Washington, 2 feb (Prensa Latina) Existe un riesgo mayor de morbilidad y mortalidad materna entre las personas con el trastorno sanguíneo hereditario de la enfermedad de células falciformes, según una investigación realizada en Johns Hopkins Medicine publicada hoy en JAMA Network Open.
Con el empleo de una gran base de datos administrativa nacional con registros de personas embarazadas que padecen esa enfermedad, los científicos encontraron que la tasa de mortalidad materna era 26 veces mayor que el promedio nacional.
En Estados Unidos, la afección es más frecuente en la comunidad negra, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Entre 2000 y 2003, la tasa de mortalidad materna de personas con enfermedad de células falciformes fue de 7,2 fallecidas por 10 mil.
En este país, el 90 por ciento de las personas con ese padecimiento son negras, por lo que a menudo están expuestas a los daños del racismo sistémico e interpersonal, destacó el estudio.
Se trata de un trastorno sanguíneo hereditario que se estima afecta a entre 70 mil y 100 mil estadounidenses.
La alteración genética en la raíz de la enfermedad afecta a los glóbulos rojos que contienen hemoglobina, la proteína responsable de transportar y entregar oxígeno al cuerpo, para que adquieran una apariencia falciforme.
Según los especialistas no solo causa anemia, accidentes cerebrovasculares, daños en los órganos y una vida más corta, sino también episodios repetidos y frecuentes de dolor intenso cuando los glóbulos rojos deformados se atascan en los vasos sanguíneos pequeños.
Aunque es una enfermedad debilitante de por vida, los avances en el tratamiento han llevado a que casi todas las personas afectadas alcancen la edad reproductiva en el país.
Para la madre, está relacionada con un mayor riesgo de coágulos de sangre, dolor crónico, anemia y preeclampsia (presión arterial alta durante el embarazo).
Los investigadores confirmaron que los bebés nacidos de personas con esta enfermedad tienden a ser más pequeños que el promedio, nacen antes de tiempo y muestran daños en la placenta.
Los datos de este estudio también concluyen que está asociada con un mayor riesgo de muerte fetal.
