Brasilia, 3 ene (Prensa Latina).- El cuerpo del exfutbolista brasileño Edson Arantes do Nascimento (Pelé) fue sepultado hoy en el Memorial Necrópolis Ecuménica, en Sao Paulo, tras ser velado durante 48 horas en Vila Belmiro, estadio del club Santos.
La ceremonia de entierro fue cerrada a 120 familiares e invitados, entre lo que se contaron amigos, aficionados, jugadores y ex, autoridades políticas como alcaldes, gobernador y presidentes de asociaciones de fútbol.
El velatorio del tricampeón mundial se realizó en Vila Belmiro a partir del lunes a las 10:00, hora local, y bajó sus cortinas este martes en el mismo horario tras la participación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La esposa de Pelé, Marcia Aoki, y los hijos del ídolo, Joshua Arantes, Edinho, Flavia y Kelly Nascimento estuvieron presentes a lo largo de los dos jornadas de ceremonia.
Tras el cierre del funeral, el ataúd fue cubierto con una bandera de Brasil y salió de Vila Belmiro para un cortejo por la ciudad de Santos en el techo de un camión de bomberos.
Primero, el desfile siguió por el llamado Canal dos, franqueó la orilla de la playa y siguió hasta el seis, donde pasó frente a la casa de la madre de la eterna camiseta número 10, Doña Celeste, de 100 años, quien no apareció en público.
Durante todo el trayecto, miles de residentes se posicionaron por calles de la procesión para aplaudir a su Rey.
Luego del paso por casa de Doña Celeste, el cortejo con los restos mortales de Pelé siguió hasta al Memorial Necrópolis Ecuménica, a unos 700 metros de Vila Belmiro, donde ocurrió la despedida final.
El venerado como el mejor futbolista de todos los tiempos compró en julio de 2003 lóculos (espacios de colocación de ataúd) en el camposanto para la familia en el noveno piso, en referencia al número de la camiseta que el padre usaba cuando era jugador.
Sin embargo, la Perla Negra, como lo nombran algunos comentaristas deportivos, fue sepultado en un área especial, tipo mausoleo personalizado, en el primer piso del edificio, de unos 200 metros cuadrados y que cuenta con algunos homenajes.
Así, según la administración del cementerio, el más alto del planeta, el acceso para visitas será facilitado.
El local, con vista a Vila Belmiro, ya recibió los cuerpos de su hermano Jair, de una tía y del padre Joao Ramos do Nascimento (Dondinho).
Por su calidad en los servicios, ganó en 2015 el premio de necrópolis más visitada del orbe en el Encuentro Mundial de Cementerios, realizado en España.
O Rei fue diagnosticado en septiembre de 2021 con cáncer de colon y luego de tratamientos e ingresos cerró sus ojos para siempre el 29 de diciembre en el hospital paulista Albert Einstein, víctima de un fallo multiorgánico, resultado de la progresión del tumor asociado a su condición clínica previa.