacrificar el bien colectivo para favorecer un interés privado o una urgencia fiscal” Principio de vida en democracia CEDAL.
Sabrán acaso que desde el resto del mundo, millones de personas han puesto a nuestro país como el principal destino ecoturístico, no, por sus zoológicos, o “Shows de conservación ex situ”, sino porque supimos resguardar (a duras penas y actuales amenazas) lo que hoy constituye el Áreas Silvestres Protegidas, donde la vida silvestre vive en sus ecosistemas naturales y ahí, los turistas pueden observarlos sin barrotes ni cebos para atraerlos. Comportándose como lo han hecho durante cientos, miles o millones de generaciones sin la ayuda del ser humano. Esta oportunidad vivencial es valorada por mucha gente, a pesar de lo que ustedes puedan pensar, es nuestro inestimable producto turístico que se paga bien, porque aún es único. Nuestro país, vende hospedaje y hospitalidad, alimentación y cultura culinaria, transporte, diversión, guía amable y profesional, servicios dados por cientos de miles de ciudadanos ticos, en hoteles, proyectos de hospedaje rural, pulperías, taxis, sodas como la de la señora de Purral.
Solo en visitantes internacionales arribaron 26,6 millones en los últimos 11 años, de acuerdo al Banco Central aportaron a nuestra economía $31.878.400.000 mucho más que la suman los desventajosos monocultivos de piña y banano.
Señoras y señores diputados las riquezas patrimoniales que perduran darán sustento a las siguientes generaciones, esto se cumple en vida silvestre y también en la especie humana, la calidad de la vida que nos espera es resultado de las acciones del presente. No podemos vivir sin agua y aire limpios, pero tampoco sin las interacciones diarias de miles de millones de seres vivos que comandan los ciclos de la vida en este planeta.
Es inmensamente más barato conservar los ciclos de la vida funcionales que invertir en restaurarlos. Solo un ejemplo ¿cuánto costaría a la agricultura mundial polinizar artificialmente o depurar la atmosfera o las aguas? ya esa enseñanza se esta poniendo en prueba con nuestro deteriorado sistema climático.
Agradeceremos sin lugar a dudas, el respeto a la Ciencia y la Técnica con intenciones de sostener un ambiente sano y equilibrado, que promueva un desarrollo humano que vele para que las actividades productivas no estimulen un ambiente hostil a las próximas generaciones. Somos un país privilegiado, ayúdenos a continuar así.
(*) Gino Biamonte Castro
Biólogo y Lic. en Turismo Ecológico
Presidente de APREFLOFAS
