jueves 25, abril 2024
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La interminable puesta en escena de un naufragio cultural

Mientras la Sala Constitucional, o Sala Cuarta del Poder Judicial, con sus fallos disparatados a favor del de los propietarios del diario La Nación (que al parecer ya no es sólo una empresa periodística) se dedica a proteger los intereses de una cierta casta de políticos y tecnócratas oficiosos, los que se han hecho “empresarios” a costillas de las grandes mayorías populares, la diputada ultraderechista de esta legislatura, además de integrista religiosa neopentecostal Gloria Navas, hace un artificioso e interesado  “Homenaje a la Sala Constitucional” en las páginas del diario La Nación, del domingo 23 de octubre de 2022, donde hace caso omiso de las demandas de los habitantes de las proximidades del Parque Viva, para que se respeten sus derechos establecidos en el artículo 50 de la Constitución Política de Costa Rica, so pretexto de defender una libertad de expresión que nunca ha estado amenazada, como bien lo indica el historiador Iván Molina Jiménez, resaltando los aspectos paradojales evidenciados en este caso: “El fallo de la Sala Constitucional sobre el Parque Viva: tres interpretaciones

1. Victoria de la libertad de expresión y de la democracia frente al poder arbitrario.

2. Reconocimiento a un modelo empresarial que se vale de una empresa rentable (Parque Viva) para subsidiar a una empresa no rentable (La Nación), para que esta última pueda cumplir con el sagrado deber de informar objetivamente sobre la realidad del país y del mundo y, de paso, mantener sus intensas y permanentes campañas a favor de los derechos de las clases trabajadoras, en contra de la defraudación fiscal y en defensa del Estado Social de Derecho.

3. DERROTA DE LOS VECINOS DEL PARQUE VIVA, CUYO DERECHO “A UN AMBIENTE SANO Y ECOLÓGICAMENTE EQUILIBRADO” TUTELADO POR EL ARTÍCULO 50 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA, QUEDÓ FUERA DE LOS SONARES Y LOS RADARES DE LA SALA”.(Molina Jiménez, op. cit).

Lo más extraño de todo este alborozo democrático de algunas gentes que ahora se rasgan las vestiduras por las libertades democráticas, y la presunta libertad de expresión en peligro, la que aplica sólo para los dueños de ciertos medios de comunicación, es que no se habla de la censura y el estado de excepción en que nos han mantenido a lo largo de nuestras vidas. Ahora resulta que La Nación ya no es La nazí-ón ni es una prensa vendida, y hasta algunos progres del PAC (cuyos gobiernos la compraron con buen billete publicitario, exoneraciones fiscales y hasta dudosas inversiones con los fondos de pensiones de la caja y otros) e incluso gentes de una cierta izquierda boba o interesada (vaya uno a saber) la encuentran hasta objetiva, por lo que defienden hasta sus intereses comerciales de “libre empresa”, olvidando sus prácticas monopólicas en el manejo de la “información”, frente a un gobierno como el actual al que La Nación ataca por no haberles abierto las arcas del gasto publicitario.

Por otra parte, la propuesta legislativa para designar a la inolvidable artista e intérprete musical latinoamericana con resonancias planetarias, Chavela Vargas, nacida en Costa Rica, como Benemérita de las artes patrias, no pasa de ser una bufonada vallecentralina (¿cuáles serían esas artes y cuáles no lo son?), muy semejante a la propuesta de celebrar el Thanksgiving day como si fuéramos puritanos anglosajones, según me decía en estos días una amiga muy querida, mientras hablábamos de la espesa, además de mediocre y disparatada atmósfera cultural en la que nos movemos.

No hay duda alguna del menudo galimatías en que nos han metido estos incultos y fanáticos diputados, habría sido mejor reconocer sus aportes universales a la cultura de nuestro tiempo, a su inevitable interculturalidad… a su inmensa obra interpretativa que trasciende las fronteras nacionales y las del tiempo histórico en la larga duración. No son los políticos y mucho menos los diputados, no se a título de que, los llamados a hacer este tipo de reconocimientos a quienes hicieron de la cultura y las artes la razón esencial de sus vidas. Lo bueno de todo esto, a manera de efecto colateral, es que mostró en toda su miseria e inmensa desnudez espiritual a muchas gentes de la Costa Rica Vallecentralina y etnocentrista, siempre volcada y encerrada en sí misma, aunque paradojalmente carente de identidad propia, e imitadora servil de las culturas imperiales de nuestro tiempo.

(*) Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

 

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4 COMENTARIOS

  1. Rogelio : Los vecinos estan felices. Esos eran unos potreros con una de gallineros hediondos y una tierra pesima para el cultivo.Con los proyectos que han hecho al dia de hoy y los que vienen el valor de la tierra ha subido enormemente,haciendo ricos a los vecinos.Anda pregunta cuanto vale el metro cuadrado ahi con el Parque Viva de vecino.Donde estan los vecinos quejandose ? No te das cuenta que todos ellos se ganan su buena plata en los dias de los espectaculos. Y la Municipalidad de Alajuela ? quien crees que el mayor pagador de impuestos de la Guacima de Alajuela ?
    Lo que se necesita es que den los permisos (dado en el fallo ) para que entre la carretera desde la 27 hasta el Parque directo y con ello se mejora la viabilidad y los hoteles,oficinas y zona franca. Mucho progreso para La Guacima.

  2. Al diario La Nación que ya ni siquiera es una empresa periodística sino el apéndice de una venta de salchichas y cervezas, un parque de diversiones o cualquier cosa que se les ocurra, le sobran defensores de oficio entre sus víctimas reales y potenciales: Nos lo presentan como la ¿Garantía de la libertad de expresión?, no me hagan reír ante tanto cinismo estúpido, después de que han ejercido la censura y la autocensura durante 76 años, operando como los dueños de lo que podamos expresar, si es que lo que decimos resulta de su agrado, de lo contrario aplican restricciones ¿de la libre información como un servicio público?, mucho menos, este vocero de la oligarquía de los Licos sólo informa lo que les interesa a ellos. Es un diario que de independiente sólo tiene la fachada, un slogan para cazar incautos. Ahora, resulta que los vecinos de la Guácima están muy contentos con el ruido y los embotellamientos de tránsito que provoca el Parque Viva o de los vivos, no tenemos prueba fehaciente alguna que así nos lo compruebe ¿será que acaso perdieron la razón?. Con el fallo de la Sala Constitucional en contra de los vecinos lo único que nos quedó claro es que esas gentes son ciudadanos de segunda frente a los intereses de un poderoso holding empresarial, en este país la verdad difícilmente podrá abrirse paso alguna vez.

  3. Lo que Monsiváis, el gran lector de la cultura popular mexicanhabía había dicho sobre Chavela Vargas
    LOS BLUES DE LA MADRUGADA.
    Por Carlos Monsiváis | 21/08/2012 | Cultura
    Fuentes: Pagina/12
    Chavela es el abandono y la tristeza de la canción mexicana. Pero ella lo recupera todo para darle una profundidad única. Para que haya singularidad, para que entendamos que se dirige a nosotros, se requiere que esa profesión del abandono se convierta en el arte del abandono. Cuando Chavela empezó a cantar a finales de […]
    Chavela es el abandono y la tristeza de la canción mexicana. Pero ella lo recupera todo para darle una profundidad única. Para que haya singularidad, para que entendamos que se dirige a nosotros, se requiere que esa profesión del abandono se convierta en el arte del abandono.
    Cuando Chavela empezó a cantar a finales de los ’50, sorprendió por su actitud desafiante y su apuesta radical. No sólo fue su apariencia la que se saltaba las reglas establecidas sino que musicalmente prescindió del mariachi, con lo que eliminó de las rancheras su carácter de fiesta y mostró al desnudo su profunda desolación: añadió a la música ranchera la soledad radical, donde la música y las letras alcanzan el nivel de confesión de madrugada y ha sabido expresar la desolación de esas rancheras con la radical desnudez del blues.
    A su vuelta a los escenarios en 1991, México entendió ya mucho mejor su heterodoxia. El país es hoy un mundo caótico, donde las señas de identidad sólo las recupera el mariachi y la selección de fútbol y, por tanto, la gente se concentra mucho más en la letra. Esos versos que hablan de dolor y de derrota y de marginalidad cuadran a la perfección con una sociedad donde todo gira ya en torno de la supervivencia.
    Fuente: http://www.pagina12.com.ar/…/8144-1769-2012-08-19.html

  4. El naufragio cultural en que nos encontramos sumidos es de tal magnitud que mucha gente no se percata siquiera de ello, la decadencia empezó mucho tiempo atrás y se vino exacerbando con una nota de integrismo religioso, de la que se deriva la imposibilidad de reconocer por parte de mucha gente eso que llamamos la distancia entre lo sublime y lo rídículo. Ese benemeritazgo (de las artes patrias) no tiene pies ni cabeza, es un ornitorrinco australiano metido en Manhattan, por parte de unos diputados que no sabían lo que estaban aprobando. Los fabricios y la Navas denostando a Chavela Vargas por no responder a su pobre visión de la cultura y la identidad nacional, mientras otros que votaron el otorgamiento de ese reconocimiento-desconocimiento por compromiso, resultaron ser unas gentes que jamás entendieron lo que representó Chavela, la del escritor mexicano Carlos Monsiváis… la del arte del abandono y la radical desnudez del blues, con la que supo expresar la canción ranchera, reflejando los sentimientos del México profundo.

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