San Salvador, 24 ene (Prensa Latina) La despenalización social del aborto no es algo quimérico y las mujeres de El Salvador luchan porque se reconozcan legalmente sus derechos, según una entrevista que publica hoy El Faro.
Considerado un medio que hace “periodismo incómodo”, El Faro, pionero de la prensa digital en América Latina, aborda en una entrevista con Catalina Martínez, directora regional del Centro de Derechos Reproductivos, con sede en Colombia, temas que afectan a la mujer salvadoreña.
Entre estos, el aborto por una emergencia obstétrica, por el cual, según la Corte Interamericana de Derechos Humanos, las féminas salvadoreñas son criminalizadas de forma ‘desproporcional e injusta’.
Martínez y el Centro trabajan de la mano con la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto y la Colectiva Feminista en El Salvador para defender los derechos de muchas mujeres que ahora están encarceladas hasta por 50 años por algo de lo que no son culpables.
Las organizaciones elevaron sus demandas a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en nombre de Manuela, una mujer que murió mientras cumplía su condena de 30 años a causa de una enfermedad no diagnosticada que influyó en la pérdida de su bebé. La Corte reconoció que Manuela era inocente y condenó a El Salvador por tortura, señaló El Faro.
En un contexto en el que país vive la crisis más grande de derechos humanos de la posguerra, Martínez es consciente de que el cambio hacia garantizar los derechos sexuales y reproductivos es lento y cuesta arriba, pero prefiere ser optimista, indicó la publicación.
No hay organismo de derechos humanos que visitara El Salvador que no concluyera que encarcelar a mujeres que sufrieron emergencias obstétricas es tortura, indicó el periódico.
En opinión de Martínez, los casos de criminalizadas por emergencias obstétricas se encierran en un contexto sistemático de violencia en El Salvador.
En otra parte de sus comentarios, la activista dijo que en este país, y particularmente en Centroamérica, existe un discurso por parte de la iglesia que es particularmente negacionista frente a los derechos reproductivos y creo -puntualizó- que no podemos negar que eso de alguna manera influye en crear este imaginario social sobre que el aborto es «malo».
En El Salvador las mujeres que abortan o pierden a sus hijos por complicaciones obstétricas son consideradas homicidas por el Estado, en la actualidad en el país hay 14 mujeres condenadas y seis están siendo procesadas debido a que el sistema judicial considera el aborto un delito sin importar las causas, aseveró.
Por otra parte, la directiva opinó que en un contexto preelectoral, el tema del aborto va a ser uno que no va a poder escapar de la agenda y entre más personas se unan a la lucha, más estaremos contribuyendo a su despenalización social.
