viernes 19, abril 2024
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La estafa de Aldesa y sus cómplices de La Nación y el gobierno anterior

Desentrañar los mecanismos y triquiñuelas de una gigantesca e indisimulada estafa, ejecutada en años recientes por parte de los propietarios de la llamada Corporación ALDESA, para despojar a un importante grupo de esforzados profesionales de las más diversas ramas, a emprendedores tenaces e incluso a numerosos trabajadores, integrantes de al menos 300 asociaciones solidaristas, de sus legítimos recursos financieros invertidos en un puesto de bolsa de la susodicha corporación, los que habían sido obtenidos a través de una vida entera de esfuerzo, estudio y trabajo, quienes perdieron poco más de 12 millones de dólares, de esos alcances es la tarea que se propone Flora Fernández Amón, la que por cierto logra llevar a cabo a lo largo de las páginas de su libro EL DESTRUCTOR DE VIDAS Y SUEÑOS Progreso Editorial San José Costa Rica, abril de 2022, en un texto de casi 200 páginas que van desde un exquisito relato acerca de los orígenes familiares de la autora, a lo largo de más de un siglo, para dar inicio a la trama explicando la estafa de que fue objeto su propia madre, fallecida recientemente.

Entre los más afectados en este turbulento caso están los trabajadores solidaristas, que tuvieron pérdidas que no dejan de ser muy significativas para ellos. La autora del libro nos dice: “Alrededor de 30 asociaciones solidaristas perdieron US$ 10 millones invertidos por medio de Aldesa Valores Puesto de Bolsa SA, Estamos hablando de 27.550 trabajadores solidaristas, quienes perdieron US$450 de sus ahorros en la asociación”(op cit p,173), a lo que agrega una significativa reflexión: “ Resulta sumamente extraño que el Movimiento Solidarista y la dirigencia de las empresas afectadas  haya guardado silencio y se limitaran a rebajar de los ahorros de los trabajadores la pérdida sufrida. Esto es tema para otro libro que ojalá alguien se atreviera a escribir.”(ibídem).

Lo increíble es cómo una estafa de semejantes proporciones haya pasado casi desapercibida para la gran mayoría de la población, algo que sin embargo no debería sorprendernos dado el comportamiento habitualmente manipulador de los grandes medios corporativos, entre ellos las televisoras más importantes y el infaltable diario La Nación. La trama, sin embargo, al ser desentrañada a lo largo de las páginas de este libro, termina por revelar la complicidad y la gran conexión entre los directivos de Aldesa y los de La Nación, los que en muchos casos resultan ser los mismos.(Fernández p. 72).

Siendo un caso particular, muy bien caracterizado a partir de sus singularidades intrínsecas, el tema de ALDESA en su despliegue, a medida que vino siendo  develado, terminó por trascenderlas para asumir las proporciones de una de las más grandes estafas financieras de nuestra historia, pero también contribuyó a revelar la extensa gama de estafas ejecutadas por diversos actores o gestores que han venido actuando en beneficio del capital financiero, las que comprometen seriamente los diversos fondos de pensiones de los trabajadores costarricenses, en especial los del IVM y los del ROP, a través de una serie de inversiones del Banco Popular y de la Caja del Seguro Social(CCSS) en la Corporación ALDESA o en bonos del mismísimo diario La Nación, contado con la complicidad de altos funcionarios del gobierno anterior, que una parte esencial en la comisión de estos hechos.

En el libro de Flora Fernández Amón se dice lo siguiente: “Hay idiotas que dicen que es un pleito de ricos. No se han enterado de que Aldesa…también ayudó a que fondos del IVM…de la caja…hayan sido prestados a La Nación…que como dice alguna gente, anda muy mal”…”cuando se queden sin pensiones, se darán cuenta de que por pendejos, los estafaron. Aquí todos están juntos y si saca la cuenta, lo de Aldesa son más de $220 millones y Monte del Barco $165 millones, es el despojo más grande en la historia del país. Ahhh, pero todos los poderes están unidos, y la prensa corrupta bien calladita” (Fernández op cit p,162).

 (*) Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense.

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7 COMENTARIOS

  1. Desconocimiento del mundo de las inversiones de la sra Fernandez Amon.Dice » tambien ayudo a que fondos del IVM,de la Caja ……hayan sido prestados a La Nacion, que como dice mucha gente,anda muy mal «.
    La Nacion NUNCA solicito un prestamo a la Caja o al IVM.El IVM,la Caja ,al igual que las operadoras de bolsa del ROP, que hoy dia invierten en las bolsas norteamericanas,INVIRTIERON de su propia decision en los Bonos de La Nacion, a traves de la Bolsa Nacional de Valores,por las buenas calificaciones y rendimientos que estos dan.Ni el sr Alvaro Ramos,ni el presidente Chaves
    han logrado demostrar la mala situacion financiera de La Nacion, ya que la empresa esta al dia en sus pagos.
    Si es cierto que el Presidente Chaves y su gobierno hacen los posible por poner los obstaculos financieros para que La Nacion tenga dificultades economicas.Lo hace con que objeto ,para que la Caja se quede sin pago ? porque garantias sobre los bonos NO existe.
    Esto demuestra una vez mas la escasa educacion financiera del publico costarricense, que cree que invertir no conlleva riesgos, y mas si le da el dinero a otros para que se lo manejen.

    • Mala lectura la suya, la señora Flora Fernández cita entre comillas lo manifestado por un informante acerca de los entretelones de una trampa que le tendieron a mucha gente, haciendo uso de un puesto de bolsa. La autora del libro nunca habló, para el caso de los fondos de la CCSS, de un préstamo para el diario La Nación, sino de la colocación de una importante suma en bonos de esa empresa, ¿Escasa educación financiera de las gentes de este país o astucia refinada de otros que bajo la apariencia de un puesto de bolsa, al parecer supervisado por la SUGEVAL, toman esos recursos para supuestamente invertirlos, sin estar autorizados para hacerlo, en otras actividades que cuando menos resultaron fraudulentas. Es de un cinismo colosal eso de que invertir conlleva riesgos, excepto cuando se trata de los intereses del capital financiero. Ahí no opera ese enunciado, en esta cultura deshumanizada de winners and loosers. Hemos caído muy bajo en nuestros valores, desde luego no estoy hablando de los de bolsa misma convertida en un mero casino para beneficio de unos pocos.

    • Que ridículo. Hasta los ciudadanos de a pie que no sabemos ni jota de inversiones bursátiles ya entendíamos que desde antes de la colocación de estas inversiones la Nación estaba cuasiquebrada y entendíamos con palitos y tuquitos que estos movimientos tan riesgosos eran un disparate de parte de nuestro empleado particularmente incompetente; el gobierno de turno. Aldesa pudo haber manipulado y engañado con una fachada de solidez, pero La Nación a quien le iba a vender un cuento?

      Hasta los detractores de la política fachenta del gobierno actual deseamos que tenga éxito en eliminar ese medio de desinformación y poner en cintura a un par más.

  2. Qué maravillosa síntesis de una de las partes más rudas de la historia del libro y que sin duda va a llegar a lo más profundo de los trabajadores.

    Si bien es cierto, en un principio el Solidarismo, voluntariamente invirtió su dinero en Aldesa y confió en la trayectoria de la empresa así como en un sistema de supervisión (SUGEVAL) que ha demostrado ser bueno para nada y parte de la alcahuetería a favor de Aldesa y no de los ahorrantes, el resto de la clase trabajadora fue arrastrada sin saberlo, por Aldesa-Nación a que se arriesgaran y perdieran sus ahorros y pensiones.

    En los Estados de Cuenta -mes a mes- ven cómo en lugar de que el ROP genere beneficios, cada día van teniendo más «rendimientos negativos» (pérdidas!!!)… sería mucho mejor que las Asociaciones Solidaristas administraran esos recursos, o bien que los trabajadores guardasen su dinero bajo el colchón.

    ¡Muy bien logrado ese comentario hilvanando frases del libro que yo misma no habría logrado juntar tan magistralmente!

    Ojalá esos 27.550 trabajadores solidaristas que deben seguir ignorando haber sufrido ese robo, lean este brillante comentario, se enteren y salgan a protestar en algún momento!

  3. Muy mala la asesoria y el procedimiento que llevaron los inversores en Aldesa.Mas parece que por razones de dezquite y pensamiento nublado,como este articulo y libro, no aceptaron quedarse los inversores con las tierras de Monte del Barco en Papagayo.Ayer leia en La Republica que de acuerdo al ICT,la Peninsula de Papagayo es el punto mas atractivo e importante turisticamente de Costa Rica.Por que no pensaron en quedarse con el sobrante de las tierras, que algun dia serian compradas para eleborar el proyecto que tenia sentido en la zona y por el cual invirtieron.Por meterse a librar una batalla judicial ,los sobrantes de las tierras quedaran en manos de los abogados y curadores.

    • ¿hasta cuando tenían que judicializar el asunto los que perdiron sus ahorros? ¿hasta la prescripción? don Fernando no tiene sentido lo que dices!

  4. Monte del Barco, una embarcada para otros que no tenían la menor idea de lo que estaba sucediendo, encima de eso ahora resulta que las víctimas son los victimarios. Curioso galimatías este tan lleno de sofismas.

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