jueves 28, marzo 2024
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¿Quiénes son los catalanes, y qué es Catalunya?

La historia oficial, cuando trata a los pueblos en conflicto, es tendenciosa. Un caso, evidente, es el de la historia de los catalanes ahora integrados en una España eminentemente castellana. No es un relato honesto, porque no explica al mundo qué es realmente Catalunya, más allá de la idea que tiene de ella España. Y no se trata sólo de diferentes lecturas de los mismos hechos, cosa que no deja de ser natural, sino que implica una deliberada manipulación de los hechos en sí. Las razones de esta distorsión deben entenderse como el resultado de una relación desigual de fuerzas, que no siempre ha sido así, pero que ha sido capaz de adulterar la narrativa de los hechos a medida del pueblo que, desde un determinado momento, domina los poderes del Estado. Y esta situación, compleja y anómala, es una fuente de conflictos y malentendidos que a quien más perjudica es a los catalanes. Por ejemplo, les impide expresarse libremente como pueblo o nación a nivel internacional, siendo un perjuicio que no sufren los castellanos. Y esto también ha dificultado el entendimiento entre los catalanes y el resto del mundo, con motivo del proceso secesionista. Ha sido un problema a la hora de recibir el esperado apoyo internacional al referendo de autodeterminación del primero de octubre del 2017.

Por esta razón, simple y al mismo tiempo relevante, a continuación se revisa el relato de la historia oficial y se aportan razones para modificarla; con el fin último de expresar por qué los catalanes tienen el derecho legítimo a exigir el reconocimiento internacional de su estatus de nación. Para restituir su dignidad y recuperar sus derechos y libertades en plenas condiciones, incluido el derecho a su libre determinación.

Quiénes son los catalanes. Qué es Catalunya

Es catalán quien así se define, y reconoce la autoridad de la lengua, la cultura y la historia de los catalanes. Esto es suficiente. Y Catalunya es una nación, hija de una historia que le es propia, y genuina. Originariamente, incluye el territorio que, a lo largo de la edad media, reconoce la autoridad del conde de Barcelona, ​​que, por tradición, se debe al buen gobierno de los derechos y privilegios labrados, con los respectivos deberes, que se han creado de forma natural a partir del reconocimiento del valor de las buenas costumbres.

El pueblo catalán se ha construido alrededor del Principado de Catalunya, que históricamente incluye el Rosellón y media Cerdanya ahora en tierras francesas, conocidas como la Catalunya Nord. Pero se ha extendido también más allá del principado. Actualmente, el catalán está presente en la franja este de Aragón, en el Principado de Andorra, en las islas Baleares, en Valencia y, de forma más local, en la ciudad de Alguer, en la isla de Cerdeña. Por otra parte, la historia de la nación catalana trasciende estos territorios. Por ejemplo, está hermanada con la Provenza, con quien comparte emblema (la bandera), así como con Narbona, Toulouse, Carcasona y Montpellier, con quien comparte las raíces de sus libertades, lengua antigua y una lucha frente a la expansión de los francos. Los une la antigua lengua de oc, también llamada romance, lemosín u occitano, que originariamente se extiende desde el extremo noroeste de la actual Italia hasta la costa suroeste de la actual Francia, cruzando los Pirineos de norte a sur. De esta gran área nacen diferentes variantes, como el catalán, el aranés, el occitano moderno, el provenzal, el aragonés y el gascón. Históricamente, son en esencia una misma lengua, con un mismo origen y una historia común, en una tierra que se convertirá en el centro geográfico de las llamadas lenguas latinas.

El pueblo catalán-occitano nace y deviene libre en la Edad Media. Desde su nacimiento, participa de la expansión del modelo monástico que se extiende por toda Europa Occidental, iniciado desde Aniana (junto a Montpellier), y promueve la paz y la concordia en la tierra que se hace propia. Con este espíritu, nace y se institucionaliza un sistema parlamentario de gobierno que, con el paso del tiempo, permite el desarrollo y la consolidación de unos derechos y privilegios que se convertirán en el cuerpo constitucional de la nación catalana, estructurada en un determinado modelo institucional que se extiende más allá de su territorio original. A lo largo de la edad media, se crea una identidad común bajo el modelo condal extendido desde la Provenza hasta Barcelona, ​​pasando por Toulouse y Montpellier, que con el tiempo crece y se convierte en una confederación de Estados, en el que el principado de esta comunión política es la tierra que se convertirá en Catalunya. En este proceso, se promueve la cultura, la convivencia entre las religiones (hasta que entran en conflicto) y una significativa autoridad, que desarrolla el comercio marítimo y un brazo militar al servicio del imperio greco-romano y de las órdenes religiosas, hospitalarias y militares tuteladas por el sumo pontífice. Así, tiene lugar un progreso en las esferas de los ámbitos espiritual, sociocultural, tecnológico y material, propias de un determinado modelo civilizador. El conde de Barcelona, ​​si bien pierde la autoridad política sobre el resto de territorios occitanos, ocupados por el rey franco, llega a convertirse en príncipe del Reino de Aragón, rey de Valencia, Mallorca, Córcega, Cerdeña, Sicilia y Nápoles, duque de Atenas y Neopatria y, de forma no suficientemente estudiada ni reconocida oficialmente, rey de Hungría, rey de Jerusalén, así como rey de Castilla y emperador del Sacro Imperio Romano-germánico. Pero eso no es todo, también obtiene dominios en el norte de África y en América, si bien la huella catalana en esta conquista se ha borrado. Los primeros pasos de la colonización, que la historia oficial ha hecho castellana y portuguesa, no fueron exactamente así. Los mapas históricos de la época y otros documentos dan fe de la presencia de catalanes, franceses y otomanos, especialmente en tierras de América, que la historiografía oficial se ha ocupado de ocultar.

Catalunya, y los catalanes, sufren las consecuencias de las transformaciones que se viven a lo largo del tiempo, que no tratan a todos por igual. Catalunya ha perdido la memoria de parte de su pasado, y ha habido interés por que así sea. De esto se han ocupado los cronistas que han escrito las historias oficiales de Francia y España. Por razones políticas, y estratégicas, comparten la idea de una visión menor del rol de los catalanes (y de toda Occitania en su conjunto), para acaparar el protagonismo en la historia oficial. Es evidente que se ha impuesto un excesivo protagonismo de Francia sobre las tierras occitanas, como lo hace la España creada bajo el ideal paradigmático de un matrimonio entre las coronas de Castilla y Aragón, en la que Castilla es principal, en detrimento del territorio catalán, confundiendo el mapa político moderno con el medieval, y los reyes católicos con toda la edad media. Esta distorsión se debe a los cambios de poder, que siempre abusan de la capacidad de reescribir el pasado Y esto se expresa en casi todos los episodios de la historia, cuando comienzan a escribirlos unos y terminan reescribiéndolos otros.

En esta línea, siguiendo el hilo de los giros de la historia, y de la narrativa que acaba escrita y reconocida oficialmente, cabe destacar un episodio especialmente doloroso que deja a los catalanes en una condición vulnerable. Y puede explicar en buena medida el por qué de la tergiversación de su pasado. En 1714, se pierde el derecho a mantener el sistema parlamentario catalán, resultado de la derrota de los catalanes en un conflicto que se conoce como la Guerra de Sucesión Española, iniciada en 1705. Por un lado, participan Francia y Castilla en nombre de los Borbón. Por otro, el Principado de Catalunya y los reinos de Valencia y de Mallorca en nombre de los catalanes, más el Reino de Inglaterra, el Sacro Imperio Romano-Germánico, las Provincias Unidas de los Países Bajos, el Reino de Portugal y el Ducado de Saboya. La guerra, a nivel internacional, termina en 1713 con el Tratado de Utrecht, y en el Principado de Catalunya acaba en 1714.

El Tratado de Utrecht significa el antes y el después de los derechos de los catalanes. Es fundamental reescribir lo que significó, para restituir la memoria distorsionada de la historia real, no sólo de los catalanes, sino también de Francia y de España, y del resto de países europeos involucrados. Los catalanes no son invitados a negociar las condiciones del tratado, y son abandonados a la suerte de los Borbón. Y (eso es importante) antes de Utrecht, hubo otro pacto, que se ha borrado de la historia oficial. Es el pacto de Génova, de 1705, cuando comienza la guerra de sucesión.

Éste es el contexto que lo explica:

A principios del siglo XVIII se inicia una guerra entre la llamada liga de los Habsburgo y los Borbón. En 1705, el Principado de Catalunya es invitado a unirse a la liga, para hacer frente a las pretensiones de los Borbón al trono de las Españas. Inglaterra invita a los catalanes, que acuerdan la alianza a cambio de recibir la protección de la reina inglesa, en lo que se conoce como el Pacto de Génova. Este pacto, hoy en día, como se ha apuntado, no forma parte de los archivos oficiales, ni de los ingleses ni de los españoles, pero se encuentra en el libro titulado “Recuerdo de la Alianza”, del año 1736, publicado en Oxford. Y otras fuentes hablan de ello. Obviamente, el pacto se sustituyó por uno posterior, por el Tratado de Utrecht de 1713. ¿Por qué? Inglaterra (convertida en 1707 en Reino Unido, al unirse voluntariamente con Escocia) saca provecho. Con este tratado, se acuerda el fin del conflicto entre los Borbón y el Reino Unido. Resultado del Tratado de Utrecht, Inglaterra abandona la protección de los catalanes, tras prometer su lealtad y suprema protección en 1705, a cambio de derechos comerciales, tierras en el norte de América, la isla de Menorca y la colonia de Gibraltar, conquistada por los ingleses con los catalanes. Así pues, el Tratado hace poderosos a los ingleses, y a los Borbón, a expensas de los catalanes. Desde entonces, por una cuestionable estrategia geopolítica, Inglaterra necesita entenderse con España para mantener la ruta del Imperio británico que con el tiempo se extiende desde Londres a la India, pasando por Gibraltar. Así, el Reino Unido sabe que, si apoyan internacionalmente a los catalanes, España les reclamará Gibraltar, ya que se trata de historias entrelazadas por el Tratado de Utrecht. Pero esto, España y los británicos nunca lo han reconocido públicamente.

Entrando en más detalles, en el artículo 13 del citado Tratado de Utrecht, se acuerda que los catalanes reciben la amnistía de los Borbón españoles, mientras se deja escrito que se asimilarán a los castellanos, y a cambio los ingleses se retiran del Principado catalán, incumpliendo el Pacto de Génova. Asimismo, los catalanes deciden mantener la guerra, solos, con el apoyo exterior del resto de catalanes, para defender sus libertades. ¿Por qué? Pues porque conocen la dura represión que el rey Borbón ha ejercido sobre el Reino de Valencia, así como la imposición de su castellanización con el Decreto de Nueva Planta de 1707, y los catalanes no quieren pasar por la misma criba. Pero al final, pese a mantener encendida la llama de la libertad y esperar el apoyo de Europa, que no llega, los catalanes son vencidos. Barcelona cae en 1714, y Palma de Mallorca en 1715. Así, el rey Borbón, intruso en la corona hispana, impone, con el Decreto de Nueva Planta de 1716, el fin de los derechos y privilegios de los catalanes. En este decreto se disuelve el sistema institucional catalán y se pone fin a las Constituciones del Principado de Catalunya, imponiendo el modelo autoritario de una Castilla absolutista y jerárquica, y el castellano como lengua oficial. Por otra parte, años atrás, la Catalunya Nord se ha entregado al Reino de Francia, resultado de otro tratado de paz en el que también se pierden los derechos y gracias al cual se acabará imponiendo el francés. Es el Tratado de los Pirineos de 1659, que se acuerda tras un conflicto previo en el que los catalanes se ponen a merced del rey Borbón francés, sin éxito, para independizarse de la monarquía hispánica, como lo hace Portugal, el 1640 (las razones hay que encontrarlas, oficialmente, en el ahogo derivado de las cargas de la empresa colonial). Francia y el monarca hispano acuerdan dividir el Principado de Catalunya en dos partes, creando una alianza tácita que acabará con la incursión de los Borbón en el trono de las Españas, y el desmantelamiento definitivo de la autoridad política e institucional de los catalanes.

Así, se impone el Decreto de Nueva Planta en el Principado de Catalunya y en el Reino de Mallorca, y, desde entonces, el rey Borbón intruso hace de los castellanos su pueblo fiel, y su ejército, en nombre de España. Asimismo, en este contexto, entre 1721 y 1724, con motivo de las negociaciones del Congreso de Cambrai, se debate el caso de los catalanes, pero no se encuentra una solución efectiva. El rey Borbón hace valer el artículo 13 del Tratado de Utrecht y se niega a hacer concesión alguna. Así, se inicia un conflicto interno entre Castilla y los catalanes por una idea eminentemente castellana, monárquica, militar, absolutista y con visión ilustrada, jacobina, centralizada en la Corte de Madrid, que permanece vigente hasta la actualidad.

Desde el Tratado de Utrecht, España hace del derecho de conquista castellano, sobre los catalanes, una misión histórica, que entiende como un deber, para defender su integridad territorial. La idea borbónica de España prevé transformar a la nación catalana en un conjunto de regiones de España, bajo la supremacía castellana.

Por estas poderosas razones, los catalanes nunca han cesado de reclamar, y exigir, el retorno de sus libertades nacionales. Y en esta lucha no han desperdiciado ninguna ocasión para hacer valer su voluntad y apoyar la libertad de los demás pueblos. Lo han hecho frente a España, en reiterados memoriales de agravios, nunca atendidos, pero también cada vez que el mundo ha expresado su voluntad de avanzar en el proceso civilizador global. En especial, después de las respectivas dos guerras mundiales del siglo XX.

Con motivo de las negociaciones que se inician con el Tratado de Versalles de 1919, que pone fin a la Primera Guerra Mundial, los catalanes piden a la Sociedad de Naciones (el preámbulo de Naciones Unidas) que se reconozcan sus derechos nacionales, después de la ayuda mostrada durante la Gran Guerra. Se calcula que unos 18.000 voluntarios catalanes se suman a los ejércitos aliados. Pero la demanda no tiene éxito, entre otras razones porque España está agitada, a las puertas de imponer una dictadura militar represiva con los catalanes, en 1923, y lo impide. Después, años más tarde, en mayo de 1945, la autoridad del gobierno catalán en el exilio americano, que huye de la España nacionalista y falangista aliada con el nazifascismo, pide al bloque de los Aliados que vencen a la Segunda Guerra Mundial que se solucione el caso de los catalanes, que obliguen a Franco a claudicar, y que les permitan ejercer el derecho a la autodeterminación. Antes, los catalanes también colaboraron con los Aliados. Lo hacen desde Nueva York, de forma activa y en absoluto reconocida por la historiografía oficial, que no ha considerado este episodio, entre otras razones porque a los propios Aliados les interesó más aliarse con la España franquista que con los catalanes, al terminar la Segunda Gran Guerra. En este sentido, la demanda catalana se basa en el espíritu de la Carta del Atlántico de 1941, que proclama el derecho a la autodeterminación de todos los pueblos. Lo hacen en nombre de una apelación titulada “El caso de Catalunya”, que es presentada en las Naciones Unidas (y recibida oficialmente por el Secretario General de la Conferencia Internacional en la que se aprueba la Carta de las Naciones Unidas, firmada el 26 de junio de 1945). En la citada Carta se defiende el derecho de los Estados a defender su territorio, sin hacer uso de la violencia injustificada, así como el derecho a la libre determinación de los pueblos. Y, la apelación catalana, con la intención de hacer valer el derecho de los pueblos por encima del derecho a la integridad territorial, en el caso de los catalanes dentro de la España castellana fascista, consciente del desconocimiento general que se tiene de la realidad plurinacional española, dice:

Clasificar la cuestión catalana entre los problemas internos del Estado Español es nombrar al opresor de Catalunya único juez y jurado en una causa en la que el juez es parte. Ni Catalunya ni ninguna otra nación oprimida puede esperar justicia de su propio opresor.

Pero los catalanes no son escuchados, ni en 1919 ni en 1945, en nombre de acuerdos y tratados de paz que requieren más sacrificios. Así, los catalanes deben soportar la condena y la catalanofobia de dos dictaduras. Primera, la de Miguel Primo de Rivera. Segunda, la del General Franco.

La idea de España que hace del derecho de conquista un derecho histórico y un deber a la lealtad de los castellanos a los Borbón es una fuente de violencia que, reiteradamente, no ha podido evitar la revolución social, la represión, la guerra, la muerte y el exilio de los pueblos que somete. La Guerra Civil Española, de 1936 a 1939, es ejemplar. Un golpe de Estado militar somete a los pueblos de España con las tropas de Hitler y Mussolini, que atacan a los pueblos vasco y catalán, y fuerza el exilio de los adversarios, así como la restitución de la soberanía militar al frente del gobierno español, y el castellano como único idioma oficial.

Más adelante, en 1975, fallecido el caudillo Francisco Franco, el Príncipe Juan Carlos de Borbón se convierte en Rey de España, Jefe del Estado y Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas. Con él se desmontan las estructuras franquistas, pero no se somete a juicio a los crímenes del franquismo ni se restituye la dignidad de sus víctimas. Para ellos se aprueba, el 15 de octubre de 1977, la Ley de Amnistía, con carácter vitalicio. La amnistía es general, cierto, pero se aplica después de más de cuatro décadas en las que el franquismo se ha dedicado a perseguir, juzgar y condenar a sus adversarios políticos, ideológicos e intelectuales. Con esta imposición no es posible revisar la historia, ni la conciencia del derecho natural de los pueblos en España. Así, la Constitución española de 1978 protege al franquismo, la supremacía del castellano y el ejército como garante del derecho de conquista bajo el mando del rey Borbón. Se avanza en el reconocimiento plurinacional de España, pero ésta mantiene firme la vigencia de una idea nacional eminentemente castellana. Catalunya mantiene una visión pragmática y se centra en el proyecto de recuperar el respeto al catalán y participar en un autogobierno parcial, concedido por España. Galicia y el País Vasco hacen lo mismo, y reciben con agrado la oportunidad de dignificar al gallego y al euskera, pero con la peculiaridad de que la resistencia vasca mantiene un brazo político independentista activo, así como otro armado para exigir sus libertades, que se ven combatidos por las fuerzas policiales y judiciales españolas. Las respectivas luchas experimentan diferentes procesos, hasta que el caso catalán da un giro.

En 2006, el Parlamento de Catalunya aprueba un Estatuto de autonomía, afianzado en un referéndum oficial, que aspira al reconocimiento nacional y a ampliar sus competencias, pero el Tribunal Constitucional, en nombre del Estado español, bloquea el Estatuto. El sentimiento de indignación se extiende, y los catalanes recuerdan a España que son una nación, y ante el desprecio español se abre una vía decidida a ejercer su derecho a la libre determinación.

Con esta convicción, el día 1 de octubre de 2017, el pueblo catalán, consciente de su derecho natural, se organiza para celebrar un referendo de autodeterminación, vota y decide dejar de formar parte de España y constituirse como república. El Gobierno, a su vez, envía un contingente policial para impedir la votación, y agrede a la población. Más de 1.000 víctimas necesitan atención médica y no reciben disculpa alguna. Por el contrario, el Gobierno de España condecora a los agresores. El 3 de octubre de 2017, Su Majestad el Rey Felipe VI de Borbón legitima la represión y condena a los catalanes que se han pronunciado a favor del referéndum de autodeterminación. Pero la voluntad catalana se mantiene firme.

El 27 de octubre, el Parlamento de Catalunya aprueba el proyecto de la República Catalana y espera el apoyo de la Unión Europea. Pero éste no llega, porque esta situación cuesta entender fuera de España, y el derecho internacional contemporáneo es todavía débil. A partir de ese momento, España, consciente de la fuerza con la que se vive este desafío en Catalunya, impone la única ley que tiene a su alcance para reprimir la voluntad catalana: la violencia de Estado.

España pasa a la acción represora, para poner fin al anhelo de libertad de los catalanes. Se interviene el Gobierno catalán, la policía autonómica y el sistema judicial en Catalunya. Todos los que apoyan a la causa catalana son investigados y retirados de sus cargos. Los nuevos cargos sirven a la unidad de España. Complementariamente, se crea una ley exprés para que el sector empresarial con sede en Catalunya se traslade a cualquier otro sitio de España y huyen miles de empresas. Se inicia así una campaña de castigos, difamación y persecución para intimidar la voz catalana, sus líderes y toda la catalanidad, amenazando con la cárcel y la pérdida de los bienes a los que se atrevan a oponerse.

En este contexto, el presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, junto a otros políticos, huyen al exilio para mantener abierto el pleito nacional catalán a nivel internacional, y España reclama su extradición. Pero no tiene éxito. Europa tolera pasivamente el derecho estatal español a defender su integridad territorial, pero no reconoce el derecho de España a reprimir a los catalanes cuando éstos están fuera de España. Así, España se ve desautorizada, pero encarcela a los representantes civiles y políticos catalanes que no huyen. Por el simple hecho de defender las urnas, pacíficamente, son acusados ​​de formar parte de una banda criminal, sedición, rebelión y malversación de los fondos públicos. Las penas propuestas oscilan entre los 12, 25 y 74 años de cárcel, según los cargos presentados por la Abogacía del Estado, la Fiscalía y Vox (un partido de extrema derecha que exalta el anticatalanismo). La represión se completa iniciando instrucciones judiciales contra el resto de políticos, e intimidando a artistas, intelectuales y periodistas afines a la causa catalana, sin contemplaciones.

España, con una monarquía parlamentaria que en apariencia (y en parte) practica un sistema democrático, impone castigos ejemplares, la represión e, incluso, la ruina y la humillación pública a los que propone proclamar y promover la restitución del derecho natural del pueblo catalán. Si es necesario, utilizando la policía, la justicia y la monarquía.

Asimismo, la presión internacional tiene sus efectos. El Gobierno de España, en junio de 2021, empujado por una resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que reconoce los derechos de los políticos catalanes a expresar sus voluntades, y a no ser represaliados por ello, declara el indulto para los presos, pero los inhabilita políticamente y mantiene abiertas todas las causas judiciales contra el catalanismo. Antes, las Naciones Unidas se pronuncia en el mismo sentido. España, con los indultos, da un paso atrás, pero en la práctica no les hace caso porque mantiene la represión.

Resulta evidente que existe una violencia de Estado, que es proporcional a la negación del hecho de que aplica un derecho de conquista. Dicho de otro modo, es proporcional al miedo de la España castellana a perder su dominio sobre las estructuras del Estado, por lo que nunca cesa ni cesará de ahogar al pueblo catalán, hasta hacerlo desaparecer. Esta síntesis histórica, basada en una sentida reflexión y en hechos constatados, es una prueba concluyente de esta última afirmación.

Por tanto, se demuestra que los catalanes están legitimados para exigir el reconocimiento internacional de su estatus de nación, para restituir su dignidad, y su historia, y ejercer sus derechos y libertades en plenas condiciones, incluido el derecho a su libre determinación como pueblo y nación.

Si no ha quedado suficientemente claro, unos últimos apuntes, a modo de clausura.

Primer apunte: De forma absolutamente anómala e impropia, actuando con total impunidad, España hace del catalán una lengua innecesaria fuera de Catalunya, que no hace propia a nivel estatal ni internacional. Niega y reprime el uso del catalán en las Naciones Unidas, en la Unión Europea y en las Cortes españolas, así como en el conjunto de las estructuras judiciales del Estado, y en el ejército español.

Segundo apunte: España, haciendo uso del texto constitucional que hace del catalán una lengua menor, sin capacidad de hacerse valer en el Estado, promueve la fractura del catalán entre los territorios que le son propios, mientras hace lo contrario con el castellano. Es decir, promueve la comunión de la lengua castellana por todo el mundo, que se llama española, dentro y fuera de España. Paralelamente, debilita al catalán promoviendo el arrinconamiento de su uso en Catalunya, en Valencia, en las Islas Baleares y en Aragón, así como su desvinculación lingüística haciendo creer que sus variantes son, realmente, lenguas diferentes.

Tercer apunte: España promueve el derecho político y jurídico de expresarse internacionalmente como pueblo castellano, en nombre de España, mientras prohíbe a los políticos catalanes promoverse como tales en el mundo, so pena de inhabilitación e incautación de los bienes de quien lo intente haciendo uso de las instituciones públicas.

Y, finalmente, cuarto apunte: España, haciendo uso de su facultad de hacer valer los intereses del poder que regenta, eminentemente castellano, aplica una política fiscal al Estado que, en la práctica, extrae la riqueza de las tierras catalanas, valencianas y mallorquinas y la transfiere al resto de territorios para así sacar provecho material y votos, confundiendo a la mayoría que representan, respecto a la minoría catalana, con la democracia y la solidaridad. La democracia y la solidaridad son bienvenidas, justas y necesarias, evidentemente, pero dejan de serlo cuando se basan, realmente, en un abuso deliberado, cuando se excede por simples celos, desprecio o venganza. Las cifras de este desequilibrio fiscal, que no son del todo transparentes, claras y coherentes cuando las justifica España (lo que casi nunca hace), en contraste con las que aporta el gobierno, el sector empresarial y la banca catalanes, valencianos y mallorquines (que se basan en cifras objetivas con una base crítica y racional)

Y si a estas cuatro formas de ahogar a los catalanes se le añade la historia de los agravios acumulados que hay detrás, en la forma que aquí se han expresado, todo se entiende mucho mejor.

(*) Andreu Marfull Pujadas, Profesor en Planificación y Geografía Urbana a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México.

14 de maro de 2023

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79 COMENTARIOS

  1. Siempre bienvenida y necesaria cualquier expresión «del otro lado» en estos conflictos políticos y nacionales. Lo cual no quita que este texto esté plagado de medias verdades, de un filtro netamente nacionalista catalán que en el fondo replica los peores aspectos discursivos del nacionalismo español. Y es que en ese sentido los nacionalismos sí que son iguales.

    Ya, de entrada, la visión plasmada del origen de los catalanes puede ser discutible. Ciertamente el catalán (y, con más reservas, el aragonés) son lenguas de la rama occitano-romance y los territorios donde se hablan dichas lenguas tienen vínculos innegables. De ahí a considerar la existencia de una nación occitano-catalana(-aragonesa) a ciertas alturas de la historia es cuanto menos un disparate. Empezando porque ni siquiera estaban pobladas por las mismas gentes, más allá de que compartieran idioma. A continuación expone una visión directamente irrisoria del expansionismo catalano-aragonés por el Mediterráneo que recuerda a la que tienen los nostálgicos del imperialismo español de su acción en América (por si las dudas: No, los catalanes no dejaron en el Mediterráneo tanta paz y concordia). A partir de ahí se denuncia una situación «anómala» en el estado español que, por suerte o por desgracia, no lo es. De formas muy similares se han construído la inmensa mayoría de estados europeos occidentales, empezando por la mentada Francia. Es muy ilustrativo la apelación constante a una supuesta «anormalidad» de la situación político-nacional catalana que suelen realizar los nacionalistas de la región. Realmente es una lógica que parte de la idea de que que un supuesto pueblo (lengua, cultura, en esencia) no tenga estado es algo que se escapa de la normalidad. Y que por ese motivo los pueblos deben aspirar siempre a tener un estado propio. Una idea que cristaliza en su máxima expresión en el romanticismo étnico-nacionalista del XIX, el mismo que ha llevado a los peores conflictos y desgracias en suelo europeo durante el XX. Una forma de ver el estado-nación que irónicamente termina buscando la máxima homogenización étnica y cultural del territorio. Cuidado, aspectos de esta visión étnica también afloran en nacionalismos de estado actuales, incluso en los que se denominan «cívicos». En España y Francia ha pasado y pasa.

    Luego el autor se decanta por imprecisiones y omisiones también significativas. Empezando por cuando habla de un pueblo castellano que, insinua, está identificado con la Corona de Castilla en su conjunto. La Corona de Castilla, para quien no lo sepa, era plural y «plurinacional», pese al mayor «centralismo» de su sistema. En ella había gallegos, asturleoneses e incluso vascos, al igual que en Aragón convivían distintos pueblos. A día de hoy sigue siendo así en esa «España castellana» (más bien, mayoritariamente castellanoparlante). Por cierto, lo de la hegemonía castellana en la unión es cuanto menos discutible. Y es que fue precisamente Fernando el Católico el que podía medrar en asuntos castellanos, al contrario que Isabel.

    Del relato utilizado a la hora de abordar la Guerra de Sucesión se podría hablar mucho. Pero es, esencialmente y de cabo a rabo, el relato romántico que los nacionalistas catalanes llevan construyendo desde hace más de cien años. Sin meterme ya mucho en la curiosa y muy conveniente desaparición de Aragón del texto, hablar de cómo los catalanes en su conjuntos fueron austracistas en contraste con castellanos y franceses es faltar a la verdad y a la historia, y por suerte hoy en día internet nos brinda a conocerla. Les invito a todos a que echen un vistazo.

    Una visión torticera se hace de los otros sucesos históricos. La más grave, cuando el autor parece insinuar que la Guerra Civil y ambas dictaduras solo fueron represivas con vascos y catalanes, y que allí no hubo afectos a ambos regímenes. Asimismo, ya hablando de hechos actuales, el autor vuelve a caer en algo parecido: Habla de los catalanes en su conjunto como un ente con la misma idea nacionalista que él. Algo que, pese a quien pese, no es cierto y es fácilmente constatable en los resultados electorales y en encuestas varias. De hecho, siempre es interesante consultar, por ejemplo, el porcentaje de sentimiento español o apego a España en la comunidad catalana a lo largo de los años. También en Valencia y Baleares. Y es que, amigos, si las cosas fueran como algunos venden, ciertos políticos no hubieran gastado décadas construyendo una nación (porque ya estaría construída).

    Para terminar, el mito del «Espanya ens roba». Que no es otra cosa que el enésimo discurso que tienden a adoptar las regiones europeas más dinámicas respecto a los impuestos que recauda el estado y que, como sistema mal que bien redistributivo, supuestamente repercuten en otros lugares más desfavorecidos. Discurso tan viejo que ya en época de Lenin y Rosa Luxemburgo se hablaba de él. En concordancia con el tono victimisma del resto del artículo, claro, y que omite otros muchos pasajes históricos. Por ejemplo, el del proteccionismo estatal a favor de industriales catalanes que amputa el dinamismo de otras zonas, la decisión muy smithiana en la España de la Restauración de otorgar papeles a las regiones en el concierto económico que no hizo sino privilegiar a las dedicadas a la industria, o el del origen del nacionalismo catalán y vasco precisamente en esa desigualdad económica en el estado.

    Un placer, un saludo.

      • Bona tarda. Con las limitaciones que tiene escribir un pequeño comentario en una página, francamente he concretado bastante en todo lo que he podido. Obviamente no puedo enlazar documentación.

          • Estimado Ibai, creo que sus palabras son sinceras. Pero si de verdad le interesa la historia de Catalunya le recomiendo que no la utilice para negar sus derechos. No por aprenderse la historia oficial que ha escrito España tiene más derecho a decir que está más autorizado.

          • cabe recordar
            Combertiremos Catalunya en un immensos solar»
            O Quien ha Sido el traïdor»
            se tiene que bombardejar Barcelona cada 50 años
            el apoyo a la indústria catalana és una falacia Al terminar la guerra la gran indústria catalana paso a manos de familiar i amics de Franco L’as autoritzaciones por crear empresa denegadas O autorizadas para fuera de Catalunya
            Debido al poco interès de l’as elites castellanas i del resto de regiones a la industrialitzación al poco tiempo se dejo este plan i l’as regiones del Levante i norte continuaron con su indústria que ya tenia una cierta historia de revolucion industrial a lo Largo de una centúria.

    • Ni de entrada ni de salida, leyendo esta respuesta cómo otras posteriores de las cuales no quiero saber el motivo pero sí hacer notar cómo todas ellas lo único que dan es autenticidad al artículo escrito de Sr. Andreu Marfull porque está reacción es justamente la que él está exponiendo y en ningún momento pone a los catalanes de sentimientos victimistas si no de «Frustración» ese es el mensaje, pero ahí está vuestra respuesta.
      Todo el relato histórico es un antecedente para situar al lector y la realidad aún es más grave de lo que el mismo indica pero eso da igual ya porque lo peor viene cuando tocas el tema de proteccionismo estatal a Industrias Vasco Catalanas, ahí ya vas por mal camino y «Espanta ens roba» Absolutamente cierto.
      Año 2022
      229.418 millones euros
      Cataluña paga
      71.706 millones euros
      País Vasco paga
      Y si quieres más evidencias consulta en Internet las inversiones reales a Cataluña y a la Comunidad de Madrid, después de los presupuestos.

      • Buenas tardes. Si con todo lo expuesto usted se queda con la supuesta «reacción» del que escribe, me va a permitir la libertad de hacer lo mismo con su comentario y tomarlo como lo que parece en ese sentido, una respuesta herida de alguien que se ve que ha comprado bastante el discurso de cierto nacionalismo. Del proteccionismo en España se ha escrito bastante y todo está en internet (por si quiere empezar por algún sitio: «Arancel Cambó», por ejemplo). Del «Espanya ens roba» está todo dicho. No voy a perder el tiempo con discursos que hace poco más de una década el ultraderechista Salvini usaba para atacar a las regiones del sur de Italia, y no por casualidad. Saludos.

        • Ni Cambó ni Salvini yo le he dado unas cifras reales y usted no responde a ninguna.
          El País Vasco tiene un Concierto en su Autonomía que le permite quedarse con gran parte de sus impuestos que por tanto no contribuyen con las demás autonomías, pero los insolidarios son los catalanes
          Y de los impuestos recaudados El Estado sólo ejecuta un tercio de la inversión presupuestada en Cataluña mientras la duplica en Madrid
          Cataluña recibió 739 millones en 2021, frente a los 2.068 consignados inicialmente. Los desembolsos en Madrid llegaron a 2.086 millones, frente a los 1.173 millones programados.
          Esto no es demagogia, ni comprada por un discurso nacionalista, esto son números reales del año 2021 y puede encontralos en Internet por el diario La Razón nada catalán y esta es la respuesta que gustosamente le envío para su buena información.
          Mismos saludos.

          • Que las regiones ricas sean las que más paguen y no reciban demasiado (que no es exactamente eso, pero digamos que pasa en la práctica) en un estado con unos impuestos medianamente redistribuvos es lo más normal del mundo. No me he metido en cifras porque no he hablado en ningún momento de eso. Yo me limito a decir lo que es bien conocido, el discurso catalanista respecto al déficit fiscal no es nuevo en Europa. Se da en la inmensa mayoría de regiones ricas de los paises europeos, y normalmente además por su propia naturaleza suele ser un discurso derechoso. No es una situación especial. Luego, las supuestas cantidades y la ejecución de lo presupuestado (por cierto, ahí también tiene que ver mucho el gobierno de la CCAA) se pueden discutir, como todo.
            Mucho más particular en Europa es el caso vasco, de hecho.
            Por otra parte creo que en ningún momento he insinuado nada sobre la generosidad de los catalanes, ni siquiera de los nacionalistas (que son los que suelen esgrimir esos argumentos).

            Bona nit!!

          • Hoy un libro muy bueno escrito por dos prominentes catalanes, uno de ellos es el actual «ministro de Relaciones Exteriores» de la UE, nació en Lérida se llama Josep Borrell, el título del libro «LAS CUENTAS Y LOS CUENTOS DEL SEPARARISMO», basado en cifras oficiales de la Generalidad de Cataluña.

        • Por favor. No hable de Cambo y de otros colaboracionistas puntuales porque pocas naciones en el planeta tendrian derecho a la libertad. Ya sabe el papel que jugo la monarquia hispanica ante Napoleon o el papel de Vichy en la segunda gran guerra. El senor Ibai no para de hablar de nacionalismo en tono despectivo cuando no hay peor Nacionalismo que ocupar un pais por las armas enviar sus funcionarios con voluntat racial genocida con la intencion de eliminar una nacion a traves de la represion de la dictadura y el uso malevolo de las corrientes migratorias. Lo mejor que pueden hacer los no nacionalistes es fotre el camp de Catalunya. Al carrer.

          • La lacra de los pueblos es el nacionalismo, y el peor el etno nacionalismo como el catalán ente otros.

      • América era una colonia, Cataluña nunca fue colonia, ni es colonia ni es un territorio ocupado. Por favor lee un poco la historia, busca en enciclopedias como la británica que de españolidad no tiene nada. Busca el diario La Vanguardia de Barcelona del 31 de octubre de 2015 o en la web de la ONU.

      • Pues en el articulo de La Vanguardia del ano 25.01.2019 dice bien claro, que mas de la mitad de los catalanes se sienten espanoles, solo hay que ver los apellidos mas frecuentes como Garcia Perez etc… Un 41,2% de los catalanes se siente tan español como catalán, según el CEO

  2. Totalmente de acuerdo con el comentario anterior de Ibai Frison, artículo lleno de imprecisiones y con un sesgo histórico interesado evidente.

  3. Cataluña, una de las regiones más prósperas de España, integrada y dependiente del reino de Aragón por unión dinástica y por lo tanto uno de los territorios que formaron parte de la formación del reino de España por la unión de Castilla y del reino de Aragon hace más de 500 años, se ha planteado separarse de España por no querer compartir su riqueza con regiones menos prósperas, todo lo demás, historia, identidad, victimismo….es puro engaño, una forma de ocultar el trasfondo real que es el dinero, creen que fuera de España les va a ir mejor y para ello unos políticos irresponsables han pretendido pasar por encima de la Constitución y las leyes atentando contra la soberanía de todos los españoles, egoísmo puro y duro de unos golpistas que acabaron en la cárcel y con el beneplácito del Gobierno actual ya están en la calle, el cabecilla fugado de la justicia sigue desde Bruselas, en donde tiene su base, despotricando contra España.

  4. Que manera de contar mentiras, como todo lo que se hace desde más de 30 años en Catalunya los independentistas, se montan su propia película, no reconocen que hay más de un 50% de la población que no quiere la independencia y eso que están financiando con fondos públicos a todos los entes civiles pro-independencia , como son la ANC, Omniun, etc

    • Los catalanes no mentimos. Nos queremos deshacer de los opresores como queien hacer los publos que quieren ser libres. Toda America latina hizo lo mismo. Donde estan las mentidas? Es lo mas normal. Espana para los castellanos..

      • Los catalanes… que manía de incluirnos a todos…. El secesionismo no supera, ni ha superado nunca, el 37% del censo. Otra cosa es que se beneficie de un sistema electoral, el español, que sobre-representa a las provincias más pequeñas y más nacionalistas (Lérida y Gerona)

      • América era una colonia, Cataluña nunca fue colonia, nines colonia ni es un territorio ocupado. Por favor lee un poco la historia, busca en enciclopedias como la británica que de españolidad no tiene nada. Busca el diario La Vanguardia de Barcelona del 31 de octubre de 2015 o en la web de la ONU.

  5. Por lo visto hay quien tiene problemas en aceptar que los catalanes somos una nación más del mundo, porque somos un pueblo que es consciente de ello. De esto trata este artículo, del desprecio. Y de la manipulación de la historia de Francia y de España, de forma interesada, por la simple obsesión de tener el impulso compulsivo de desautorizar a los catalanes en beneficio propio. Luego, hay quien mezcla peras con melones bajo el mal usado concepto nacionalista, confundiendo fascismo con pueblo. El fascista es aquél que usa el ejército y la amenaza para imponer su poder, porque no tiene autoridad.

    • Absolutamente de acuerdo, pero de esto los catalanes ya sabemos y por más razón y explicación que tengamos, seguimos en un país dónde el régimen Borbónico y Franquista dominan el españolismo y el resto algún día, aquellos que se exiliaron y en una ardua batalla judicial europea luchan por demostrar al mundo la triste realidad de esa España profunda y absolutista, envuelta en una falsa democracia sea evidenciada tanto como la represión que Cataluña vive y después veremos, hasta dónde llega la Democracia Europea. Gracias por tan buen resumen, ha sido todo un placer leerlo.

  6. Vaya articulo mentiroso, falso y tendencioso, que solo puede haber sido escrito por la mente febril de un catalan independentista que no duda en tergiversar totalmente la historia cuando no directamente la inventa. Solo se puede calificar como un producto de ficcion. Soy catalan y hacia mucho tiempo que no leia algo tan descaradamente falso. Ni Cataluña esta sometida, ni maltratada y afortunadamente los catalanes que nos sentimos orgullosos de serlo y de ser españoles, somos muchos mas que los ignorantes e intrigantes independentistas como es el autor de esta novela de ficcion; bastante mala por cierto!

  7. Manifestarse a favor de uno o de otro, no aporta ningún conocimiento histórico, por lo que se desprende que algunas respuestas estàn bajo el punto de vista de la España imperialista, colonial, supremacista y corrupta de siempre. Ateniéndome pues a la realidad de la vida actual cotidiana, quiero manifestar mi desacuerdo con la clase politica toda y con el resto de esta España profunda y conscientemente cerril, a los gritos de «a por ellos», y con fusilamiento bufo en una plaza pública a modo de escarnio a un monigote representando a un Presidente elegido por su pueblo y con una sentencia judicial a modo de mofa.
    Un pais como el vuestro nunca será mi opción.
    Por mi parte, mi convicción más ferviente: Sóc català,
    VISCA LA REPÚBLICA INDEPENDENT DE CATALUNYA

  8. He leído con atención el texto y aunque hay ciertos datos verídicos, se tiende a ofrecer una visión meramente «nacionalista catalana» basado en propaganda ideológica.
    Casi al final del texto, se intenta colar como quien no quiere la cosa, el famoso «déficit fiscal» pero sin entrar a explicar en qué consiste el sistema de compensación interterritorial y como se realiza el reparto (esencialmente cercano en función del porcentaje de población, no por PIB ni por extensión del territorio); a que se debe la riqueza de las regiones más ricas (concesiones históricas del Estado); como se mide la riqueza (balanzas fiscales con sus distintos tipos y métodos de cálculo y el sentido de cada uno), etc etc…
    Soy catalán, vivo en Catalunya y conozco bien como funciona la forma de «razonar» del nacionalismo/secesionismo catalán.

  9. Este texto al principio está muy bien escrito pero también así se pueden decir muchas mentiras para que parezcan verdad sin tener idea de la historia verdadera o real. Además de politizarlo todo con un victimismo y un odio egoísta que recuerda al lenguaje de los discursos de la alemania previa a la II guerra mundial. Las dictaduras sean nazionalistas franquistas estatales o sean nazionalistas independentistas regionales no son democracia.
    La «z» está puesta a propósito.
    Como detalle registrado con números está que los españoles que más votaron a favor de la constitución democrática de 1978 y que disfrutamos ahora; fueron los catalanes, pioneros , vanguardistas y olímpicos.
    No sigan destrozando Cataluña y el resto de España con mentiras, si us plau.

  10. Es realmente elocuente la gran cantidad de desprecio que se desprende de todos estos comentarios, es una pena. Pero no solamente es lamentable, también es una poderosa razón para legitimar el derecho a ejercer la autodeterminación, es decir, votar -sin amenazas- si queremos ser una república, o no, aunque al nacionalismo español le cueste entenderlo.

  11. A parte de los motivos expuestos por el profesor Marfull, viendo lo las respuestas de llenas de rencor y resentimiento de la mayoría de comentaristas anteriores ¿aun alguien tiene dudas de porque la mayoría de catalanes queremos independizarnos de España? En fin… ¿que os tenemos que contar a los mexicanos?

    • Madre mía sr Toni es para mear y ni echar gota…motivos expuestos por el sr Marfull ??? Y claro cuándo los mismos catalanes conocedores de nuestra historia y ojo, sin negar que siempre hay algo de razón obviamente leemos el texto con asombro y constatamos la manipulación de la historia en aras de transmitir una idea claramente nacional.independentista. Pero claro si resulta que los mismos catalanes como yo respetando siempre su opinión pero harto hasta las narices ya de toda esta parafernalia resulta que contestamos con rencor y resentimiento???? Porque hemos abierto los ojos y ya estamos hasta el moño de que tergiversen todo y quieran transmitir la idea de que todos los catalanes quieren independencia??? Venga ya!!!!! Pues no ven la de catalanes que están contestando los comentarios????? En serio que haganselo mirar de una vez y en cuanto a la pullita de: que os vamos a contar a los mexicanos…podríamos hablar largo y tendido pero le recomiendo el canal de YouTube México antes de México del profesor Eric García Cárdenas,mexicano por supuesto que lo explica de manera impecable a mi parecer. Seguro que se sorprende y aprende a la vez.

  12. Enhorabuena por la reflexión Andreu… el artículo describe con precisión tanto la historia como la situación actual. Te has dejado citar la catalanidad de Colom (con “m”, de ahí el nombre de Colombia y no Colonia), la aparición “por arte de magia” del Siglo de Oro por usurpación y/o traducción de manuscritos de autores catalanes y valencianos (manuscritos escritos en castellano o en catalán), y, en general, la forja de la historia medieval de Hispania (España es de hace sólo un par de siglos, desde Amadeo de Saboya) empezando por los Templarios y la Reconquista (hasta Granada fue conquistada por catalanes!).
    No hace falta replicar algunos comentarios sin argumentos pese al formato pretendidamente elevado y ecuánime: como decía aquel, “perdónalos Seños porque no saben lo que dicen”. Dudar de un déficit fiscal que supera los 20.000 millones de euros anuales es peor que dudar de la existencia de Dios: en el primer caso, se puede “tocar” y es constatable por cualquier experto.
    Siempre salen “catalanes” con nombres no catalanes que expresan su síndrome de Estocolmo, igual que siempre hay personas desinformadas o maliciosas con mentalidad colonialista. El típico garrulo que pega a la mujer que le cuida la casa y la familia y cuando la mujer, harta de los abusos físicos y psicológicos, le plantea la separación, la coge por el pescuezo y la zarandea gritando si no ve que esa violencia, en realidad, es una plasmación del amor, y que él la quiere y que no dejará que marche a ninguna parte.
    Cataluña ha sido un país desde el año 850 y tuvo el segundo Parlamento de Europa (mucho antes que el inglés; el primero fue el del reino de León, mucho más importante que Castilla en los siglos IX – XI, que era condado vasallo de León). Inició su conquista del Mediterráneo en los siglos XIII y XIV (media Italia actual, “Neopatria” en Grecia y hasta Jerusalén eran catalanas) estableciendo los Consulados del Mar y en el siglo XV “descubrió” América con Colom.
    Ha sido víctima de pactos sucesorios como el Compromiso de Caspe (1412) que cambiaba la dinastía Belónidas (catalana) a Trastámaras (castellana), de la Inquisición castellana que usurpó la historia catalana y la reescribió intentando diluir el papel de Cataluña (de ahí la insistencia en la Corona de Aragón, aun cuando Ramiro II cede su reino y su hija Petronila a Ramón Berenguer IV que era quien ostentaba el poder), de las Capitulaciones de la Santa Fe (1493) donde se usurpa el “descubrimiento” de América a Colom, y de la traición del Tratado de Utrech (1713) durante la Guerra de Sucesión hispánica que fue la primera guerra mundial y supuso el declive de los imperios hispanos y francés y el surgimiento de Inglaterra. ¡Hasta el Cid Campeador hablaba catalán!
    Después de la capitulación de Barcelona el 11 de septiembre de 1714, la venganza del adolescente Felipe de Anjou fue el Decreto de Nueva Planta de 1716 que liquidaba todas las instituciones catalanas, prohibía hablar y aprender el catalán y prohibía crecer a Barcelona más allá de las murallas medievales bombardeándola desde el castillo de Montjuïc y la Ciudadela militar (hoy convertida en parque). Por esta situación atípica y sin parangón a nivel mundial (140 años castigada a no poder crecer, con la gente muriendo de hambre y de falta de higiene dentro de las murallas), el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Ildefons Cerdà pudo diseñar el Ensanche de Barcelona con escuadra y cartabón en 1859: los urbanistas dicen que Barcelona es la única “ciudad americana” en Europa… y seguramente la ciudad mejor planificada del mundo.
    La bandera catalana es de 1050, la española está basada en la catalana y es de 1785; la Constitución catalana llamada Estatut es de 1283 mientras que la española “la Pepa” es de 1812, el Parlamento catalán es de 1192 mientras que las Cortes españolas son de 1834, y el primer presidente de Cataluña es de 1359, mientras que el español es de 1823. No hace falta insistir en la comparativa entre una nación con un milenio de historia y en otra nación que no sería gran cosa sin Cataluña. De hecho, España no es viable sin Cataluña.
    Pese a tres siglos de colonialismo y hostilidades contra Cataluña y todo lo catalán, pese a prohibir y multar por hablar catalán o simplemente tener libros en catalán durante la dictadura de Franco, pese a tener un Estado en contra, Barcelona es considerada internacionalmente como una de las mejores ciudades del mundo (The Telegraph la eligió “the best city on Earth” en 2022). Esperemos que en un futuro próximo podamos volver a ser un estado independiente como fuimos hasta el Decreto de Nueva Planta de 1716 revirtiendo el “derecho de conquista” y a partir de allí forjemos un nuevo futuro, quizás como país asociado a España o no (allá ellos).

  13. Pues que ya estamos aburridos de que algunos todavía no se enteren de que separados no somos nada y que la historia se escribe cada día consiguiendo el bien del pueblo y la unidad en el marco europeo.
    Que aburren…..!!!!!

  14. Otro típico texto nacionalista catalán. Ocultar al reino de Aragón de su historia, pretender una imperialismo trasnochado sobre Aragón, Valencia y Baleares, victimismo sin medida por ejemplo en el asunto del catalán, cuando en Cataluña se da la mayor de las dictaduras lingüísticas de Europa en contra de una lengua, en este caso el castellano, etc.
    Cataluña ha recibido del estado español mucho más de lo que ha aportado, ha expoliado los bienes artísticos y la historia de Aragón, ha promovido la inmigración de musulmanes de África en contra de hispanoamericanos para evitar que llegue más gente que hable castellano, tiene un sistema político corrupto, incluso mucho más que el español, hay un apparheit real contra todo lo que huele a España, etc. Y todo ello con el consentimiento de los distintos gobiernos españoles que dependen de los votos de los nacionalistas catalanes para poder gobernar. Si todo nacionalismo es malo, el catalán es de lo peor

    • Como músico un genio, como ciudadano no deja de ser un fanático separatista, al que le vendieron la moto a fines del S XIX y principios del XX, m.

  15. La solució es votar en referèndum i que guanyi la majoria.
    El problema es no acceptar això. Sigui per interès, o mentalitat dominadora.

    • Ya lo dije antes. Porque no sirve el referéndum? Porque Cataluña no tiene derecho a un referéndum de autodeterminacion, no es una colonia, ni un territorio ocupado ni se violan los derechos humanos gravemente., respuesta del Secretario General de la ONU a Artur Mas el 31 de marzo de 2015, informado en la Vanguardia de Barcelona del mismo día.

  16. Una aclaración: sin querer alimentar la visión colonial de la historia, y solamente para informar de la idea de las posesiones catalanas en América, a modo de datos que han sido manipulados, matizo: Las posesiones con la bandera catalana, que adoptó Aragón (de eso no hay duda, salvo que también existe manipulación), destacan su inconfundible presencia en todo el Caribe, Ciudad de México, Venezuela, Colombia, Argentina, Nuevo México y Labrador (haré un artículo, pero ya existe un libro que habla de ello, de Enric Guillot). En esas tierras también aparecen los franceses, y los otomanos (en dos casos en Ciudad de México), según nuevos hallazgos de Enric Guillot. Las fuentes son cuantiosas, en mapas de tiempos de la primera etapa colonial… cuando las mayores y más activas atarazanas de Las Españas eran las de Barcelona (mucho más antiguas que las de Sevilla), hasta tiempos de la batalla de Lepanto. Entonces, ¿por qué se escondieron esos mapas? Una razón es, claro, para beneficiar a Castilla… ¿Cuándo? Eso se merece otro artículo, cuando sea adecuado.

    • Se te ha olvidado describir la catalanidad del autor del Quijote, de Santa Teresa, de Quevedo, del origen catalán de la bandera de EE.UU, del descubrimiento catalán de América partiendo del puerto de Palls y de tantas otras personalidades y hazañas saboteadas por los colonizadores malévolos castellanos. Que Dios, Alá o Yavé los confunda.

    • Es tan importante tener la presencia de los catalanes en América, en especial en Argentina que los identifica como gallegos, al igual que todos los españoles. La realidad que preguntar en el extranjero que es Cataluña la respuesta del 95 % de los preguntados será España y el otro 5% no sabe no lo que es España.

  17. Efectivamente, casi podríamos decir que España nació de la corona de Aragón, de la que Cataluña formaba parte, así se deduce que España nació en Cataluña, así que no es creíble nada del artículo.

  18. …y cuanto dices que os ha pagado el gobierno catalan por este blanqueamiento?… no teneis ni idea. Lo más parecido a un nazi si quitaras los muertos a sus espaldas, sería un catalanista, que anhela todo lo de sus vecinos, porque llevan 12 siglos lloriqueando a francos, a aragoneses, a España, según de donde soplaba el viento en cada momento. Los catalanistas se creen el ombligo de todo, pero como dice el dicho…»poderoso caballero Don dinero»…. así han comprado todas las voluntades necesarias para imponer su fantasía. Como la vuestra, una más.

  19. Acabo de darme cuenta, de 2 cosas…. una es que no veo de donde surge esta web, si es que es de Costa Rica…ni quien está detras, bi desde donde se edita…o simplemente alguien compra un dominio de cualquier país del mundo y hace campaña en ese lugar aprovechando la difusión que tenga en ese país….y 2, observo que aunque es una columna de opinión, quien la firma precisamente no puede tener una opinión muy objertiva llamándose como se llama, lo cual me hace dudar mucho….pregúntale al lobo su opinión sobre las ovejas…. adeu!

  20. Típico discurso victimista de un nacional-secesionista. Si en España hay varias naciones es evidente que en Cataluña también (al menos dos comunidades culturales en la que la de habla española es mayoritaria, mano de obra barata para una burguesía ambiciosa)… diría que España es más, mucho más, diversa e incluyente que el nacionalismo catalán.
    El actual nacionalismo catalán es supremacista, típico nacionalismo de ricos que miran por encima del hombro a los «incultos y retrasados» españoles.
    Los decretos de nueva planta son la gran oportunidad para la modernización de Cataluña. Toda la riqueza catalana se crea a partir de la liberación del comercio con America… ya sabemos que las grandes fortunas catalanas se constituyeron con el comercio de esclavos….

  21. Bien, soy un mentiroso, victimista, manipulador y fascista. Solamente porque molesto, por pretender retratar el espíritu de un desprecio a la historia de un pueblo que se resiste a ser sometido por otro.

    Este discurso es el día a día que ha llenado la boca en políticos, militares y todo tipo de gente, y los catalanes estamos literalmente hartos. Es un modo de ser español, inadmisible.

    Gracias a gente como Inés Arrimadas, Albert Boadella, Aleix Vidal Quadras, … o si nos vamos un siglo atrás, a Alejandro Lerroux, que fomentan el derecho a insultar, se trabaja el «derecho al anticatalanismo» -catalanofobia- y el espectáculo de la fobia o xenofobia al catalán. Sí, es un espectáculo mediático.

    Gracias a rodos ellos se han alimentado el odio y el rencor, y la blasfemia, en muchos de estos comentarios. Así, gran parte de España defiende el derecho a apalear a los votantes catalanes, a reírse de ellos y a meter a prisión a sus representantes elegidos cívica y democráticamente.

    A todo este despropósito me refería cuando mencionaba el derecho de conquista castellano y la violencia de estado… y ahora se ve mejor que esconde una verdadera fobia. Y esto cuesta de entender, incluso a los propios catalanes.

  22. Andreu, felicitades por este excelente trabajo fruto de años de investigación, de generosidad y de compromiso por una mejor humanidad.
    Precisamente exceles y desbordas con suma elegancia los comentarios que más que buscar profundidad, solo pretenden manchar y eliminar tu aportación. Has abierto una puerta a repensar algunos datos.
    Aporto otro dato, por si aun quedan dudas sobre “el xoque de poder” quien es “David” y quien es “Goliat” ahora en esta historia?
    https://www.elnacional.cat/es/cultura/franco-hitler-mussolini-decidieron-arrasar-barcelona-marc-pons_991377_102.html

  23. No se puede dialogar con personas fanatizadas, en ningún contexto. Por mas que expongamos razonamientos, un fanático encontrará cualquier contrarazonamiento o excusa para discutir, aunque no tenga fundamento o sea simplemente mentira, como lo que está contando el Sr. Marfull. Es inútil. Insisto, un texto sin valor ni rigor ninguno que será del agrado de otros nacionalistas catalanes, pues comparten la misma patología de raciocínio.
    No hay remedio…

    • Así, si no hay diálogo, es más fácil cambiar de tema. Y de nada sirve este artículo. Es decir, no hay nada de qué hablar, porque no hay razón que valga. ¿Se trata de eso, verdad Pere?

  24. Este «artículo» es pura propaganda separatista, llena de mentiras y medias verdades, probablemente financiado con dinero de mis impuestos. Y su definición de quién es catalán es propia del nacionalismo identitario, una ideología retrógrada y totalizante, que no tiene nada que ver con nosotros los catalanes, que formamos parte del pueblo español.
    El nacionalismo identitario catalán es una ideología creada por parte de la burguesía catalana, no por el pueblo. Cataluña fue la región que más diputados mandó a las Cortes de Cádiz, donde nació la nación política española. La Historia de Cataluña es inseparable de la de España. Muchos malabarismos tienen que hacer los nacionalistas identitarios que han escrito este artículo, para tergiversar la Historia y realidad de Cataluña.
    Les dejo aquí un par de fuentes, donde se fundamenta muy bien todo lo que digo.

    La explotación de España por la burguesía Catalana:
    https://www.youtube.com/watch?v=wjae0cJid6Y

    España contra Cataluña: Historia de un fraude
    https://www.youtube.com/watch?v=oXeh7sOwmoc

  25. Los catalanes hispanohablantes (no castellanos, catalanes con el español como lengua materna), somos mayoría en Cataluña (el 55%), pero también somos mayoritariamente clase trabajadora y con pocos ingresos, mientras que las clases medias-altas son mayoritariamente catalanohablantes y nacionalistas identitarias.

    Así que no engañen: el separatismo no es del pueblo, es una ideología burguesa, insolidaria y retrógrada, que, además de pretender quedarse con la industria creada en Cataluña por el esfuerzo de todos los españoles, mediante un privilegio de secesión (no dejar votar al resto de españoles en un inconstitucional referendum de secesión), niega la igualdad de derechos a los catalanes hispanohablantes.

    Por ejemplo, impiden a nuestros hijos estudiar en español, su lengua materna, a pesar de que el español es lengua cooficial en Cataluña. Al estilo de todos los nacionalismos identitarios que tanto daño han hecho en Europa.
    Ingenierías lingüísticas en Europa:
    https://www.youtube.com/watch?v=kMOVzwYqR88

    • Estimada Elena, usted es española que vive en Cataluña, y tiene el derecho de no sentirse independentista. Pero no respeta a los catalanes, ni la historia de Cataluña ni su lengua. Es… una mentalidad colonial y fomenta el odio a la catalanidad. Promueve la judicialización y la criminalización de un pueblo entero que no reconoce y desprecia. Y esto es un problema… porque usted no lo ve, y me agrede, me insulta y deseo poner fin a esta agresividad. Escribo este artículo, y otros, para defender mi identidad, ante personas como usted.

  26. El 31 de octubre de 2015 el Secretario General de la ONU le informó a Artur Mas, Presidente de la Generalidad de Cataluña que dicho territorio no está sujeto a descolonizacion ni tiene derecho a la autodeterminacion porque no es una colonia ni un territorio ocupado ni se violan los derechos humanos gravemente. Nunca fue un reino, ni un país tan solo un Condado del Reino de Aragon.

  27. Sr. Marfull,

    Como ve, afortunadamente hay muchas oersonas que estan documentadas y no aceptan los engaños y subterfugios mal documentados de personas como Usted.
    Le recomiendo tres cosas: 1) si su intención no es mentir, que se documente de fuentes de informacion fiables y acreditadas (lo cual, obvuamente no será de su interés, 2) si su intencion sigue siendo no mentir, y lo está haciendo, acuda a un psicólogo o psiquiatra. Y 3) si su intención es mentir, haga una reflexión de honestidad y deje de hacerlo.

  28. Sr. Pere,

    Claro que está todo documentado, y publicado. Y sobre todo está planteado de un modo racional. Nada de lo aquí escrito es gratuito. Nunca he mentido a nadie, y usted me ofende acusándome de ello. Antes de acusar, infórmese, y si sigue teniendo dudas y de veras quiere dialogar, dígamelo.

  29. España, sin ser formalmente un Estado federal, es sin embargo uno de los países más descentralizados del mundo. Cataluña, País Vasco y el resto de las regiones autónomas que la forman tienen gobiernos y parlamentos propios dotados amplísimos poderes políticos y legislativos, aprueban sus propias leyes y presupuestos y sus lenguas locales gozan de plena oficialidad en todos los ámbitos públicos y privados, incluso con preferencia sobre la lengua española, que es lengua común de todos los españoles. Las dos únicas razones por las cuales una parte de los catalanes (no todos, ni la mayoría) desean la independencia respecto a España son:
    a) El deseo insolidario de no contribuir económicamente al desarrollo de otras regiones españolas más pobres con una parte del dinero recaudado con sus impuestos
    b) Un rara vez confesado pero claramente perceptible sentimiento de desprecio racista hacia los habitantes de otras regiones, especialmente las del Sur del país, en todo similar al que los norteamericanos trumpistas sienten hacia los inmigrantes latinoamericanos o hacia otros grupos racializados como los afroamericanos.

    • Entonces, Jordi,

      ¿Los catalanes tenemos que dar las gracias a quien nos impide expresar nuestra voluntad?

      ¿Racistas? Hartos de ser despreciados. ¿Quién se ha creído que es usted?

  30. Sr. Marfull,
    No es mi intención acusarle ni ofenderle, aunque veo que usted ya se ha ofendido.
    Mis disculpas si así ha sido.

    Para que no se ofenda le cambiaré el término mentir por los de decir cosas que no son verdad, o cosas que son medias verdades, o bien ocultar realidades… esto lo puede hacer intencionadamente, o bien porque no se ha documentado de forma rigurosa o o bien porque lo hace deliberadamente para intentar hacer ver lo que no es.

    No Sr. Marfull, no pienso dialogar con Vd. Sobre la historia de Cataluña por las razones que comenté al principio. Resultará estéril.

    Sin embargo le aconsejo que recoja una de las tres recomendaciones que le he hecho, se lo digo de forma amigable, y no se ofenda, hombre. Mire en su interior y sea honesto consigo mismo.

    Gracias por su amabilidad y sus buenas formas en todo momento.

    Hasta otra ocasión.

    • Mire yo soy costarricense, y me he ilustrado mucho con este artìculo del señor Marfull, sobre este tema de la separaciòn de Cataluña de el reino franquista de Hispania, usted don Pere trata al señor Marfull de mentiroso, y don Andreu, le pide a usted de manera muy cordial que discutan sobre sus puntos de vista que obviamente son opuestos, diàlogo al cual usted declina, y como decimos popularmente en Costa Rica «ya se ve por donde vienen los balazos». Un saludo para todo ese valiente pueblo catalàn y ojalà muy pronto se quiten esas cadenas oprobiosas que los tiene sometido Reino facista Español.

  31. Las características recurrentes de todos los nacionalismos tienen que ver con el supremacismo, onfalomanía ( mirarse el ombligo),victimismo, tergiversación de la historia, instalación en los mitos, expansionismo, búsqueda de un enemigo exterior como chivo expiatorio, odio a los de fuera de la tribu, etc. La exposición del señor Marfull es un compendio de estas características. Y luego están los tontos útiles.

    • Bueno yo dirìa que de parte del corrupto règimen monàrquico-facista de Hispania, ahì si que hay solo unos pocos tontos ùtiles, no todos son estultos, eso si TODOS son una recua de inùtiles.

  32. hace gracia el Calvo ese que escribe con los acentos que se usan en catalán mientras asrgura ser de Costa Rica. ¿Veis cómo todos los nacionalistas catalanes intentan manipular y mentir? Esa es su Cataluña, pero no la nuestra

  33. hay tanta gente con pasta catalana como de cultura castellana Empresas constructors de transportés etc són castellanoparlantes i la immensa mayoria de catalanes són pueblo raso trabajador O autònomo.1a fake més
    la Generalitat no tiene competència sobre imigracion2afn.
    tampoc sobre su presupuesto Es competència del estado3fn
    me amargaria demasido.Pero la història del señor Marfull es la misma que muchos investigadores extrangeros explicant
    però es mas fàcil carrer la versió interesada del vencedor
    i por supremacisme…..l’ós acaudalados catalanes hablaban Castellano porque el catalan era cosa de payeses i bajo pueblo

  34. Distingit Professor, Andreu Marfull
    Escric aquestes ratlles per fer-li present la meva enhorabona i admiració.
    He llegit el seu excel.lent estudi històric sobre la realitat i problematica situaciò de Catalunya al llarg dels segles..
    Sorpren la quantitat de dades amb les qual documenta el seu treball. I és molt d’agrair el que explica amb la llengua que justament ha perseguit i maltractat Catalunya.
    La major part de respostes, representen el resultat de la darrera dictadura que vam patir, i que encara sembla la base, camuflada de monarquia, que predomina en la major part de la mentalitat i en la cultura del poble «castellano hablante» . Gran part de la població no accepta la nostra diversitat. Ni una realitat històrica, i cultural, rica d’una llengua neollatina de gran prestigi.e
    Aquesta població sembla dedicar tota la seva existència a no acceptar, la diversitat que Catalunya.representa, com les altres regions tambén amb llengüe diverses wue formen part del territori hispànic.
    He quedat sorpresa de la poca educació i males maneres dels comentaristes.
    Suposo que degudes a la llarga dictadura militar que vam soportar i que encara predominen.
    Zprofessir Marfull, moltes gràcies pel seu estudi .
    Cordialment

  35. No entiendo qué molesta tanto y durante tantos años! Que haya catalanes que queramos un referendum? En serio? Hay paises que utilizan este sistema para muchas consultas (véase Suiza). Si queréis podemos prescindir de la história. Tiene derecho un individuo a expresar su voluntad? Tiene un pueblo a hacerlo? Si. Creo que esto no es discutible. Este derecho en una democracia “verdadera” no tendría porque causar tanto malestar. El derecho a la “felicidad” no tendría que ser tan combatido incluso en este foro. Menciono el sentimiento de “felicidad” porque cuando cientos de miles personas salen a la calle a reclamar una necesidad de expresar su voluntad sea tan menospreciada.

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